VALERO, PUENTES DEL ALAGON, SANTIBAÑEZ Y SAN ESTEBAN DE LA SIERRA
near Valero, Castilla y León (España)
Viewed 1609 times, downloaded 38 times
Trail photos
Itinerary description
VALERO, PUENTES DEL ALAGON, SANTIBAÑEZ, SAN ESTEBAN DE LA SIERRA
Dejamos el coche en el pueblo de Valero.. Un pequeño paraíso que a primera hora de la mañana está en total soledad. Comenzaremos a ascender por el llamado Camino de los Nogales que sale justo enfrente de la piscina, y transcurre por una de las laderas del rio Quilamas. Es el tramo más duro del recorrido porque la subida es constante, aunque cómoda. Poco a poco nos adentraremos en la vegetación característica de la Sierra de la Quilama donde destacan las encinas, los robles, las jaras y los madroños.
Una vez que culminemos la ascensión nos encontramos con El Robledillo, se trata de una zona de altísimos pinos de repoblación donde los rayos del sol entran con timidez. Dejaremos el sendero principal girando a la izquierda por uno que apenas es visible por culpa de las jaras y de la maleza. De no dejar el sendero continuaríamos hasta el Castillo.
Comenzamos a descender y, tras cruzar los regatos de La Barbancha y del Mosquito, que están totalmente secos, seguimos el arroyo del Horcajo, donde existen varias pozas que en esta época llevan poca agua pero invitan a darse un chapuzón en sus aguas totalmente cristalinas. Hay al menos tres con una profundidad suficiente para disfrutar del siempre reconfortante baño en la naturaleza.
El sendero sigue por un paisaje verdaderamente hechizante donde los roquedos se convierten en auténticas obras de arte. La esencia de la Sierra de la Quilama. El arroyo del Horcajo desemboca en el de la Palla, el cual seguiremos a continuación, aguas abajo hasta la desembocadura en el rio Alagón. Lo veremos desde las alturas. Habrá que estar pendientes porque a nuestra derecha aparecerá la joya de la corona del trayecto. La chorrera de Gancho Bermejo en el arroyo de la Palla, conocida por los lugareños como la Hoyita del Cuervo. Una doble cascada que forma una gran poza de aguas frías y transparentes. Descartamos bajar a la misma ya que todavía nos espera una ruta bastante larga, disfrutamos de las vistas desde las alturas y reponemos un poco de fuerzas con un pequeño tentempié.
La ruta continúa por un sendero hasta el paraje del Piélago, donde el arroyo de la Palla muere en el río Alagón, lugar ideal para darse un buen chapuzón,
Nos dirigimos ahora por la carretera solitaria que une Valero con los Puentes del Alagón, llegamos al mismo después de recorrer sobre unos 2 kiómetros, y nos disponemos a cruzar el rio por su bellisimo puente medieval. Debajo del cual hay una buena poza para darse otro chapuzón. Ahora noo dirigimos a Santibañez de la Sierra por un camino en algunas zonas empedrado, en este precioso pueblo tomamos unas cervecitas en el bar la Terraza y después cogemos parte de la ruta de los Miradores de las Sierras donde hay varios miradores para contemplar las 3 Sierras: Quilamas, Francia y Béjar, primero nos encontramos cultivos de olivos y vides y posteriormente algunas encinas y alcornoques hasta adentrarnos en un bosque repleto de castaños, robles, eucaliptos y arces.
Ya en San Esteban de la Sierra nos disponemos a dar cuenta de las viandas que llevabamos en un bar, acompañadas de un buena jarra de cerveza y el correspondiente café.
Ya solo nos resta volver a Valero, donde teniamos los coches y lo hacemos por un sendero que es parte del Camino de los Trasiegos, que discurre por las laderas del rio Alagón y Quilama. Son senderos que se utilizaban hace años para comunicar estos pueblos cuando no existían las carreteras actuales. Normalmente se usaban para transportar todo tipo de productos, especialmente en la época del estraperlo con el objetivo de evitar el pago de los impuestos. Abandonamos el pueblo de San Esteban y después de cruzar un bonito puente románico cogemos el estrecho sendero que discurre entre bancales abandonados que antaño cultivaban olivos, viñedos, etc.
Las vistas en algunos puntos del sendero son espectaculares. Primero vemos desde una atalaya privilegiada la silueta de San Esteban de la Sierra y el río Alagón mientras cruzamos algunos campos de olivos. Posteriormente veremos a nuestra izquierda el arroyo Quilamas y la carretera que une Valero con las conocidas como Puentes del Alagón.
Ya finalmente llegamos a Valero y nos disponemos a darnos un merecido chapuzón en su piscina natural, una de las mejores de Salamanca.
