Venta Palma ,Cerro de Albucaz, Collado de los Carneros, Barranco de Malinfierno (Sierra de Tejeda)

Por segunda vez consecutiva nos dejamos caer por la Sierra de Tejeda, en el Parque Natural de las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama. Y es que éstas montañas tienen algo cautivador ,que atrae de forma irremediable. Su considerable altitud a escasos kilómetros del mar , sus escarpadas cumbres, altos tajos y profundos barrancos son atractivos más que suficientes para que cualquier amante de las montañas se adentre a conocer éste paraíso natural. Lástima que los incendios forestales acaecidos en los últimos años del siglo pasado esquilmaran en gran medida la frondosa cubierta forestal que cubría éstas montañas. Aún así podemos encontrar aquí joyas botánicas relictas en éstas latitudes como los tejos, (que tuvieron que ser relativamente abundantes en otros tiempos para dar nombre a la Sierra de Tejeda) y bosques de robles melojos.

En ésta ocasión partiendo de Venta Palma, muy cerca del área recreativa y zona de acampada del Robledal, ascendemos por la casi desaparecida colada realenga de Alhama de Granada a Sedella hasta el Puerto de Santiago. Desde aquí el objetivo era ascender al cerro de Malascamas (1.792 m) y el Cerro de Albucaz (1.726 m), dos de las máximas elevaciones de estas montañas, pero la niebla que nos envolvía en dicho puerto hizo que desistiéramos de abarcar el primer pico, más arisco y agreste y directamente fuéramos a por el segundo. Desde Albucaz descendimos al Cortijo del Haza del Aguadero pasando por el collado de los Carneros, es decir recorriendo la Cuerda del Nevazo, y desde el cortijo el descenso lo realizamos por el Barranco de Malinfierno.
El circulo lo cerramos por la rambla del río Alhama, cortijo de los Nacimientos y cortijo Quintana, entre campos de labor y bosques.

La ruta aunque en gran parte es cómoda la he calificado de difícil no solo atendiendo a la distancia y al desnivel acumulado (más de 22 kilómetros y casi 1.100 metros de desnivel acumulado), sino también a otros factores. Por un lado el ascenso por la colada aunque no reviste ninguna dificultad reseñable ,si que hay que tener en cuenta que está muy perdida y casi todo el tiempo es campo a través, casi siempre por la cima de la Loma de Enmedio. Pero en la parte alta, antes de llegar al Puerto de Santiago con poca visibilidad, con niebla, es fácil desorientarse.
En el descenso por el Barranco de Malinfierno y el tramo por la rambla de río Alhama hay que vadear en numerosas ocasiones dicho río, que cuando vaya crecido puede suponer un serio obstáculo. También hay que reseñar que el carril que recorre el Barranco de Malinfierno está tras las fuertes lluvias del año 2.010 literalmente desaparecido en muchos tramos, sobretodo en el encañonado tramo existente tras las juntas de los Barrancos del Potril y Malinfierno, teniendo que destrepar caos de rocas ayudándonos con las manos.

Para llegar al punto de inicio de la ruta hay que tomar la pista forestal que sale junto al hotel Caños de la Alcaicería, situado entre los kilómetros 35 y 36 de la carretera A-402, entre las poblaciones de Alhama de Granada y Ventas de Zafarraya. Seguimos las indicaciones a la zona de acampada libre El Robledal, que encontramos tanto en el inicio de la pista como en los cruces con otras pistas. En una última bifurcación, cuando el ramal de la derecha entra ya en la zona del Robledal, nosotros tomamos el de la izquierda, el cual se dirige a Venta Palma. Este tramo de carril hay que advertir que no está en buenas condiciones para un turismo en la fecha en la que realizamos la ruta, se puede circular ,pero con mucha precaución, El lugar habitual para iniciar rutas en ésta zona es junto al vado del arroyo Cerezal, un poco antes de llegar a Venta Palma, pero nosotros decidimos estacionar el vehículo un poco antes de que el carril descienda hasta el arroyo aludido, en una pequeña explanada donde sale otro carril a nuestra derecha.

