VALLE DE LAGO (1.240)-BRAÑA MURIAS CHONGAS (1.657) (Parque Natural de Somiedo)-PICOS BLANCOS (2.064) (León)

VALLE DE LAGO (1.240)-BRAÑA MURIAS CHONGAS (1.657) (Parque Natural de Somiedo)-PICOS BLANCOS (2.064) (León).

RECORRIDO: 18,85 k.
ALTURA MÁXIMA: 2.064 m.
ALTURA MÍNIMA: 1.240 m.
ASCENSO TOTAL: 878 m.
TIEMPO EN MOVIMIENTO: 5,10 h.
FECHA DE REALIZACIÓN: Septiembre de 2022.

VALLE DE LAGO (1.210) es un núcleo de población dentro del Parque Natural de Somiedo, al que se accede por carretera comarcal, rumbo este, desde POLA DE SOMIEDO (AS-227, K 39, Puente de San Martín-Puerto de Somiedo), capital del Concejo, de la que dista unos 7,5 kilómetros. Hasta muy avanzado el siglo XX se conservaron en este lugar varias casas con teitos de escoba, al igual que en las cabañas dispersas por las diferentes majadas del municipio.

La BRAÑA MURIAS CHONGAS (TSONGAS o LLONGAS) (1.657), también conocida como la brañona, es una de las mayores del concejo de Somiedo y pertenece al pueblo de Valle de Lago, del cual dista 7,5 kilómetros (un kilómetro menos al barrio del Auteiru, de donde saldremos). Desde el mes de mayo a octubre suben el ganado vacuno a estas brañas con buenos pastos, donde en otras épocas dormían los brañeiros. Hoy la casi totalidad de los propietarios de vacas se limitan a subir diariamente para supervisar su estancia y contabilizar pérdidas, nacimientos y otras contingencias. El topónimo puede hacer referencia a lugares que se prolongan por un valle y que, a su vez, hacen de límites divisorios entre propiedades, pastos o vertientes distintas (Julio Concepción).

El declarado PARQUE NATURAL DE SOMIEDO desde 1988, con numerosas cimas que sobrepasan los 2.000 metros, se ubica en el área central de la Cordillera Cantábrica con una extensión de 29.122 hectáreas. Es también “Lugar de Importancia Comunitaria” y “Zona de Especial Protección para las Aves”, así como “Reserva de la Biosfera” según resolución de la Unesco en el 2000.

Los bosques ocupan casi la cuarta parte del parque, con predomino de las hayas en zonas de Saliencia y Valle, y abundancia de robles, fresnos, arces, tilos, acebos, tejos, abedules, castaños, encina carrasca y el quejigo o roble carrasqueño, “Quercus Faginea”, especie mediterránea esta última sólo existente en Somiedo y el Cares dentro de Asturias.

Significativas son también las zonas de pastos que ocupan una quinta parte del territorio y asimismo el matorral con representación de brezales, arándanos, enebros… Singularmente llamativos son sus lagos de origen glaciar, que se concentran sobre todo en el entorno de Saliencia y Valle, más lagunas y turberas. Entre los mamíferos salvajes especial relevancia ha adquirido el oso pardo, pues según algunos estudios puebla el parque aproximadamente el 40 ó 50 por ciento del total de ejemplares asentados en la Cordillera Cantábrica.

PICOS BLANCOS (2.064) es una cumbre leonesa en forma de cono, situada al mediodía de Somiedo en el límite con tierras de la Cueta (León), a poco más de dos kilómetros y medio de la braña Murias Chongas, entre el Collau Sobre l´Agua (1.797) y el de la Paredina (1.735).

Llegamos con el vehículo al comienzo del pueblo, en el barrio de RIBACHUENGA, junto al Embalse del Valle –Casa Compuerta-, escoltados al norte por los verticales paredones de PEÑA DE LA VILLA (1.529). Dicho embalse abastece de agua a la Central de la Malva a través del Canal General. Continuamos el recorrido hacia el este por la calle principal, atravesando el barrio de LA QUINTANA, con viviendas habilitadas para el turismo rural, algunas flanqueadas por jóvenes tejos, y dejando a la derecha, a la vera del río, un camping de teitos.

Recalamos en el último de los barrios, EL AUTEIRU, en cuyo aparcamiento dejamos el coche, con la señalización del PR AS-15.1, RUTA al LAGO EL VALLE. A nuestras espaldas, suroeste, emerge tras la ermita PEÑA FURADA o CASTIECHU (1.924). Tomamos la pista, transitable para vehículos autorizados, que discurre paralela al RÍO DEL VALLE, entre fértiles praderas y el hayedo al otro lado del cauce junto a tejos, acebos, mostajos, avellanos…, adentrándonos por VEGA CAMPRIONDO (1.300-K. 1,8), a la vez que asoman por el este PICOS ALBOS (2.066).