Dejamos el coche en el pueblo de Valero.. Un pequeño paraíso que a primera hora de la mañana está en total soledad. Comenzaremos a ascender por el llamado Camino de los Nogales que sale justo enfrente de la piscina, y transcurre por una de las laderas del rio Quilamas. Es el tramo más duro del recorrido porque la subida es constante, aunque cómoda. Poco a poco nos adentraremos en la vegetación característica de la Sierra de la Quilama donde destacan las encinas, los robles, las jaras y los madroños.
Una vez que culminemos la ascensión nos encontramos con El Robledillo, se trata de una zona de altísimos pinos de repoblación donde los rayos del sol entran con timidez. Dejaremos el sendero principal girando a la izquierda por uno que apenas es visible por culpa de las jaras y de la maleza. De no dejar el sendero continuaríamos hasta el Castillo.
Comenzamos a descender y, tras cruzar los regatos de La Barbancha y del Mosquito, que están totalmente secos, seguimos el arroyo del Horcajo, donde existen varias pozas que en esta época llevan poca agua pero invitan a darse un chapuzón en sus aguas totalmente cristalinas. Hay al menos tres con una profundidad suficiente para disfrutar del siempre reconfortante baño en la naturaleza.
El sendero sigue por un paisaje verdaderamente hechizante donde los roquedos se convierten en auténticas obras de arte. La esencia de la Sierra de la Quilama. El arroyo del Horcajo desemboca en el de la Palla, el cual seguiremos a continuación, aguas abajo hasta la desembocadura en el rio Alagón. Lo veremos desde las alturas. Habrá que estar pendientes porque a nuestra derecha aparecerá la joya de la corona del trayecto. La chorrera de Gancho Bermejo en el arroyo de la Palla, conocida por los lugareños como la Hoyita del Cuervo. Una doble cascada que forma una gran poza de aguas frías y transparentes. Descartamos bajar a la misma ya que todavía nos espera una ruta bastante larga, disfrutamos de las vistas desde las alturas y reponemos un poco de fuerzas con un pequeño tentempié.
La ruta continúa por un sendero hasta el paraje del Piélago, donde el arroyo de la Palla muere en el río Alagón, lugar ideal para darse un buen chapuzón,
Nos dirigimos ahora por la carretera solitaria que une Valero con los Puentes del Alagón, llegamos al mismo después de recorrer sobre unos 2 kiómetros, y nos disponemos a cruzar el rio por su bellisimo puente medieval. Debajo del cual hay una buena poza para darse otro chapuzón. Ahora noo dirigimos a Santibañez de la Sierra por un camino en algunas zonas empedrado, en este precioso pueblo tomamos unas cervecitas en el bar la Terraza y después cogemos parte de la ruta de los Miradores de las Sierras donde hay varios miradores para contemplar las 3 Sierras: Quilamas, Francia y Béjar, primero nos encontramos cultivos de olivos y vides y posteriormente algunas encinas y alcornoques hasta adentrarnos en un bosque repleto de castaños, robles, eucaliptos y arces.
Ya en San Esteban de la Sierra nos disponemos a dar cuenta de las viandas que llevabamos en un bar, acompañadas de un buena jarra de cerveza y el correspondiente café.
Ya solo nos resta volver a Valero, donde teniamos los coches y lo hacemos por un sendero que es parte del Camino de los Trasiegos, que discurre por las laderas del rio Alagón y Quilama. Son senderos que se utilizaban hace años para comunicar estos pueblos cuando no existían las carreteras actuales. Normalmente se usaban para transportar todo tipo de productos, especialmente en la época del estraperlo con el objetivo de evitar el pago de los impuestos. Abandonamos el pueblo de San Esteban y después de cruzar un bonito puente románico cogemos el estrecho sendero que discurre entre bancales abandonados que antaño cultivaban olivos, viñedos, etc.
Las vistas en algunos puntos del sendero son espectaculares. Primero vemos desde una atalaya privilegiada la silueta de San Esteban de la Sierra y el río Alagón mientras cruzamos algunos campos de olivos. Posteriormente veremos a nuestra izquierda el arroyo Quilamas y la carretera que une Valero con las conocidas como Puentes del Alagón.
Ya finalmente llegamos a Valero y nos disponemos a darnos un merecido chapuzón en su piscina natural, una de las mejores de Salamanca.
Waypoints
Waypoint
0 ft
Arroyo de Las Quilamas
Waypoint
2,099 ft
Camino de los Trasiegos
Waypoint
0 ft
Robledillo
Waypoint
0 ft
Río Alagón
Waypoint
0 ft
Río Alagón.
Waypoint
0 ft
San Esteban de la Sierra
Waypoint
0 ft
Santibáñez de la Sierra.
Waypoint
0 ft
Valero
You can add a comment or review this trail
Comments