VALLEJERA DE RIOFRÍO- LA HOYA - NAVACARROS – VALLEJERA

Realizaremos un paseo corto, sencillo, y circular que nos llevará a conocer tres de los pueblos situados a mayor altitud de la provincia de Salamanca, en la zona antiguamente conocida como el Albarracín bejarano. Los encontraremos a nuestra izquierda tras culminar la subida del puerto de Béjar. Para ello saldremos de la autovía en Vallejera de Riofrío y desde allí nos encaminaremos hacia la zona norte del pueblo hasta dar con el albergue. Veremos un estrecho camino aún encementado que pasa por un pequeño puente sobre el regato Fresnedas, para convertirse enseguida en camino de piedra. Apoyada en la tapia de una propiedad descansa una fuente y allí hay una disyuntiva que tomaremos por la izquierda, pues el camino que baja por la derecha será el que nos traerá de vuelta al cabo de la jornada.
Continuamos entonces escoltados por las vallas de piedra cubiertas de musgo y los restos de lo que debió ser un camino empedrado hasta encontrar el del Cubillo, un sendero ascendente que surge a la derecha y que nos ha de llevar a la sombra de los árboles hasta la vecina localidad de la Hoya.
En el trayecto podremos disfrutar de las bonitas vistas de la hondonada, donde se asientan Vallejera y Navacarros y sus huertas de frutales además de robles, hayas, pinos, castaños y fresnos. De hecho, esta zona de la Sierra de Béjar es una de las más densamente pobladas de castaños de Europa, superando a otras de Francia o del Reino Unido.
El paisaje montañoso y lo extremo de sus temperaturas, con bastantes precipitaciones y nevadas, hace que las construcciones que encontraremos se hayan realizado con gruesos muros de mampostería reforzados con sillares, para aislarlas del calor y del frío. En algunas de ellas aún podemos distinguir los dinteles donde aparecen las fechas que dan fe de que han sido levantadas en el siglo dieciocho.
Alcanzaremos el pueblo de La Hoya¸ el más elevado de Salamanca, que sobrepasa los 2000 metros de altitud, por una zona de casas de campo donde podremos admirar un pino de porte majestuoso antes de alcanzar la carretera SA-100 y cruzarla para atravesar el núcleo urbano. Dado que en su término municipal se encuentra la estación de esquí La Covatilla, no es de extrañar que encontremos varias empresas de deporte y aventura que nos ofrecen una amplia gama de servicios de ocio en la naturaleza. Continuando el ascenso por la calle mayor, volveremos de nuevo a caminar entre robles por un suelo encementado hasta que, al alcanzar unos depósitos de agua encaramados a nuestra izquierda, observamos que sale un camino de tierra en ligero descenso junto a una tapia blanca que resguarda una pequeña alberca. Por ese camino señalizado continuaremos avanzando en dirección Navacarros. Más adelante encontraremos una bifurcación que tomaremos a nuestra izquierda, pues en sentido opuesto iríamos a parar a otra carretera.
Avanzamos ahora por el Camino Antiguo de Navacarros, una amplia pista de tierra entre robles y jaras, muy degradada por la pérdida de suelo a causa de las correntías y el paso de vehículos de trabajo. A través de varios claros entre la arboleda, obtendremos bonitas vistas de los picos de Valdesangil. Este tramo resulta asequible para ser transitado en bicicleta de montaña.
Poco después alcanzaremos las primeras huertas y fincas de recreo de la parte alta de Navacarros. Bajando por el camino que se nos ofrezca a la derecha, iremos a topar con la ermita del Cristo de la Humildad. Atravesaremos el pueblo buscando su cota más baja mientras disfrutamos de la belleza de sus casas. Su fundación data de época romana bajo el nombre de Pagus Deobriga que ya refería a asentamientos previos fundados por los vetones. De entonces perdura el puente romano, situado en el camino de Navacaros a Vallejera por el que pasa un pequeño ramal de la calzada romana.
Pasaremos junto a la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción dejando el Ayuntamiento a la derecha para continuar descendiendo entre casas vacacionales por el desvío de la iglesia hasta encontrarnos con un camino que nos sale en el comienzo de una curva, a la derecha. Por él avanzaremos de vuelta hacia nuestro punto de partida, atravesando el arroyo Gascón para desembocar en la carretera SA-100, ya con Vallejera a la vista. Avanzaremos sesenta metros por ella, hasta poder tomar otro camino de nuevo a la derecha, que nos lleva a las escuelas, ahora reconvertidas en albergue.
Vallejera nos ofrece otros paseos circulares que nos acercan a pueblos del entorno, como el que se dirige a Fresnedoso, de algo más de siete kilómetros y una duración de 2 horas y media o la más exigente ruta al Caño de la Zorra, que salva más de cuatrocientos metros de desnivel y en la que tardaremos casi cinco horas para completar sus quince kilómetros largos de recorrido.

Servicios: alojamiento y bares.
Otros puntos de interés: estación de esquí La Covatilla.

Si quieres descargarte el libro 26 Paseos Inesperados por las Sierras de Salamanca:
https://adriss.net/wp-content/uploads/2022/04/Guia-26-PASEOS-INESPERADOS.pdf

Otras propuestas en la revista Sierras de Salamanca: https://www.sierrasdesalamanca.es/revistas-electronicas/

Y para saber más de las Sierras de Salamanca: https://www.sierrasdesalamanca.es/