Valle de Boí. Ruta del Románico por los 4 Pueblos: Durro-Ruta de la Fauna-Barruera-Erill la Vall-Boí-Senda del Pago

La ruta de hoy es la tercera dedicada a recorrer el bello románico que este valle esconde. Véase las rutas Románico en Taüll y Románico en Barruera de mis anteriores publicaciones wikiloc.

Partiendo desde el mismo pueblo de Durro, junto a la casa rural donde nos hospedábamos, dejaremos el recorrido de Durro y la visita a su iglesia para el final, con la siguiente composición de las etapas a realizar:
-Durro a Sant Quirc de Durro
-Ruta de la Fauna de Durro
-Camino Durro a Barruera
-Camino del Agua hacia Erill la Vall
-Erill la Vall a Boí
-Boí a Durro por el camino del Pago

Para más información de visitas y precios a estas iglesias y todo el conjunto románico del valle, pulsar en este enlace.

Durro es un pueblo muy hermoso ubicado en la montaña de los Cats con casas de arquitectura típica montañesa de hasta tres pisos y rodeado de una espléndida vegetación. Aunque la iglesia de la Nativitat de Déu de Durro, románico que visitaremos a la finalización del track, acapara la atención general de esta zona, sería imperdonable no acercarse a la ermita de Sant Quirc, al otro lado del valle que forma el arroyo de Durro. Llegamos a ella a través de la pista asfaltada que tomamos a la salida del pueblo, donde nos llama la atención un cartel que hace referencia a los Caminos del Fuego.

Las Fallas de I'Alta Ribagorça son uno de los máximos exponentes culturales de los Pirineos. Declaradas Patrimonio Cultural inmaterial de la Humanidad en 2015, se celebran entorno al solsticio de verano. El fuego es el elemento común de un conjunto de fiestas ancestrales en las que diferentes pueblos de la comarca conmemoran, cada uno con sus particularidades y variantes, la llegada del verano. Por su tradición, espectacularidad y belleza, son un de los principales atractivos de la fiesta de San Juan en los Pirineos.

La primera parada de nuestro recorrido es la ermita de Sant Quirc, sencillo edificio románico del sigo XII con nave encabezada por un ábside semicircular y campanario de espadaña. Su arquitectura no tiene el nivel de otras construcciones del valle, pero el lugar ofrece impresionantes vistas del mismo, con la iglesia de Santa María de Cardet a la izquierda y la de Sant Feliu de Barruera a nuestros pies y panorámicas a picos tan altos como el Pic de Planamorrons (2.479m), Pic d'Obacs (2.636m), Montardo (2.833m) y Punta Alta de Comalesbienes (3.015m). Su visita interior solo es posible en agosto y normalmente los miércoles en horario de 18:30 a 20:30.

Abandonando la ermita, nos adentramos en la ruta de la Fauna. Desde aquí seguimos por la pista forestal durante unos 700 m, para dejarla por una camino que parte a la izquierda y en subida, y que más adelante nos lleva a conectar de nuevo con la pista. La seguimos hacia la derecha, hasta que, justo en la curva, tomamos un camino hacia un mirador con espectaculares vistas del Valle, mirador de l'Escaleta. Durante el camino hacia la ermita y hacia el mirador veremos varios paneles donde nos informan de la fauna que nos podemos encontrar en esa zona: buitres leonados, águilas reales, quebrantahuesos, carbonero garrapinos, corzos, urogallos, arrendajos, ardillas rojas, jabalíes, garduñas, pico picapinos, zorros....

Desde el mirador, volvemos sobre nuestros pasos para seguir por el camino bien señalado hasta llegar, tomando el desvío de la izquierda dirección a Durro por el Camino de Saraís, a través de bosque y prados, al desvío que marca el Camino de Durro a Barruera.

Empieza un fuerte descenso hacia Barruera, enfilando el derecho camino que, ente paredes de piedra y siempre por dentro del bosque, nos desembocará a una pista asfaltada que tomamos dirección izquierda para, antes de llegar a Barruera, tomar un sendero que surge a izquierda en pendiente descendente y que nos dejará frente a un puente colgante de madera y piedra sobre La Noguera de Tor.

Cruzado el puente, tomamos la senda que sale a la derecha y que pasa por debajo del puente de la carretera de Durro dirección Erill la Vall. Es el Camino del Agua. Esta senda cuenta con una longitud de 26 km, una anchura media de 1,5 m y un desnivel de 650 m. Se trata de un itinerario que discurre por distintos tramos de antiguos caminos tradicionales y cañadas, próximos a los principales ríos de la comarca, uniendo la cola del embalse de Escales y el monasterio de Lavaix, en El Pont de Suert, con el balneario de Caldes de Boí. Por lo tanto, se trata de uno de los ejes principales de la red de caminos existente en la comarca.

