VALL de BETLEM HISTóRICA: Puig Castellar - Murtra - Ca l'Alemany - Creu Montigalà [3 Ermitas, 6 Fuentes, 2 Acueductos y Mina]

Ermita de Sant Climent

La Ermita de Sant Climent está situada en la denominada Loma de las Ermitas y es una pequeña construcción erigida como oratorio por los monjes de San Jerónimo en 1673 y pertenece al Monasterio de Sant Jeroni de la Murtra. Cuentan las historias (o leyendas) que en el año 1615 hubo una gran sequía en la zona y fue entonces, cuando los Badaloneses y los Jerónimos, pactaron construir una ermita dedicada a San Clemente una vez volviesen las lluvias. Clemente fue un obispo de Roma de los orígenes del cristianismo muy vinculado a la lluvia, ya que se le atribuía el "milagro" de haber encontrado una fuente de agua. El oratorio se construyó casi 6 décadas más tarde de lo planeado.

Mirador de la Bastida

Can Butinyà

Can Butinyà es una antigua implantación romana construida en el año 1218 y reedificada en el año 1717 por Felip Butinyà. Es una propiedad de casi mil años de historia y protegida como Bién Cultural de Interés Local. Cuenta con una extensión de terreno de más de 8 hectáreas y 916m2 de superfície edificada.

Ermita de la Miranda

La Ermita de la Miranda, conocida inicalmente como la ermita del Santo Cristo, se fundó en el S.XVII y peretenecía los monges de Sant Jeroni. Durante la quema de monasterios de 1835, los monges observaron desde la Miranda el humo del fuego de iglesias y conventos de Barcelona y desde aquí controlaban los caminos de acceso al Monasterio de Sant Jeroni de la Murtra. A principios del S.XX era un sitio muy concurrido para hacer almuerzos y excursiones veraniegas, porque disponía de un porche y un pozo de agua. La ermita fue destruida en un incendio en 1936 y actualmente se encuentra en un estado deplorable. El nombre de Miranda surge a partir de que, gracias a las vistas que ofrece de toda Barcelona, se convirtió en un sitio popular para los excursionistas que iban allí a mirar el paisaje.

Mirador de La Miranda

Dolmen de la Cova d'en Genís

El Cau d'en Genís es una sepultura megalítica de la edad de "Bronce Tardía", que seguramente coincide en el tiempo con la llegada da las primeras migraciones celtas porcedentes del centro de europa que se incorporaron pacíficamente entre los S.IX y VI a.C. Su llegada aportó a las tribus existentes nuevas ideas religiosas, la práctica de la incineración y avances en la metalúrgia y agricultura gracias a un perfeccionamiento de la técnica en el uso del hierro. En el interior de la cueva se encontraron una tibia de aspecto humano que se deshizo al extraerla y los restos de dos vasos funerarios, ahora debidamente reconstruidos.

Goelogía

Font del Joncar

Fuente (La Bòta de Baix)

Como no he encontrado referencia alguna a esta fuente, le he puesto el nombre de Bòta de Baix por que está justo debajo de la Font de la Bòta.

Font de la Bòta

El nombre de la Font de la Bota es porque antiguamente para recoger el agua de esta fuente utilizaban una bota (como las del vino).

Els Cinc Pins

Entrada Poblat Iberic Puig Castellar

El Puig Castellar es un poblado íbero situado en la cima del Turó del Pollo (303 m). Fue construido por la tribu de los layetanos, cuya época dorada transcurrió desde el S. VI a. C. hasta el S. II a. C. La estructura urbanística del poblado se adapta a las características del terreno, y las casas se levantan en terrazas que salvan el desnivel. Se han hallado objetos que nos demuestran los usos y las funciones de los espacios y las actividades que se realizaban en ellos, como el almacenaje, la tejeduría, la moledura de grano o la metalurgia. En la actualidad se puede visitar el yacimiento arqueológico de forma libre y gratuita donde se encuentran paneles informativos que facilitan la comprensión del conjunto arqueológico en el que, entre otras cosas, podemos encontrar la reconstrucción de una casa con un molino en su interior.

