VALLEMORU desde TARANES 2020-julio

Preciosa ruta desde Taranes a la aldea recóndita y deshabitada de Villamoru, ubicada en lo alto de una empinada ladera del Valle del río Semeldón.

PLAN: desde Taranes ida y vuelta por el mismo camino. La salvedad en nuestro caso es que un primer tramo de pista hormigonada la hicimos en 4x4, y el regreso igual, pero lo normal es ir a pie desde Taranes pueblo (20 kms ida y vuelta). De regreso el GPS se me olvidó finalizarlo hasta que llegamos a la Casona de Mestas donde tomamos un cerveza.

RUTA: Se trata de la PR.AS 214 que no tiene pérdida ya que es una pista que va directa a Vallemoru sin posibilidad de confusión.
Dado que los primeros 2,7 Kms son por una empinada pista hormigonada, y teníamos poco tiempo, en nuestro caso arreglamos para que nos subieran en 4x4 local los primeros 2,5 Kms y luego nos recogieron en el mismo punto. No obstante la pista transcurre por un entorno preciso y merece la pena el recorrido andando, que es lo normal.
En realidad la excursión realizada es de 7,5 x 2= 15 Kms cortos pero con tramos exigentes, por sus pendientes.

Llegamos enseguida a la impresionante Collada de Taranes (1108 mts) repleta de caballos sueltos y con unas vistas magníficas a la Peña Taranes (2681 mts) Pico Pierzu (1552 mts) y resto de la cordillera así como los Picos de Europa. La atmósfera es muy especial (sin excursionistas) durante toda la ruta en estrecho contacto con la naturaleza asturiana y con unas vistas increíbles en un ambiente entre avellanos, hayas, robles, nogales, etc. y a la llegada al pueblo mucha zarzamora, cerezos, etc En la Collada nos topamos con bastantes caballos que nos miraron con estrañeza, como si fuéramos estraterrestes.

El siguiente tramo se trata de llegar por una pista de tierra y piedras a la Campera de Llués (1.095 m) y donde comenzamos a descender y enseguida llegamos a la Collada Cuadramoñu (934 mts) , pasando por dos fuentes que aprovechamos para cargar agua fresca.

Aquí comenzamos un fuerte y largo descenso. Al cabo de un rato visualizamos a lo lejos las casas de Vallemoru en lo alto de la montaña, parece un lugar inexpugnable como si fuera un templo tibetano. Se quedó despoblado hace unos ochenta años. Descendiendo cruzamos el bosque donde predominan las hayas y los robles, con tramos donde abunda el barro hasta llegar a la base del pueblo junto al río.

Aquí se aborda un último tramo corto pero de gran pendiente hasta alcanzar la primera casa, y seguiremos ascendiendo para ir visitando el resto de las casas deshabitadas. El ambiente es muy especial; en total silencio, y el entorno es de gran belleza. En alguna casa “viven “ caballos que se asoman para “saludarnos”. Merece la pena llegar hasta el punto más alto del pueblo (donde comimos algo antes de empezar el regreso).

El regreso tiene 15’ de descenso hasta el río, antes paramos en una fuente dentro de una pequeña edificación techada con tejas. Luego nos queda unos 70-75 minutos de fuerte ascensión a buen ritmo hasta la Cuadramoñu, para afrontar los últimos y fáciles 2,5 Kms; Anécdota: al llegar a la collada pasamos de nuevo junto a los caballos que se crian sueltos y una vez superados tres caballos nos persiguieron por la pista "increpándonos" por nuestra intromisión (o al menos eso nos pareció; había crías y quizas fue la causa de este episodio).LLegamos enseguida al punto donde nos recogieron en el 4x4 y descendimos la pista hormigonada de regreso a Taranes y Casona Mestas (donde finalizamos,por olvido, el GPS).

Preciosa ruta , donde no se para de hacer fotos en un entorno de gran belleza natural. Muy recomendable