Valencia de Don Juan - Villaornate

Ruta por la ribera del Esla por la Vía Verde "Camino del Esla" a lo largo de la antigua vía del denominado "Tren Burra", apelativo jocoso con el que se resaltaba la lentitud de las máquinas de vapor –conocidas como “chocolateras”- al encarar los escasos desniveles de la línea, y en especial los de la subida al páramo de Villanubla. Tanto que hasta hoy se repite con insistencia el recuerdo de los viajeros subiendo y bajando del tren en marcha para entretener el viaje. Se tejió así una pequeña red de comunicaciones por la que, durante unas décadas, viajaron mercancías y personas. Marcando una línea divisoria entre las comarcas de Los Oteros al este y la Vega del Esla al poniente, actualmente reconocido como uno de los Caminos Naturales de España.
Hace ya medio siglo que se cerró una vía que ahora se ha convertido en Vía Verde. Hace 50 años dejó de circular por sus vías aquel ferrocarril de línea estrecha que comunicaba Palanquinos con Medina de Rioseco, el conocido familiarmente como ‘Tren Burra’. Actualmente de los 93 kilómetros que tenía el ferrocarril Rioseco-Palanquinos apenas hay 12 recuperados como Vía Verde.
La ruta se hace siguiendo la margen izquierda del río que en su mayoría discurre entre grandes rectas salvo por algunos meandros y curvas caprichosas que van trazando las aguas rodeando a las tierras de labor. Por esta zona el río Esla es ya un río de unas dimensiones considerables que va creando dibujos y sombras con un paisaje de meseta en medio de chopos o álamos.
Este recorrido lo hicimos desde Valencia de Don Juan, hasta Villaornate, pasando por Castrofuerte. Tras comer en Villaornate, en el bar del pueblo, repleto de partidas y de hombres (solo una mujer atendiendo la barra del bar), regresamos por la misma ruta. 15 kilómetros de ida y otros tantos de vuelta. Discurren por tramos de densa arboleda, en ocasiones un auténtico túnel vegetal, con vistas en algún punto al cercano curso del Esla, que corre paralelo, y la posibilidad de descansar en los bancos de madera sembrados de trecho en trecho.
Varios puntos de parada donde realizar un picninc y fuente con agua en el cruce del pueblo Castrofuerte. Recorrido para cualquiera, pues es un firme compactado y totalmente llano, con tramos asfaltados y otros de grava compactada. Tiene un área recreativa por el medio, y cada pocos kilómetros hay bancos o casetas para guarecerse. En verano hace bastante calor, pero en primavera y otoño es totalmente sugerente y apetecible, especialmente en marzo y abril con los árboles florecidos, cuando La Vía Verde se llena de colores como si fuera el Jerte leonés, donde almendros y otros frutales muestran el renacer la vida:
Este tipo de rutas por las riberas de los ríos y tierras dedicadas a la agricultura es posible y recomendable hacerla en cualquier época del año e incluso varias veces ya que el colorido y la iluminación cambian considerablemente de una época a otra. Su recorrido está perfectamente marcado entre campos de cultivo, arboleda y la carretera de Valencia de Don Juan a Villafer. Cuenta con numerosos árboles que proporcionan sombra en cualquier época del año y, ahora, un espectáculo de olores y colores. También en otoño ofrece un encanto especial cuando el sol se esconde entre las hojas ocres a punto de caer.