Valle de Valderredible: San Martín de Elines - Páramo La Lora - Peñas Camesía y Muñata.
near San Martín de Elines, Cantabria (España)
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Itinerary description
Ruta Circular desde el Valle de Valderredible: San Martin de Elines - Páramo de La Lora - Peña Camesía - Peña Muñata - Portillo de Toca y Daca - Trasera - San Martín de Elines.
Cumbres de la ruta:
Peña Muñata (1.181 metros)
Peña Camesía (1.161 metros)
DATOS RUTA:
--Fecha de realización: 4 de Agosto de 2019
--Localización: San Martín de Elines (Valderredible)
--Tipo de firme: Pista, campo a través y sendero. Mayormente nos movimos por campo a través, por El Páramo de La Lora.
--Estación: Verano.
--Distancia recorrida: 15,16 km.
--Tiempo empleado: 5 horas 46 minutos.
--Horario: Mañana / Tarde.
--Tiempo total en movimiento: 3 horas 46 min.
--Tiempo total detenido: 2 horas.
--Velocidad Media: 4,0 km/h.
--Desviación positiva: 761 m.
--Altitud máx.: 1.175 m.
--Altitud min: 691 m.
--Finaliza en el punto de partida: Si.
--Dificultad técnica: Fácil.
--Seguimiento del track con GPS: No.
--Track realizado con GPS: No.
--Fuentes: SI (En la localidad de San Martín de Elines hay 2 ó 3 fuentes, puede que dependiendo de la época no todas tengan agua, en la subida por la pista inicial junto a un abrevadero se puede uno refrescar, pero ya no hay más fuentes en todo el recorrido hasta llegar a la localidad de salida, donde además de las fuentes vimos 3 bares).
--Ruta señalizada: SI.
--Ruta Circular: SI.
Una maravillosa ruta, fácil de seguir su trazado, su única dificultad está en la subida por la pista inicial, la cual se inclina duramente y en época de calor, como en la que fuimos obliga a la hidratación continuada, llevar gorra, gafas o crema solar..
Llegados a un refugio ganadero ubicado en el extremo de Páramo de la Lora, desde allí todo son gratificaciones para la vista, un espectáculo sin duda que recorrer y bordear por todas sus vertientes y cortantes, con unas panorámicas espectaculares y un llano gigantesco que sirve de pasto de ganado, vimos tanto vaquería como caballería, entre encinas, plantas de flora amarilla, pastizal de montaña, piedras sueltas aisladas y los restos de chozos, propios y muy arraigados por su uso décadas atrás por pastores y ganado.
Recorremos por la senda y campo a través la Lora hasta llegar a las inmediaciones de las peñas Camesía y Muñata, entretando pasamos entre encinas, pasto de ganado, caballos y nos delitamos en las cortantes con las vistas hacia San Martín de Elines y posteriormente hacia el Norte, encarando la llegada a las peñas Camesia y Muñata, ambas sin buzón, pero la segunda con vértice geodésico.
Junto a la peña Muñata hay una zona de colmenas que evitamos por el riesgo a las picaduras o ataques de las abejas, no hay problema en la trazada, la extensión es grande y conviene tan solo alejarse una distancia prudencial.
De ahí, y después de disfrutar de las espectaculares panorámicas, con la vista al horizonte, Ruerrero, Polientes, y más localidades, vemos que el páramo de la Lora se proyecta por la zona y nos pudiera dar mucho recorrido y horas, pero serán presa de otra ruta, pues se alargaría demasiado y no habría tiempo para disfrutarlo en una sesión.
Decidimos seguir ruta y bajar por la pista que bordea el páramo bajando hacia Villota de Elines, atravesando la portilla del collado, llamada de manera peculiar, La Portilla de Toma y Daca.
Desde allí vamos perdiendo altura por todo el trazado serpearte de la pista hasta llegar a las proximidades de Villota, justo antes de llegar hay un desvió a la derecha, por Trasera, que va entre fincas y robles pegado al vallado bordeando desde abajo el Páramo hasta alcanzar al regresar nuevamente la localidad de salida, San Martín de Elines.
La Lora es una singular comarca geográfica situada en el territorio limítrofe entre el norte de la provincia de Burgos (Castilla y León) y el sur de Cantabria, en España. Su vertiente burgalesa está situada en la más amplia comarca de Páramos.Es un Alto páramo calizo que cierra la provincia en su extremo noroccidental, dejando al norte el valle cántabro de Valderredible. Tierra en apariencia inhóspita que guarda sorpresas y (para algunos) tesoros.
