VALLE DE ARAVALLE

Ruta realizada por el grupo de senderismo SERMAR el 02/06/2012
Desde los vestigios de castros celtas y vetones, pasando por los restos de la ingeniería de caminos romana, el arte románico presente en iglesias y puentes, las leyendas sobre las batallas aquí acontecidas en tiempos de la reconquista, castillos medievales y pueblos amurallados, y una constante a través de los siglos: los pueblos trashumantes adaptándose al arisco medio natural, las montañas como fuente de vida, pasto para el ganado y riego para los campos. Esta comarca refleja en su paisaje la dureza de los pueblos que al paso de los siglos han ido modelando de forma armoniosa la naturaleza que generosamente les mantenía.
Como en tantos lugares de nuestra geografía, el valle se halla dividido en dos laderas naturales, bautizadas por el astro rey: la Umbría y la Solana.
Comenzamos en la Umbría, concretamente en Casas del Abad. Pasamos por la localidad de Gil García. Por un bonito pinar llegamos al núcleo de Puerto de Castilla. Desde aquí nos acercamos a sus minas de Wolfram. Regresamos a Puerto Castilla por el mismo camino y desde aquí atravesando por un bosque de robles y castaños centenarios llegamos a Santiago de Aravalle. Después a La Zarza. Y terminamos en Solana de Ávila. Toda la ruta discurre siempre dentro del Parque Regional de la Sierra de Gredos.

DESCRIPCION
La ruta la iniciamos en el pueblo de CASAS DEL ABAD. En la avenida de Portugal, desde lo que podríamos denominar su plaza. Junto a una fuente o pilón tomamos dirección Sur por la carretera. En menos de 100 mts ésta realiza un giro de 180º, nosotros seguimos por un camino que sigue de frente hasta salir del pueblo.
Seguimos entre campos y tierras de labor a lo largo de unos 400 mts. Sorteamos el arroyo de las Gregorias y llegamos a una bifurcación. Aquí tomamos el camino de la derecha (dirección Oeste), y en menos de 50 mts el de la derecha (de nuevo dirección Sur). Esta parte no tiene perdida ya que está señalizado con balizas.
Otros 500 mts y llegamos a la carretera donde encontramos una casa a nuestra izquierda conocida como el Hospital.
Seguimos la carretera en dirección SW. Pasamos por el puente sobre el arroyo La Cachorra y en ligera subida llegamos al pueblo de GIL GARCÍA. Atravesamos este bonito pueblo, disfrutando de toda su estructura urbana y de los elementos arquitectónicos que conserva, como cargaderos, balconadas, piedras de sillería, sobresaliendo su Iglesia de estilo románico, desde donde se obtienen unas hermosas vistas sobre el valle al ser ésta su parte más elevada.
Regresamos a la carretera y continuamos dirección SW. En menos de 50 mts abandonamos la carretera que sigue por la derecha, mientras que nosotros seguimos la pista que sigue de frente (por tanto en dirección SW) junto a un panel informativo.
En 300 mts llegamos a una bifurcación. Tomamos el camino de la derecha introduciéndonos por un bonito bosque de pinos, robles y hayas. En este tramo del recorrido nos encontramos con un merendero bastante bien cuidado y con un puente con bastante encanto.
Caminamos otros 3 kms y llegamos al barrio alto de PUERTO CASTILLA.
Pasamos el puente sobre la garganta del Cardiel y justo antes de llegar a la carretera N-110, que va de Barco de Avila al Valle de Jerte, tomamos un camino que sale a nuestra izquierda en dirección Sur. Avanzamos unos 500 mts en ligera subida para tomar una senda que surge a nuestra derecha. Unos 700 mts más y llegamos a unas antiguas minas de wolframio. La existencia de este mineral se descubrió a finales de la década de los 40. Éste se utilizaba en las corazas de los tanques y era la época de la guerra de Corea, así que se pagaba a un buen precio, lo que hizo que el pueblo tuviera un importante auge económico.
Regresamos por el mismo camino hasta la localidad de Puerto de Castilla. Llegamos a la carretera N-110 que cruzamos y seguimos en dirección Norte atravesando sus calles.
Llegamos a la plaza de la iglesia, donde antes de llegar a la fuente giramos por la calle de la izquierda. Salimos de la localidad en dirección Norte.
A la salida primera bifurcación a la derecha. Segunda hacia la izquierda. Ahora caminamos entre prados y tierras de labor. Llegamos a una tercera bifurcación que tomamos a la derecha. Y por fin llegamos al río Aravalle que da nombre al valle.
Hay que pasar por unas piedras dispuestas sobre el río, si este viene crecido será imposible pasar, pero no es el caso y pasamos sin ninguna dificultad.
Nos adentramos en un bosque de robles y castaños centenarios. Este tramo de la ruta es quizá la parte mas bonita al ir entre un robledal que en otoño debe ser una maravilla.
Ahora es cuestión de seguir el camino y en unos 2 kms llegamos a SANTIAGO DE ARAVALLE.
En esta localidad llegamos hasta su plaza. Pasamos junto a la iglesia y por detrás de ésta tomamos dirección Norte.
Saliendo del pueblo, tan solo un poco más adelante junto a una edificación, tomamos el camino de la izquierda (dirección NW) por el que continuamos a lo largo de unos 3 kms.
Ahora cruzamos la garganta de Solana y ascendemos a una carretera asfaltada. Seguimos por la derecha en dirección NE a lo largo de 1 km.
En un cruce de carreteras nos introducimos por una senda a la izquierda, trochando por un robledal hasta llegar en menos de 100 mts a un camino que bordea la ladera. Seguimos este camino hacia la izquierda (dirección NW). Otro km más y tomamos una pista que surge en dirección Este. Seguimos unos 700 mts y salimos de nuevo a la carretera.
Desde aquí en 250 mts llegamos a LA ZARZA.
Llevamos 16 kms y procede reponer fuerzas en esta bonita localidad serrana.
De nuevo atravesamos la localidad de Sur a Norte.
Salimos del pueblo junto a unos lavaderos, fuente y/o abrevaderos y seguimos la pista a lo largo de unos 2 kms.
Aquí nos desviamos por una senda que discurre por un bonito bosque. En un 1,5 kms llegamos a SOLANA DE ÁVILA, una bonita localidad enclavada en la ladera soleada del Aravalle. Es un núcleo con interesantes construcciones hechas con los materiales de la zona: piedra, madera y barro.
Ya dentro del caso urbano llegamos hasta su plaza y tomamos una calle en dirección SW.
Enseguida llegamos a la entrada del pueblo donde hay un crucero de piedra, en el cruce con la carretera hacia Los Mazalinos.
Aquí finalizamos esta bonita ruta.

Aunque el nombre de Solana puede hacer pensar en una zona seca, nada más lejos de la realidad, ya que transitamos por caminos y senderos abundantemente poblados por bosques de robles y castaños. También gozamos de unas vistas impresionantes de las sierras más occidentales de Gredos.
Se trata de un recorrido corto, con un desnivel mediano y que pasa por cinco de los pueblos más representativos de las laderas del valle del Aravalle.