Valle Sant Nicolau (P. la Palanca-ruta de la Llúdriga-estany de la Llebreta-pla d'Aigüestortes-Estany Llong - Estany Redó)

El río Sant Nicolau nace en el Estany Llong y va nutriéndose del aporte de al menos una docena de lagos en su corto viaje hasta el Noguera del Tor. Corto pero intenso, ya que fluye por uno de los valles más interesantes del Parque Nacional de Aigüestortes, rodeado de altas montañas y de bosques con un especial encanto. El valle de Boí es sobradamente conocido por su conjunto románico, Patrimonio Mundial de la Humanidad, y también porque supone una de las puertas de entrada más populares al Parque Nacional de Aigüestortes. Pues la entrada se hace por el largo valle de Sant Nicolau, un valle glacial rodeado de montañas de casi tres mil metros.

Para Campers: El track empieza en un aparcamiento donde podremos pernoctar. En la zona, lo mejor que hay.

Por la mañana de mañanita, vamos hasta el aparcamiento de la Palanca de la Molina a unos 800 metros de distancia, más o menos, desde nuestro hotel mil estrellas, y dejaremos allí el vehículo. Hay un guardia en la caseta de entrada al parque y estará más seguro.

Desde aquí empieza esta magnífica ruta de senderismo.
Hay personas que toman el taxi 4x4 hasta el Pla d'aigüestortes.

En este caso, hay ganas de caminar y tomamos el sendero que sale junto delante de la caseta del guarda bajo el nombre de Ruta de la Llúdriga.
Avellanos, abedules, cerezos y álamos, juntos a otras muchas especies de árboles y arbustos despliegan sus colores junto a las frías aguas de Sant Nicolau. Nuestra ruta continua en ligero ascenso por la solana para, en pocos minutos, alcanzar la Pleta del Pagó desde donde se divisa el Estany de Llebreta. Momento impresionante.

En este punto cruzamos el puente y cambiamos de orilla para andar un corto trecho por la pista de los 4x4. Pero pronto volvemos a tomar sendero siempre marcado con unos postes de madera con punta amarilla.
El paisaje se abre, cambia la vegetación y alcanzamos en medio de preciosas y altivas montañas la cascada de Sant Esperit.
El amarillo follaje de algún abedul solitario destella como una luz en medio de un mar de pinos y abetos. Quedan aún unos pequeños repechos hasta alcanzar el Pla d'aigüestortes, punto final de los vehículos 4×4.

A partir de aquí ya no puede pasar ningún vehículo, ni tan solo bicicletas.

Visita casi obligada al mirador del St. Esperit.

Seguimos el camino principal (una pista) en subida suave y continuada hasta el Refugio de l’Estany Llong. Habremos atravesado el Pla de la Molina, el Planell Gran y los prados de Aiguadassi, pasando por muchas fuentes de agua no tratada pero de agua de montaña fresca y buena!

Poco después del refugio llegamos al Estany Llong, situado a 2.000 metros de altitud. Tiene forma alargada... de unos 800 metros de longitud. Hermoso!

Queremos más y seguimos hasta el Estany Redó, a 2.100 metros de altitud. Nos llevará aproximadamente 20 minutos más y a parte de la belleza del lago en sí, las panorámicas al Estany Llong son espectaculares!
El nombre le viene de su forma.
Nos encontramos en un bello pequeño circo con su lago glaciar.

Es hora de volver. Esta ruta sólo deja lugar a un par de bucles.
Uno está situado justo antes de llegar al Pla d'Aigüestortes. En el desvío marca "camino adaptado". Discurre por el bosque y sus 450m de recorrido por pasarelas de madera sobre el río y el bosque son muy bonitos.

De bajada volvemos a pasar por la cascada del St. Esperit. Ahora, con la posición del sol, nos llevamos un recuerdo fotográfico más bonito.

Seguiremos la vuelta hasta l'estany de la Llebreta. Allí tomaremos el desvío hacia la Ermita de Sant Nicolau.
Es controvertido que esta ermita sea románica y no aparece entre las monografías de la Cataluña románica . Aunque está en buen estado, normalmente sólo está abierta el primer domingo de julio, cuando los habitantes de Boí realizan una romería y una comida en la ermita.
Bonito lugar!!

También tiene leyenda 😀 ....cuenta que por sus alrededores hay enterradas unas coronas de reyes franceses. Pero si las encuentras, no las toques! Morirás!

Un sendero más cerrado, con sombra, musgo y con mucho boj te baja hasta el cruce con la ruta de la Llúdriga de ida mediante un puente.

A partir de aquí...ya conocemos el camino.

Me ha parecido una ruta extraordinaria, de gran belleza. Imprescindible para l@s amantes del senderismo.
A pesar de ser lineal y sólo con dos bucles, es un verdadero espectáculo tanto a la ida como a la vuelta.

Salud y montaña!!