• San Martín de Elines (720 m.): la ruta parte del barrio de Arriba, junto a la magnífica colegiata románica, uno de los mejores monumentos del valle y de toda Cantabria y, desde el parquecillo que hay frente a la misma, se sube por una calle hacia el sur, dejando atrás las casas, cruzando una portilla metálica e ignorando varios desvíos secundarios a la derecha. La pista continúa ascendiendo a media ladera, y más adelante, se deja una bajada a la izquierda junto a un abrevadero, y ya por el paraje de Siete Fuentes, bajo los cantiles que se desploman de la Lora, se alcanza terreno llano nada más cruzar una portilla de alambres junto a una cabaña en estado de ruina.
• Páramo de la Lora (960 m.) (km. 1,5) (40’): el paisaje cambia totalmente, apareciendo hacia el sur una extensa llanura en la que se alternan los cultivos y pastizales con las manchas de encinar y rebollar. En unos metros se llega a otra bifurcación, en la que hay que ir a la derecha cruzando una nueva portilla y siguiendo las rodadas hacia el sur durante unos 500 metros, con el fin de evitar de momento el borde del páramo, cubierto de un joven y denso encinar de tránsito incómodo. Dejamos la pista por la derecha, ascendiendo por el Ontanón, un alargado corredor herboso en el que el camino se hace poco claro y, tras un buen trecho rodeando el encinar, alcanzamos de nuevo el borde del páramo junto a unas tapias de piedra invadidas por la vegetación. Proseguimos por el borde, dando vista al valle y atravesando una zona boscosa, tras la cual se sale a terreno más abierto, en el que se deja a la derecha un bosquete de hayas, que se asoma desde la ladera, y sin un camino claro por el que progresar, hay que atravesar una suave ladera poblada de viejos chozos de pastores abandonados, tendiendo a ascender, acercándonos hacia la derecha para ganar la referencia del borde del páramo. Así se sube a una zona de pendientes más suaves y claro predominio de la roca caliza, donde los matorrales aparecen achaparrados por el frío y el viento.
• Peña Camesía (1.155 m.) : esta elevación apenas destaca desde el páramo, pero en cambio la caída hacia el valle del Ebro es espectacular, con un farallón vertical de más de 100 metros, aprovechado por los buitres para anidar, y que constituye el relieve más singular de todo Valderredible. La vista es magnífica de casi todo el valle y los montes circundantes, apareciendo ya destacadas cumbres de la Cordillera Cantábrica en el tramo que va desde Castro Valnera al Espigüete. Seguimos en suave descenso por el terreno rocoso hacia el oeste, alcanzando pronto el collado (1.132 m.) situado entre Peña Camesía y Muñata (1.181 m.), cumbre inconfundible por su repetidor y el denso hayedo de su vertiente norte. Cruzando una nueva portilla salimos del páramo por una pista que desciende con una pendiente considerable y trazando varias revueltas. En la bajada se puede apreciar el farallón de Peña Camesía con el hayedo que se resguarda a sus pies. Tras un rato de bajada se entra en una nueva localidad.
• Villota de Elines (770 m.) : en realidad el camino que tenemos que tomar no se adentra en el pueblo, sino que entre el cementerio y las primeras casas hay que dejar la pista que seguimos y desviarnos a la derecha, cruzando una portilla de alambre y ascendiendo un breve tramo por una zona de pastizal donde la traza del camino se difumina. Pronto se hace más claro, girando hacia la izquierda, y superando una nueva portilla para transitar con poco desnivel a media ladera. Entre matorrales, pequeños árboles y algún bosquete de rebollos, se cruza una nueva alambrada y prosiguiendo con tendencia al descenso e ignorando varios desvíos secundarios, se vuelve a entrar en el pueblo origen de este recorrido, bajando a la izquierda hasta la Colegiata desde donde partimos.
• San Martín de Elines (720 m.)
El punto de partida de la ruta de hoy es una placita del barrio de Arriba de San Martín de Elines, al lado de la colegiata. Iremos en dirección sur entre las casas hasta llegar a una portilla metálica que rebasamos. Desechamos los desvíos que vienen de la derecha. Seguimos hacia el sudeste pista arriba en ascensión continua hasta llegar, tras cruzar una portilla junto a una cabaña en estado bastante deteriorado, a la Lora, terreno llano en la altiplanicie. Seguimos el camino en la dirección que traíamos y pronto encontraremos una bifurcación; nosotros seguiremos hacia la derecha; cruzamos otra portilla y nos dirigimos hacia el sur unos 500 metros. A esa distancia dejamos la pista y nos vamos hacia la derecha por una especie de alargada calleja muy abierta en dirección oeste-noroeste.
