VALLE DEL OSO (PALACIOS de COMPLUDO - BOUZAS - PALACIOS) 27/10/12

Diez componentes de Huellas de Cabrera de Puente de Domingo Flórez (León) nos pusimos en marcha para hacer esta ruta del Valle del Oso, en la mañana del 27/10/12 con cielo gris y algo de niebla a primeras horas, para luego lucir tímidamente el sol y sin que cayese (a pesar de la amenaza) ni una gota de lluvia.

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Partimos de Palacios de Compludo (en la zona de El Bierzo) por una pista ganadera, y a unos 2 km de caminar encontramos una fuente con 2 caños y estanque (captación de agua para el pueblo) que nutre el arroyo Tegeo. Desde un principio y durante el camino, tanto a nuestra derecha como a nuestra izquierda teníamos como vegetación caducifolia principalmente robles, además el colorido verde, amarillo, rojo… otoñal de diferentes plantas, arbustos y árboles que conformaban un grato relax a la mente. Las pendientes a partir del Llamarón, a pesar de ir en aumento no eran demasiado exigentes, por lo que cuando nos dimos cuenta estábamos en una planicie herbosa desde donde llaneamos algo para subir otro poco, hasta alcanzar los 1.534 m de altitud máxima, llegar al primer colladin (por ser pequeño) de Piedrafita, y desde éste cambiar de vertiente para tomar a nuestra derecha un sendero en descenso bien visible y escoltado a ambos lados por retamas y uces (escobas y torgos), para situarnos en el segundo colladin. Cruzando alguna pradera socavada por los jabalíes descendimos por una estrecha vaguada que nos llevaría de nuevo por un camino encharcado de agua, a causa de las últimas lluvias caídas recientemente. Es conveniente, a partir de esta época hasta avanzada la primavera, llevar botas a poder ser de gore-tex y polainas. En nuestro descenso dejamos a nuestras espaldas los grandes molinos de viento que afean el panorama y se divisan en todo el cordal de la montaña.
Llegamos al pueblo de Bouzas, éste mayor que Palacios, estando ambos en franca mejora, principalmente el primero, ya que predominan las casas en rehabilitación en donde destacan los materiales nobles: madera, piedra y pizarra. Después de comer y recorrer parte de Bouzas emprendimos la marcha de nuevo hacia Palacios tomando un bellísimo sendero que discurre paralelo al río Meruelo, y que nos acompañará gran parte del camino pasando por un restaurado molino. Dicho sendero está señalizado con algunos postes y marcas en las piedras con pintura roja (apenas visible) de La Mirada Circular. Llegados al segundo puentecillo de troncos de madera hay que prestar atención y no seguir de frente, sino que tenemos que cruzar el puente cambiando de orilla para seguir por la derecha del río. Bajamos y subimos pequeñas pendientes para seguir a media ladera por un senderillo tapizado de hojas secas del gran robledal, magnífico y tupido, que atravesamos por la zona de Vallina Oscura para llegar a la esbelta y fina cascada conocida como de “Gualtón”, unos metros más adelante del tercer puentecillo, el cual luego cruzamos con rumbo al cercano pueblo de Palacios, en donde nada más entrar, en las primeras casas, se ve sobre una pared a la derecha, como curiosidad, la laboriosísima y pacientísima construcción de un pueblo en miniatura con piedrecitas y pequeñísimas maderas con algún habitante y aparejos de labranza; en frente y al lado de una casa, un carro de caballería de color verde que está cargado de macetas con geranios y en cuyo lateral hay un banco de madera para un merecido descanso, todo un detalle.
A mis pacientes seguidores, os sugiero que cuando os encontréis un día sin saber qué ruta hacer porque estáis cansados de subir picos de gran dificultad, os recomiendo que probéis a hacer esta ruta como relax, tan atractiva como relajante y sentiréis un placentero bienestar.
Bueno, llega la despedida y, sinceramente, aprovecho para animaros a tomarla en consideración ¡¡Buen camino!! Hasta la próxima.