Veleta, Mulhacén y Alcazaba

Comenzamos en Hoya de la Mora, aparcando en el parking junto al albergue universitario. Iniciamos la subida al Veleta por caminos que cruzaban en línea recta a la carretera de subida. Mucha gente tomó la lanzadera para subir hasta el último tramo del Veleta, pero eso sería jugar en modo fácil ;) En lo alto del Veleta (cara norte) aprovechamos para tomar un café (frío, sin azúcar y de sobre) [Hoya de la Mora-Veleta 2h10min]

Descendemos por la cara oeste del Veleta y seguimos la ruta hasta Collado de Veleta, por lo visto, sin mucho público.
Próxima parada, Mulhacén. En el camino de ida se presentaban dos posibles rutas: una más larga descendiendo en zigzag por la ladera sur de las faldas del Veleta y otra más corta que acotaba en tiempo, pero no en diversión, el trayecto. Una parte de esta ruta consistía en un paso mediante cadenas (entretenido y potencialmente mortal a partes iguales).

Antes de llegar al Mulhacén, pueden elegirse dos caminos para sobrepasar el Collado de Loma Pelá. A la ida bordeamos la elevación por el refugio Villavientos, y a la vuelta lo subimos y descendimos hasta llegar a la Laguna de la Caldera. Dejando atrás el refugio de la Caldera, continuamos hasta el jefe final. Delante del Mulhacén vuelven a presentarse 2 opciones: la exigente subida por la cara oeste (opción escogida) o subir por la cara sur dando un poco más de rodeo.

Ahora viene lo bueno, habiendo comido de forma consistente, no se nos ocurre mejor plan que bajar el Mulhacén por la cara este con nula indicación y raciocinio. Atención, NO recomendamos descender por la cara este, a menos que NO aprecieis vuestras vidas (camino sin señales, alto desnivel y rocas desprendidas = hacer la cabra). Recomendamos descender por cara sur, hasta las 7 lagunas.

En las 7 lagunas, y creyendo que ya nos habíamos pasado el juego, aparece el bonustrack, la Alcazaba. ¡¡Qué sorpresa!! Vuelven a plantearse dos caminos. El fácil y largo, bordeando por el sur-este, y el difícil y corto subiendo por el valle de las 7 lagunas en dirección sur-oeste con referencia a la Alcazaba. ¿Adivinais que camino escogimos? Pues eso... En la cima de la Alcazaba el atardecer congeló el tiempo en nuestra retina y en nuestros huesos (mucho frío, pero merece totalmente la pena).

Vivaqueamos en lo alto de la Alcazaba, esperando ver el amanecer antes que otro muchos. Con la primera luz, recogimos y comenzamos el regreso. Descendimos de la Alcazaba por la zona este sin ningún problema, y en el valle de las 7 lagunas, rodeamos el Mulhacén por el sur. Camino bien señalizado pero muy largo. En las lagunas de la Caldera atravesamos el Collado de Loma Pelá y nos dirigimos al Veleta, bordeando el camino con las cadenas, pero habiendo coronado las principales montañas de Sierra Nevada en un día.

Sin llegar a subir al Veleta, descendimos hasta la casilla de partida, pero con todos los logros desbloqueados para la siguiente aventura.