En unos quince minutos alcanzamos el borde de La Lora por su parte norte y tenemos ya unas extraordinarias vistas de la zona oriental del valle de Valderredible. Vamos ascendiendo muy cerca del borde del páramo entre encinas, 'carrascos' de poco porte y por terreno bastante calizo, y a nuestra derecha se abre la panorámica del valle. Pronto la ascensión se hace más suave y ya tenemos la Peña Camesía a nuestra vista, que en pocos minutos alcanzaremos. Estamos en la cima (1.161 metros). Hacia La Lora apenas hay desnivel; hacia Valderredible, es impresionante, cayendo una pared vertical y con unas vistas espectaculares.
Después de recrearnos en la cima, comenzamos un suave y corto descenso hasta el cercano Portillo de Toma y Daca. Lo cruzamos en dirección suroeste y en unos diez minutos ascendemos a la segunda cima, Muñata (1.181 metros), en la que encontraremos unas antenas y el vértice geodésico de primer grado. Si las vistas desde Peña Camesía son extraordinarias, desde Muñata, aún más. Desandamos este pequeño trecho hasta el Portillo de Toma y Daca y emprendemos el descenso por una buena pista y en dirección norte-noroeste, con bastantes revueltas y considerable pendiente. Si echamos la vista atrás veremos la impresionante pared que cae de Peña Camesía, hacia el norte, hacia el valle. No dejaremos esta pista hasta el pueblecito de Villota de Elines. Desde aquí, dirección este-nordeste y sin pérdida ninguna, por buena senda, llegaremos de nuevo al punto de partida, a la colegiata de San Martín de Elines. Si el día nos acompaña, habremos disfrutado de lo lindo con esta suave marcha.
Otros datos. Las vistas desde las cimas de Peña Camesía y Muñata son fabulosas, destacando al norte, a nuestros pies, casi todo el valle de Valderredible, con el Ebro serpenteando y abriéndose paso hacia Burgos, y enfrente el cercano monte Hijedo. Más a lo lejos, hacia el nordeste, los montes del Somo, Castro Valnera… Más al noroeste, Sierra de Híjar, Sierra del Cordel, Sierra de Peña Labra… Hacia el sur, páramo de La Lora, Valle de Valdelucio, Valle de Sedano... Y en la lejanía, hacia del sudeste, la Sierra de la Demanda. Un regalo, en fin, para los sentidos.
Este valle, con sus 303,74 km, es el de más extensión de Cantabria y el más meridional. Sus límites son: al norte y oeste con Valdeprado del Río; al este y sureste con Burgos; al oeste y suroeste con Palencia. Cuando mencionamos Valderredible es probable que nuestra imaginación nos traiga a la memoria la rica patata, con denominación de origen 'patata de Valderredible'. Pero Valderredible también tiene un riquísimo patrimonio histórico-artístico que descubrir, como sus iglesias rupestres y sus yacimientos del Neolítico y de la Edad del Bronce.
AVISO. Las rutas descritas en WIKILOC por CANTABRIA PARAÍSO, así como los tracks para GPS son meramente orientativos. Queda bajo la RESPONSABILIDAD de quien las realice, las medidas de seguridad apropiadas para cada itinerario, que dependerán de las condiciones climatológicas, así como la preparación tanto técnica como física y mental de quienes realicen la ruta. Quede bien claro que todo lo indicado (track y comentarios) es meramente informativo, eximiéndose el autor de responsabilidad alguna, ante cualquier percance que pudiera sufrir quien por voluntad propia o inducida realice la ruta.
Cumbres de la ruta:
Peña Muñata (1.181 metros)
Peña Camesía (1.161 metros)
DATOS RUTA:
--Fecha de realización: 4 de Agosto de 2019
--Localización: San Martín de Elines (Valderredible)
--Tipo de firme: Pista, campo a través y sendero. Mayormente nos movimos por campo a través, por El Páramo de La Lora.
--Estación: Verano.
--Distancia recorrida: 15,16 km.
--Tiempo empleado: 5 horas 46 minutos.
--Horario: Mañana / Tarde.
--Tiempo total en movimiento: 3 horas 46 min.
