Valle del Genal: Sendero de los Molinos de Júzcar

Agradable paseo de tan solo 1'5 km y unos 56 m de desnivel sin apenas esfuerzo.

Su índice IBP es 23 (índice de dificultad de la ruta - ver: ibpindex-) para senderismo.

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Ruta de Los Molinos de Júzcar

Partimos en las cercanía de la localidad de Júzcar, bonito pueblo del entorno del Valle del Genal, muy conocido por haber sido completamente pintado del color azul pitufo con el motivo del estrenos de una entrega de la saga cinematográfica de Los Pitufos. Hoy sigue siendo conocido como "La aldea azul".
Partimos en las inmediaciones del núcleo urbano, en el aparcamiento del polideportivo y piscina municipales donde se encuentra la Fuente Trujillo o Fuente Chorro Trujillo.
Fuente Trujillo

Comenzamos a andar en dirección hacia el pueblo por el lateral de la carretera que viene de Faraján, es decir, en un principio en dirección sureste y en ligera subida.
Nada más llegar a Júzcar, unos 300 m después del polideportivo, nos desviamos a la derecha en bajada por la calle Los Molinos pasando por la espalda del cementerio municipal.
Justo en esa calle vemos una señal informativa de la ruta a realizar.

Señal informativa

Y al poco un panel con algo más de información.
Panel informativo

Una descripción de la ruta hecha por el ayuntamiento está disponible en este enlace: Ruta de los Molinos de Júzcar

Bajamos por la calle y giramos a la derecha para continuar descendiendo hasta el arroyo, que lleva un buen caudal de agua. Podemos ver claramente en la ribera opuesta unas construcciones que son los antiguos molinos. Cruzamos por un puente del siglo XVI y accedemos a la derecha al primero de los molinos en el que todavía se observan restos de la antigua rueda de madera con sus palas que era movida por la fuerza del agua al pasar por unos estrechos túneles que visitamos.
Puente árabe

Palas del molino

Este molino era un molino movido hidráulicamente por la fuerza del agua, si retrocedemos hasta el puente y subimos, a la izquierda, se encuentran los restos de otro molino aunque este a diferencia del otro era un molino "de sangre", es decir, movido por la fuerza de las bestias.
Entrada a molino de "sangre"

Continuamos subiendo por una calzada empedrada que es resto de una antigua calzada romana y giramos a la derecha en un cruce marcado con un poste de madera.
Restos de calzada romana

Caminamos por un sendero cubierto de vegetación que pronto se estrecha. Mantenemos una cierta altura sobre el cauce del arroyo y pasamos por una zona en la que el paso se ha estrechado por el demoronamiento del piso. Hay que prestar atención porque la posibilidad de resbalarse y dar un culazo es alta.
Zona de difícil paso

Bajamos al cauce del arroyo y pasamos entre unos grandes bloques de roca que cuentan con pasamanos para facilitar el tránsito.
Llegamos a un carril y en él encontramos un cruce. El sendero termina girando a la izquierda, pero nosotros continuamos de frente girando un poco a la derecha.
Cruce final

Llegaremos a una zona rodeada de una valla de madera que rodea una especie de laguna que corresponde con el Nacimiento de Las Zúas, una surgencia de gran caudal en un precioso entorno, que vierte sus aguas al arroyo que hemos atravesado.
Nacimiento de las Zúas

Caudal de la surgencia

Volvemos nuestros pasos por donde hemos llegado hasta llegar al cruce mencionado un poco antes. Lo tomamos a la derecha en ligera subida alcanzando al momento la carretera de Faraján a Júzcar. Giramos a la derecha y en unos instantes estamos en el aparcamiento inicial.


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