Poco después el PR nos lleva a una encrucijada, CORBA (1.347-K. 2,6), donde un ramal que tomamos se desvía a la derecha, cruza el Río del Valle, pasa junto a BRAÑA EL GABITÓN (1.377) y sus cabanas de teitos de escoba a la sazón con lugareño teitando, braña escoltada al mediodía por los picos DEL ARCO (1.698) y CANALÓN (1.899). Entre frondoso arbolado con algún serbal de los cazadores florido y la visión desde la altura de la Pradera del Valle por donde discurre el PR AS-15,1, vamos subiendo hasta nuevo CRUCE (1.506-K. 4,3), donde nos desviamos por pista rumbo sur.

Más subida hasta recalar tras cuatrocientos metros en EL VENEIRU (1.556-K. 4,7), núcleo de cabaña y caseta con manchas boscosas, donde abundan hermosos ejemplares de tejo, algunos de ellos centenarios. La pista continúa en la misma dirección por un estrecho y seductor valle con presa que recoge las aguas procedentes del arroyo con origen en las fuentes de la BRAÑA MURIAS CHONGAS (1.657-K. 6,1), que aparece repentinamente tras un requiebro del camino.

La braña se ubica en una hondonada singular, especie de circo, bajo picos muy verticales y cerca de peña la Paredina (1.935). Sus diferentes zonas están diseminadas por los alrededores de los regatos. La parte más al sur se conoce como “braña de arriba” y la más distante está al este, conocida como Valgarazán. Sus pastos de montaña albergan cabañas de tres tipos: las más antiguas hechas completamente de piedras, especie de iglús pétreos, que conforman el elemento etnográfico propio de Somiedo, muy parecidas a los castros prerromanos; las de teito con cubierta vegetal y las más modernas construidas con otros materiales. Un panel informativo completa el cuadro.

Continuaremos durante cuatrocientos metros en ascenso por una pista que parte de la braña dirección noroeste, para abandonar la misma en brusco giro al sur. Una senda irregular nos permite remontar altura con una panorámica impactante de Murias Chongas. Proseguimos por terreno llano con piso irregular dando ya vista a Picos Blancos y viramos ligeramente a los pies de los recuestos sudorientales de Peña Chana (2.068) hasta desembocar en el COLLADO SOBRE EL AGUA (1.797-K. 7,8), línea divisoria entre Asturias y León con alambrada que cruzaremos.

Estamos divisando muy cerca al mediodía la mole cónica y sobrecogedora de Picos Blancos. Abandonamos la senda que continúa dirección la Cueta y tomamos una vereda incómoda llaneando durante unos doscientos metros, para seguidamente iniciar el pindio ascenso al pico, que afrontaremos por sendero desembocando primero en un pequeño COLLADO (1.935-K. 8,6). Giro al sureste y ataque directo a la cima. Nos restan cuatrocientos metros hasta la cumbre y ciento cuarenta de desnivel.

Pero primero hemos de sortear una pared rocosa, siguiendo huellas marcadas a su izquierda, para continuar la dura subida desembocando en PICOS BLANCOS (2.064-K. 9), cima simplemente señalada con hito de piedras. Pocas atalayas como ésta para disfrutar de las sugerentes panorámicas de Somiedo y norte de León. Citando las cotas más destacadas: al este, PICO CEBOLLEO (1.985), PEÑA LA PAREDINA (1.935) y PICOS DE LA MORTERA (2.024) en primeros planos; PEÑA ORNIZ (2.191) y CUETALBO (2.074) en plano intermedio, más MACIZO UBIÑAS (2.417) en la lejanía. Al sur, PEÑA LOS AÑOS (2.157). Al oeste, PEÑA CHANA o CHAGÜEZOS (2.068) en las inmediaciones y EL CORNON (2.188) en el horizonte. Montañas y valles, todo un embriagador espectáculo.

Generalmente hemos confiado en el sugerente poder de la palabra para describir y recrear la realidad, resistiéndonos a aceptar, por principio, el tópico de que “una imagen vale más que mil palabras”. Pero en esta ocasión las imágenes hablan por sí solas. Contemplémoslas, pues, deleitándonos con ellas. A este respecto nos hemos servido, para algunos tramos, de imágenes tomadas en anteriores ocasiones con mayor colorido. Una ruta cómoda en los primeros kilómetros, que requiere cierto esfuerzo en el ascenso a la cumbre. Un mítico valle de la geografía asturiana, una braña singular y una atalaya privilegiada para la contemplación del parque somedano y territorio norte leonés, que no deberían faltar en el “curriculum” del senderista.