--Tiempo total detenido: 2 horas.
--Velocidad Media: 4,0 km/h.
--Desviación positiva: 761 m.
--Altitud máx.: 1.175 m.
--Altitud min: 691 m.
--Finaliza en el punto de partida: Si.
--Dificultad técnica: Fácil.
--Seguimiento del track con GPS: No.
--Track realizado con GPS: No.
--Fuentes: SI (En la localidad de San Martín de Elines hay 2 ó 3 fuentes, puede que dependiendo de la época no todas tengan agua, en la subida por la pista inicial junto a un abrevadero se puede uno refrescar, pero ya no hay más fuentes en todo el recorrido hasta llegar a la localidad de salida, donde además de las fuentes vimos 3 bares).
--Ruta señalizada: SI.
--Ruta Circular: SI.
Una maravillosa ruta, fácil de seguir su trazado, su única dificultad está en la subida por la pista inicial, la cual se inclina duramente y en época de calor, como en la que fuimos obliga a la hidratación continuada, llevar gorra, gafas o crema solar..
Llegados a un refugio ganadero ubicado en el extremo de Páramo de la Lora, desde allí todo son gratificaciones para la vista, un espectáculo sin duda que recorrer y bordear por todas sus vertientes y cortantes, con unas panorámicas espectaculares y un llano gigantesco que sirve de pasto de ganado, vimos tanto vaquería como caballería, entre encinas, plantas de flora amarilla, pastizal de montaña, piedras sueltas aisladas y los restos de chozos, propios y muy arraigados por su uso décadas atrás por pastores y ganado.
Recorremos por la senda y campo a través la Lora hasta llegar a las inmediaciones de las peñas Camesía y Muñata, entretando pasamos entre encinas, pasto de ganado, caballos y nos delitamos en las cortantes con las vistas hacia San Martín de Elines y posteriormente hacia el Norte, encarando la llegada a las peñas Camesia y Muñata, ambas sin buzón, pero la segunda con vértice geodésico.
Junto a la peña Muñata hay una zona de colmenas que evitamos por el riesgo a las picaduras o ataques de las abejas, no hay problema en la trazada, la extensión es grande y conviene tan solo alejarse una distancia prudencial.
De ahí, y después de disfrutar de las espectaculares panorámicas, con la vista al horizonte, Ruerrero, Polientes, y más localidades, vemos que el páramo de la Lora se proyecta por la zona y nos pudiera dar mucho recorrido y horas, pero serán presa de otra ruta, pues se alargaría demasiado y no habría tiempo para disfrutarlo en una sesión.
Decidimos seguir ruta y bajar por la pista que bordea el páramo bajando hacia Villota de Elines, atravesando la portilla del collado, llamada de manera peculiar, La Portilla de Toma y Daca.
Desde allí vamos perdiendo altura por todo el trazado serpearte de la pista hasta llegar a las proximidades de Villota, justo antes de llegar hay un desvió a la derecha, por Trasera, que va entre fincas y robles pegado al vallado bordeando desde abajo el Páramo hasta alcanzar al regresar nuevamente la localidad de salida, San Martín de Elines.
La Lora es una singular comarca geográfica situada en el territorio limítrofe entre el norte de la provincia de Burgos (Castilla y León) y el sur de Cantabria, en España. Su vertiente burgalesa está situada en la más amplia comarca de Páramos.Es un Alto páramo calizo que cierra la provincia en su extremo noroccidental, dejando al norte el valle cántabro de Valderredible. Tierra en apariencia inhóspita que guarda sorpresas y (para algunos) tesoros.
• San Martín de Elines (720 m.): la ruta parte del barrio de Arriba, junto a la magnífica colegiata románica, uno de los mejores monumentos del valle y de toda Cantabria y, desde el parquecillo que hay frente a la misma, se sube por una calle hacia el sur, dejando atrás las casas, cruzando una portilla metálica e ignorando varios desvíos secundarios a la derecha. La pista continúa ascendiendo a media ladera, y más adelante, se deja una bajada a la izquierda junto a un abrevadero, y ya por el paraje de Siete Fuentes, bajo los cantiles que se desploman de la Lora, se alcanza terreno llano nada más cruzar una portilla de alambres junto a una cabaña en estado de ruina.