Poblado Íbero Puig Castellar

Mirador Puig Castellar

Monument a Llibert Carulla

Coll de Puig Castellar

Coll de les Ermites

Ermita de Sant Onofre

Este pequeño oratorio fue construido por los monjes del cercano Monasterio de San Jerónimo de Murtra, en un lugar aislado denominado la loma de las ermitas. Edificada en el siglo XV (1498-1501) con la finalidad de retirarse a orar. El 3 de mayo la comunidad de monjes sube en procesión hasta la ermita para celebrar el "aplec"

Font Santa de Baix

Sant Jeroni de la Murtra

San Jerónimo de la Murtra tiene su origen en Sant Pere de Ribes (Garraf), en el monasterio de Sant Jeroni de Montolivet, cuya fundación se hizo realidad en 1413 gracias al mecenazgo de Bertran Nicolau que hacía diez años que trabajaba en esa empresa. Muy pronto se evidenció que el lugar elegido era inadecuado, no era apropiado para el cultivo, el agua escaseaba y la leña también. En 1415 la misma comunidad se dirigió al fundador para que autorizara su traslado a otro lugar, paso necesario ya que Nicolau lo había vetado de manera explícita. En 1416 se consiguió la preceptiva autorización de la orden jerónima y el mismo año se procedió a la venta de Montolivet y la compra de la casa de la Murtra, donde se tenía que trasladar definitivamente la comunidad. La compra de la casa de la Murtra incluyó las tierras y otras posesiones anexas. El nuevo monasterio recibió el nombre de Sant Jeroni de la Vall de Betlem, pero sería conocido como Sant Jeroni de la Murtra. De entrada tuvo un desarrollo precario y estuvo a punto de desaparecer, en 1431 se intentó unirlo con Sant Jeroni de la Vall d’Hebron, lo que finalmente no se llegó a concretar. A finales del siglo XV disfrutó una mejoría y logró la protección de la realeza (Juan II, los Reyes Católicos y también Carlos I) que contribuyó en su construcción. Se sitúa en este monasterio la recepción de Cristóbal Colón por parte de los Reyes Católicos a su regreso del primer viaje a América. Desde el 1439 tenía bajo sus dominios la villa y castillo de Sant Martí de Tous (Anoia, Barcelona), donde algunas fuentes sitúan un pequeño monasterio, filial de este. En las postrimerías del siglo XVI se levantó la torre de defensa como protección de la piratería. Durante la guerra de la Independencia, en 1808, Sant Jeroni de la Murtra fue escenario de combates, ya que el lugar servía de base de las tropas dirigidas por Francesc Milans del Bosch. También vivió una exclaustración temporal entre los años 1820 y 1823, época en que se utilizó ocasionalmente como hospital. La exclaustración definitiva, que provocó el fin del monasterio, llegó en 1835.

Font del Lleó

Mina del canal de Ca l'Alemany

La mina de Ca l'Alemany es una antigua mina de agua formada por una galería subterránea de 128 metros de largo que lleva hasta un punto en el que las filtraciones de agua forman una auténtica fuente natural. En la galería, hoy abandonada, el agua sigue manando y se sigue acumulando. Desde ahí era canalizada hasta la antigua masia de Ca L'Alemany, de origen muy antiguo, que hoy no es más que una ruina. Para transportar el agua se construyó toda una canalización con canales de teja, que años más tarde fue sustituída por un tubo de hormigón. Para superar una hondonada formada por un torrente secundario se construyó un pequeño acueducto, que a día de hoy aún se mantiene en pie.

Acueducto de Ca l'Alemany

El acueducto de ca l'Alemany (Badalona) está situado cerca del monasterio de Sant Jeroni de la Murtra. Se construyó a finales del siglo XIX o principios del XX. Este acueducto llevaba el agua hasta la masía de ca l'Alemany, actualmente en ruinas. Una tubería subterránea transportaba el agua de la mina de Ca l'Alemany hasta una pequeña caseta donde era enviada hasta la masía. Actualmente este acueducto conserva su estructura de seis arcos de piedra.

Acueducto de Sant Jeroni

El acueducto de Sant Jeroni de la Murtra se contruyó a finales del S. XIX para llevar agua desde Dosrius a Barcelona. Esta obra de ingenieria hidráulica forma parte de una acueducto de 37 km de largo que atraviesa todo el sector meridional de la comarca del Maresme, y cruzaba la Serralada del Litoral hasta Badalona para llegar finalmente a los depósitos Barceloneses. Este tramo es uno de los mejores conservados de la ruta, tiene siete arcos de maones y piedra, y recibe el nombre por el Monasterio de Sant Jeroni de la Murtra. Desde aquí se puede disfrutar de la naturaleza, la fauna y de los pasiajes de la Valle de Belén, uno de los pocos Valles no urbanizados en toda la comarca del Barcelonés.

