VALVERDE DE LOS ARROYOS-COLLADO MALDITA X GR 60-COLLADO VIEZO-COLLADO DE LAS PERDICES-OCEJONCILLO

Marcha realizada el sábado 10 de mayo de 2014
AVISO: Se entiende, que todo aquel que quiera realizar esta misma ruta, asume la responsabilidad que conlleva una actividad no exenta de posibles riesgos o incidentes, en un entorno en el que el sentido común y las circunstancias pueden marcar la diferencia entre pasar un buen día o todo lo contrario.
Valverde de los Arroyos está considerado como uno de los pueblos más bonitos de toda esta sierra, y así reza en uno de los carteles que hay a la entrada del pueblo, junto al aparcamiento “sólo” para residentes. Un poco antes y en una explanada en la zona alta del pueblo hay un aparcamiento para los visitantes, que como en otras ocasiones estaba casi vacío al llegar, pero totalmente repleto cuando nos íbamos.

Desde dicho aparcamiento, y con rumbo sur, cerca de cuatrocientos metros hasta la plaza del pueblo, y que como a todas las que se precian no le falta ni fuente, ni ayuntamiento (bastante humilde por cierto), ni restaurante, ni por supuesto la iglesia. Valverde es un pueblo pequeñito, por lo que desde aquí a la salida del mismo, con su campo de fútbol no hay más de doscientos metros. Ahora la dirección ha cambiado a oeste y la marcha se va haciendo cada vez más exigente, conforme aumenta la pendiente. A destacar que aunque no hay pérdida posible, el suelo está bastante erosionado, y la grava de distinto grosor, más que facilitar las cosas, pienso que las complica un poco y exige un sobreesfuerzo a los tobillos. Desde el campo de fútbol hasta el cruce que nos llevaría a Majaelrayo, un par de kilómetros y medio, habiendo dejado antes un par de desvíos a la izquierda que se dirigen a la base de la chorrera de Depeñalagua, y otro cruce algo más arriba que pasa justo por encima del salto de agua, y que después se dirige hacia el pinar que hay en la base del macizo del Ocejón. Aunque efectivamente, desde este cruce a la derecha, muy bien señalizado por cierto, se podría llegar a Majaelrayo en poco menos de cuatro horas, para salvar los casi ocho kilómetros y medio que hay, y sin dejar en ningún momento el camino de Gran Recorrido GR 60, que hasta aquí mismo también hemos traído desde el pueblo. Hemos cambiado de valle y el rumor cantarín del arroyo de Despeñalagua, que poco más abajo forma la vistosa chorrera, nos acompañará durante los poco más de dos kilómetros que hay hasta llegar al Collado de la Maldita. No sabemos el porqué de este tenebroso nombre, que algunos sitios aparece como de la Mujer Maldita, pero que desde luego no hace honor a la belleza del paraje, ni a las impresionantes vistas que desde aquí se tienen. En ambos videos, tomados hacia una y otra vertiente del collado, se aprecia muy bien el fuerte viento racheado que en ese momento empezó a soplar. Al oeste y muy a lo lejos en el horizonte el Peñalara, que aún mantiene una buena capa de nieve. Mucho más cerca y algo más al norte el macizo y las cuerdas del Lobo y del Cerrón. Frente a nosotros y también al oeste la cuerda del Porrejón, Tornera y Centenera, y un poquito a la derecha son visibles el pico del Bañaderos y el puerto de la Hiruela. Este precioso y aéreo collado se encuentra encajado entre el Campachuelo al norte, y las crestas pizarrosas de las Campanitas al sur, que se asemejan al dorso de algún animal prehistórico. Va a ser por esta cresta, por donde reanudaremos la marcha de camino al Ocejoncillo, nuestro objetivo del día de hoy. El rumbo oeste que traíamos hasta el collado ha cambiado a sur para no cambiar en los próximos cuatro kilómetros, que haremos casi todo el tiempo cresteando, salvo un primer tramo de las Campanitas, en el que nos fuimos hacia la derecha por la ladera oeste, cuando en realidad se puede hacer, si cabe con mayor comodidad, por el mismo borde de la cresta. Poco menos de dos kilómetros hasta el Collado Viezo y un kilómetro más hasta el Collado de las Perdices o del Hervidero, donde empezamos a ver caminantes que suben desde Majaelrayo, y otros que bajan del Ocejón. En poco menos de otro kilómetro llegamos hasta el Ocejoncillo, punto en el que comeremos con unas inmejorables vistas del amplio valle en que se encuentran Majaelrayo, Campillo de Ranas y Campillejo, muy cerca éste último del embalse del Vado, del que se ve uno de sus brazos. La bajada hasta Valverde, por el mismo sitio, en el que hace unos meses y con nieve subimos hasta el Ocejón. En este primer y fuerte tramo de bajada nos encontramos con más gente que en el resto del día, que nos preguntan y que aunque suben un poco tarde, tendrán suerte puesto que al final ni habrá tormenta, ni lloverá.