• Páramo de la Lora (960 m.) (km. 1,5) (40’): el paisaje cambia totalmente, apareciendo hacia el sur una extensa llanura en la que se alternan los cultivos y pastizales con las manchas de encinar y rebollar. En unos metros se llega a otra bifurcación, en la que hay que ir a la derecha cruzando una nueva portilla y siguiendo las rodadas hacia el sur durante unos 500 metros, con el fin de evitar de momento el borde del páramo, cubierto de un joven y denso encinar de tránsito incómodo. Dejamos la pista por la derecha, ascendiendo por el Ontanón, un alargado corredor herboso en el que el camino se hace poco claro y, tras un buen trecho rodeando el encinar, alcanzamos de nuevo el borde del páramo junto a unas tapias de piedra invadidas por la vegetación. Proseguimos por el borde, dando vista al valle y atravesando una zona boscosa, tras la cual se sale a terreno más abierto, en el que se deja a la derecha un bosquete de hayas, que se asoma desde la ladera, y sin un camino claro por el que progresar, hay que atravesar una suave ladera poblada de viejos chozos de pastores abandonados, tendiendo a ascender, acercándonos hacia la derecha para ganar la referencia del borde del páramo. Así se sube a una zona de pendientes más suaves y claro predominio de la roca caliza, donde los matorrales aparecen achaparrados por el frío y el viento.
• Peña Camesía (1.155 m.) : esta elevación apenas destaca desde el páramo, pero en cambio la caída hacia el valle del Ebro es espectacular, con un farallón vertical de más de 100 metros, aprovechado por los buitres para anidar, y que constituye el relieve más singular de todo Valderredible. La vista es magnífica de casi todo el valle y los montes circundantes, apareciendo ya destacadas cumbres de la Cordillera Cantábrica en el tramo que va desde Castro Valnera al Espigüete. Seguimos en suave descenso por el terreno rocoso hacia el oeste, alcanzando pronto el collado (1.132 m.) situado entre Peña Camesía y Muñata (1.181 m.), cumbre inconfundible por su repetidor y el denso hayedo de su vertiente norte. Cruzando una nueva portilla salimos del páramo por una pista que desciende con una pendiente considerable y trazando varias revueltas. En la bajada se puede apreciar el farallón de Peña Camesía con el hayedo que se resguarda a sus pies. Tras un rato de bajada se entra en una nueva localidad.
• Villota de Elines (770 m.) : en realidad el camino que tenemos que tomar no se adentra en el pueblo, sino que entre el cementerio y las primeras casas hay que dejar la pista que seguimos y desviarnos a la derecha, cruzando una portilla de alambre y ascendiendo un breve tramo por una zona de pastizal donde la traza del camino se difumina. Pronto se hace más claro, girando hacia la izquierda, y superando una nueva portilla para transitar con poco desnivel a media ladera. Entre matorrales, pequeños árboles y algún bosquete de rebollos, se cruza una nueva alambrada y prosiguiendo con tendencia al descenso e ignorando varios desvíos secundarios, se vuelve a entrar en el pueblo origen de este recorrido, bajando a la izquierda hasta la Colegiata desde donde partimos.
• San Martín de Elines (720 m.)
El punto de partida de la ruta de hoy es una placita del barrio de Arriba de San Martín de Elines, al lado de la colegiata. Iremos en dirección sur entre las casas hasta llegar a una portilla metálica que rebasamos. Desechamos los desvíos que vienen de la derecha. Seguimos hacia el sudeste pista arriba en ascensión continua hasta llegar, tras cruzar una portilla junto a una cabaña en estado bastante deteriorado, a la Lora, terreno llano en la altiplanicie. Seguimos el camino en la dirección que traíamos y pronto encontraremos una bifurcación; nosotros seguiremos hacia la derecha; cruzamos otra portilla y nos dirigimos hacia el sur unos 500 metros. A esa distancia dejamos la pista y nos vamos hacia la derecha por una especie de alargada calleja muy abierta en dirección oeste-noroeste.
En unos quince minutos alcanzamos el borde de La Lora por su parte norte y tenemos ya unas extraordinarias vistas de la zona oriental del valle de Valderredible. Vamos ascendiendo muy cerca del borde del páramo entre encinas, 'carrascos' de poco porte y por terreno bastante calizo, y a nuestra derecha se abre la panorámica del valle. Pronto la ascensión se hace más suave y ya tenemos la Peña Camesía a nuestra vista, que en pocos minutos alcanzaremos. Estamos en la cima (1.161 metros). Hacia La Lora apenas hay desnivel; hacia Valderredible, es impresionante, cayendo una pared vertical y con unas vistas espectaculares.