Ca l'Alemany

La masia de Ca l’Alemany se podría considerar un ejemplo de cualquier manual de história del mundo rural. Su construcción no es fruto de la casualidad de los agricultores medievales, si no que es la continuidad del modelo agrícola de la época griega y romana. Las Villas (villae) eran los centros de explotación de los latifundios del mundo rural romano. El declive del mundo romano llevó a la conversión de las villas a centros de explotación agraria. Podríamos decir que muchas de las masias construidas en la edad media son la continuidad a través del tiempo de las villas romanas, ya que se aprovechaban de la situación privilegiada que tenían con las tierras de cultivo. En el 1975 se llevaron a cabo unas excavaciones en Ca l'Alemany donde se descubrió una villa romana debajo de la masia. Esta villa data del S.I y se encontraron 9 habitaciones, una piscina adosada y unas termas. Según los indicios de las excavaciones, se determinó que a mediados del S.III las termas fueron reconvertidas en un horno metalúrgico. Se aprovechó una parte de la villa a la producción debido a la crisis que sufrió el Imperio Romano durante el S.III. Como apunte, detacar que también se encontraron restos íberos, que llevan a pensar en una existencia anterior a la romana o a una relación fluida entre los pueblos íberos y romanos. La primera referencia documentada relacionada con la masia corresponde a principios del S. XIV. Aquí se nombra a la masia como Mas Carcerenya, posiblemente por que la masia esta ubicada en la Valle de Carcerenya (del latín "vallis carcaera" o valle estrecha) A principios del S. XVIII la masia fue comprada por la famila Mora. En el año 1717, el primer marqués de Llo (Alta Cerdanya) Josep Francesc de Mora i Catà, lleva a cabo las obras para transformar la masia en una residencia señorial. A mediados del S.XX, con la explosión de la Guerra Civil, se llevó a cabo la colectivización de los campos. Debido a esto, los masoveros de Ca l'Alemany abandonaron la masia. Este hecho supuso que, durante la guerra, la casa fuese saqueada. En la actualidad, la masia de Ca l'Alemany se ha convertido en unas ruinas románticas que decoran el Valle de Belén.

Font de Ca l'Alemany

Creu de Montigalà

La cruz de Montigalà –Mons Aguilar- se erigió en Badalona en 1913 con el objetivo de conmemorar el momento en que el emperador Constantino proclamó el cristianismo como religión oficial del Imperio Romano el año 313. Se construyó una cruz de piedra y se convirtió en un símbolo de identidad para la ciudad de Badalona que en aquellos tiempos contaba con 20.000 habitantes. Durante la Guerra Civil se destruyó pero pocos años más tarde, durante el franquismo, volvió a levantarse este símbolo religioso, esta vez de cemento armado. Con el paso de los años, la cruz de Montigalà ha ido perdiendo el sentido religioso para convertirse en un signo de identidad más de la ciudad. Ahora se trata de un lugar de paso para ciclistas, corredores y senderistas que pasean por la montaña. Eso sí, de parada obligada para contemplar las vistas de Badalona desde lo más alto. Rascando un poco más en la historia, nos encontramos con la existencia de vestigios de un aro solar que indica que en este enclave antiguamente se veneraba al Sol, seguramente de la época de los Íberos. Tambíen se han encontrado inscripciones Romanas dedicadas al Dios Sol, seguramente de entre el S.I y el S.III (anteriores al emperador Constantino y en la época del Paganismo)

Agüjero en la Valla

Cuando lo encuentres, cruzalo. Es la única forma de pasar de un lado a otro.

Serra de Mosques d'Ase

La Serra de Mosques d'Ase es una alineación montañosa de la Serralada de la Marina, y forma parte de la Serralada del Litoral Catalana, que separa los términos de Santa Coloma de Gramanet y de Badalona. Está formada por los turones de l'Espiral (128m), de Can Butinyà (130m) y el Puig d'en Grau (130m). La sierra está atravesada por el Túnel de la Pallaresa de la B-20. La masia de Can Butinyà esta situada encima de la sierra.

Parking de la Bastida