Valle del Guatizalema

Acondicionada con la señalética y el equipamiento propio del programa de Caminos Naturales del Ministerio de Medio Ambiente, esta travesía a lo largo del valle del Guatizalema constituye uno de los tramos más espectaculares y hermosos del Camino Natural de la Hoya de Huesca.

Desde las inmediaciones donde terminada la zona de túneles y puentes, comienza propiamente el sendero que, entre pedrizas y bosque, va oscilando sinuosamente por la ladera.

Las vistas de los mallos y peñas del otro lado son magníficas: el Huevo, San Cosme y San Damián, etc.; mientras que en la margen derecha del embalse discurrimos ante La Mitra.

Al rato pasamos por la palanca metálica del barranco del Diablo y seguimos bajo la mole del pico Borón, que queda a nuestra izquierda. Es fácil ver cabras asilvestradas.

La senda sube un poco, antes de iniciar un fuerte descenso en lazadas hacia la cola del embalse para buscar el vado con grandes piedras que permite cruzar a la otra orilla y seguir por un antiguo camino de carboneros.

Este antiguo sendero marcha entre bosque y con continuos cambios de nivel para adaptarse a la orografía de la ladera.

Al final de la garganta del Guatizalema, se vuelve a vadear el río por otras grandes pasaderas de piedra y se asciende un poco para dar con una pista señalizada.

Se dejan los ramales que indican al dolmen del Palomar y a Nocito por pista y se opta por seguir el sendero que, aunque progresa por la cuesta, evita volver a cruzar el río.

Al final, sendero y pista vuelven a coincidir frente a la desembocadura del barranco La Pillera, haciendo este último tramo de la ruta por esta pista hasta entrar en Nocito (931 m).

Mallos de Ligüerri (Vadiello)
Farallones conglomeríticos que envuelven el embalse de Vadiello, modelando un escenario de silencio y soledad habitado por numerosas rapaces.