Después de recrearnos en la cima, comenzamos un suave y corto descenso hasta el cercano Portillo de Toma y Daca. Lo cruzamos en dirección suroeste y en unos diez minutos ascendemos a la segunda cima, Muñata (1.181 metros), en la que encontraremos unas antenas y el vértice geodésico de primer grado. Si las vistas desde Peña Camesía son extraordinarias, desde Muñata, aún más. Desandamos este pequeño trecho hasta el Portillo de Toma y Daca y emprendemos el descenso por una buena pista y en dirección norte-noroeste, con bastantes revueltas y considerable pendiente. Si echamos la vista atrás veremos la impresionante pared que cae de Peña Camesía, hacia el norte, hacia el valle. No dejaremos esta pista hasta el pueblecito de Villota de Elines. Desde aquí, dirección este-nordeste y sin pérdida ninguna, por buena senda, llegaremos de nuevo al punto de partida, a la colegiata de San Martín de Elines. Si el día nos acompaña, habremos disfrutado de lo lindo con esta suave marcha.
Otros datos. Las vistas desde las cimas de Peña Camesía y Muñata son fabulosas, destacando al norte, a nuestros pies, casi todo el valle de Valderredible, con el Ebro serpenteando y abriéndose paso hacia Burgos, y enfrente el cercano monte Hijedo. Más a lo lejos, hacia el nordeste, los montes del Somo, Castro Valnera… Más al noroeste, Sierra de Híjar, Sierra del Cordel, Sierra de Peña Labra… Hacia el sur, páramo de La Lora, Valle de Valdelucio, Valle de Sedano... Y en la lejanía, hacia del sudeste, la Sierra de la Demanda. Un regalo, en fin, para los sentidos.
Este valle, con sus 303,74 km, es el de más extensión de Cantabria y el más meridional. Sus límites son: al norte y oeste con Valdeprado del Río; al este y sureste con Burgos; al oeste y suroeste con Palencia. Cuando mencionamos Valderredible es probable que nuestra imaginación nos traiga a la memoria la rica patata, con denominación de origen 'patata de Valderredible'. Pero Valderredible también tiene un riquísimo patrimonio histórico-artístico que descubrir, como sus iglesias rupestres y sus yacimientos del Neolítico y de la Edad del Bronce.
AVISO. Las rutas descritas en WIKILOC por CANTABRIA PARAÍSO, así como los tracks para GPS son meramente orientativos. Queda bajo la RESPONSABILIDAD de quien las realice, las medidas de seguridad apropiadas para cada itinerario, que dependerán de las condiciones climatológicas, así como la preparación tanto técnica como física y mental de quienes realicen la ruta. Quede bien claro que todo lo indicado (track y comentarios) es meramente informativo, eximiéndose el autor de responsabilidad alguna, ante cualquier percance que pudiera sufrir quien por voluntad propia o inducida realice la ruta.
Waypoints
Religious site
2,334 ft
43. Llegada y gran satisfacción por disfrutar del paisaje y belleza románica.
Comments (5)
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Una ruta estupenda, la única dificultad por decirlo, Fue la subida inicial por pista hasta el refugio ganadero ubicado al llegar al Páramo de la Lora. Después se camina por el páramo, haciendo cumbre en Peña Camesía y Peña Muñuta, bajando posteriormente por pista bordeando el páramo hasta regresar al inicio. Ruta recomendable.
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Information
Easy to follow
Scenery
Easy
Es una ruta fácil, pero exigente, la subida inicial es larga y empinada,
Una vez arriba es fácil, y el paisaje las vistas merecen la pena el esfuerzo
La primera parte de la bajada vuelve a ser exigente, para acabar llaneando hasta llegar otra vez al pueblo
Muchas gracias por comentar, merece la pena subir al páramo de Lora, no solo por las vistas, sino por su trazado y recorrido. Volveremos por esa zona puesto que hay mucho que andar y conocer aún.
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Information
Easy to follow
Scenery
Easy
Una ruta estupenda, de esas que te dejan satisfecho y de las que vuelves con las pilas cargadas. Una subida inicial por la pista que merece la pena pues cuando llegas al paramo ves una belleza de paisaje que te invita a recorrer.
Muchas gracias por el comentario, esperamos volver por este páramo y zona y seguir caminando y descubriendo rincones, vistas y momentos maravillosos que disfrutar en buena compañía y que podamos compartir con nuestras publicaciones.