Seguimos el camino dejando el río a nuestra derecha, cruzamos un pequeño puente y seguimos bordeando un antiguo brazo del río hasta llegar a la entrada de la cementera. A continuación, giramos a la izquierda y seguimos río arriba hasta que, después de un tramo de subida entre paredes de piedra, nos cruzamos con una curva de la antigua carretera. Seguimos a la derecha durante 350 m y, pasando por el túnel que nos llevará al otro lado de la carretera L-500, subimos otra vez entre paredes de piedra el último tramo que nos llevará, después de cruzar el barranco, hasta la plaza del Tarter d'Erill la Vall (1.250 m).

La antigua plaza fuerte de los barones de Erill es hoy un pueblo tranquilo que tiene una de las joyas del románico local: la iglesia de Santa Eulàlia. Iniciada en el siglo XI, es iglesia de nave única, cubierta en el siglo XII con bóveda de cañón que después se sustituyó por el envigado de madera. El elemento más notable del exterior es el esbelto campanario de torre, con una altura de 23 m y seis pisos, separados por arquerías ciegas y frisos de dientes de sierra, en los que se abren estilizadas ventanas geminadas. Este templo guardaba uno de los mejores grupos escultóricos del románico catalán: el Devallament, siete tallas de madera de álamo, originalmente policromadas, que escenifican el descendimiento de Cristo de la cruz. Una copia de las mismas se ha instalado sobre la viga que separa el presbiterio del ábside central. La extraordinaria expresividad de sus rostros, perfectamente trabajados en todos sus detalles, es causa de admiración. En el coro hay un pequeño museo con retablos barrocos, material arquitectónico diverso y documentación de la historia del lugar.

Abandonamos Erill la Vall y tomamos el camino en descenso que nos conduce a Boí. Cruzamos la carretera y, siguiendo en descenso, seguimos la pista que nos lleva al puente que atraviesa la Noguera de Tor. Tomamos esta senda que vira a la derecha y, tras atravesar varios prados, llegaremos al aparcamiento de la iglesia de Sant Joan de Boí.

En Boí se alzó la principal fortaleza del valle, aunque de ella ya no queda rastro. La población conserva uno de los antiguos portales y una torre de defensa de la muralla. En medio del pueblo encontramos la iglesia de Sant Joan, construida en el siglo XI y ampliada cien años después, cuando se añadió el campanario. La restauración de 1972 descubrió un importante conjunto de frescos quedando en el templo una reproducción de los mismos.

Sant Joan es una iglesia de tres naves que tuvo otros tantos ábsides semicirculares, aunque el central desapareció en el siglo XVII a consecuencia de una ampliación de la plaza del pueblo. El campanario conserva los dos primeros pisos originales con las típicas arquerías ciegas de estilo lombardo.

Abandonamos la iglesia y hacemos un pequeño recorrido por el pueblo bordeando ésta para salir a la fuente del Callis, hermosa construcción de piedra en armonía con la construcción del entorno. Atravesamos el puente de piedra que cruza el río de Sant Martí para conducirnos a una amplia explanada en la que hallaremos la dirección de nuestra última etapa, Boí-Durro a través del Camino del Pago.

Este camino nos ofrece unas fantásticas vistas del valle, ya que se extiende elevado sobre él permitiéndonos disfrutar de un fabuloso balcón natural desde el que se pueden contemplar sus características geológicas. Es un camino de "cañada" que se utiliza en la trashumancia de las ovejas hacia terrenos elevados de pasto. La noche de San Juan, en el tramo más cercano a Boí, se bajan las fallas (teas de madera encendida, llevadas a hombros), típica fiesta de la comarca.

En unos 3,2 km, siguiendo este bien señalizado camino, llegaremos a Durro, punto de origen de esta hermosa y larga ruta por los 4 principales pueblos (excluyendo a Taüll) del valle. Aunque el track no pasa cerca de ella, hay que acercarse a visitar la iglesia de la Nativitat de Déu, pues estamos ante un románico en letras mayúsculas, a la altura del románico de Barruera, Erill la Vall, Boí y Taüll.

El templo, largo y estrecho, se construyó a principios del siglo XII. Su originalidad radica en el porche que se extiende por el muro sur protegiendo la portada, con arquivoltas apoyadas sobre columnas en cuyos capiteles hay figuras animales y hojas de acanto esculpidas. Conviene prestar atención a los batientes de la puerta, que conservan los herrajes medievales, y al magnífico cerrojo decorado con esquemáticas figuras. Cuenta con campanario de planta cuadrada y cinco pisos con arcos ciegos de tipología lombarda, pero de aspecto más macizo que los de otros pueblos del valle.

Una ruta que te permitirá disfrutar al máximo del esplendor románico del valle.

Índice IBP de la ruta