Desde el lugar donde estacionamos el vehículo descendemos por la pista hasta el arroyo del Cerezal (al este primero, sur después), dejando a nuestra izquierda el cortijo del Cerezal Alto. Junto al vado por donde el carril cruza el arroyo hay un tronco con un cable para asirse a modo de puente, por si el arroyo del Cerezal viene crecido. No fue éste el caso y pudimos pasar por el seco vado. Unos 700 metros median desde el lugar donde iniciamos ésta ruta hasta el habitual para hacerlo.
Tras vadear el arroyo hay una bifurcación de carriles, el de la izquierda asciende a la cercana Venta Palma (en reconstrucción actualmente) y por él regresaremos. Ahora tomamos el de la derecha, que tras vadear el barranco de las Piletas asciende a Majada Peña (en ruinas).

Por encima de la majada y hacia el sur comenzamos a ascender de forma acusada por la colada realenga de Alhama a Sedella. Al principio muy marcada, conforme ascendemos se vuelve más difusa, aunque no hay problema de orientación, pues en casi todo momento vamos por la parte más elevada de la Loma de Enmedio, la que separa los barrancos de las Piletas y de la Cueva de Parra y siempre hacia el sur.
Pasamos muy cerca de la Majada de las Piletas, también en ruinas y comenzamos a tener grandiosas panorámicas de Sierra Nevada, los Campos de Alhama, la Parapanda, la Maroma..., aunque nosotros no pudimos disfrutar plenamente de ellas debido a la niebla.
Llegamos a un punto donde de nuevo vemos la vereda más marcada y como va buscando el lecho del barranco de la Cueva de Parra, ahora en un ascenso mucho más suave. Llegamos a la cabecera del barranco y si vamos atentos hacia el sur sigue la vereda. Hitos de piedras nos ayudan a seguir la dirección adecuada. Atravesamos una zona más escabrosa de rocas , dejando un picacho a nuestra izquierda y en poco tiempo llegamos al Puerto de Santiago, pasando antes por unas feas bañeras que sirven de abrevaderos al ganado ovino que pasta por estos prados montanos.

En el Puerto de Santiago hay un vallado y una puerta, no la pasamos y caminamos hacia el este junto a la valla por veredas del ganado. Seguimos en todo momento junto al vallado en el límite de los pinares de repoblación que se extiende hacia el sur, hacia el sector Malagueño del Parque, pues caminamos justo por la divisoria de provincias (Granada y Málaga) y de mares (vertiente atlántica al norte y mediterránea al sur).
Casi sin darnos cuenta nos encontramos en la cima alomada, suave y pelada del Cerro de Albucaz, a 1.726 metros de altitud.
Una pena que hacia el sur, hacia la Axarquía y el mar Mediterráneo no pudiéramos ver absolutamente nada, pues todo estaba cubierto por un denso mar de nubes. En cambio en otras direcciones empezaba abrirse el día. Al norte el Malascamas, al este la Sierra de Játar y al oeste la Maroma o Tejeda.

Ahora seguimos hacia el oeste en todo momento ,por el carril que sube hasta éste cerro, por lo alto de la Cuerda del Nevazo y obviando ramales que salen a nuestra izquierda primero a la derecha después. Entre un denso pinar y en descenso bastante cómodo llegamos al collado de los Carneros, cruce de caminos y desde donde se obtienen unas espectaculares vistas a los impresionantes Tajos de la Chapa y a la Axarquía.
El carril que asciende al este pasa cerca del Cerro de la Chapa y lleva a la Resinera de Fornes. El que desciende hacia el sur va hacia algunos pueblos de la Axarquía (Sedella, Canillas de Albaida...).
Nosotros tomamos el carril desvencijado que desciende hacia el noroeste hasta el cercano cortijo del Haza del Aguadero.

El nombre del cortijo del Haza del Aguadero le tiene que ir al dedo, pues varios barrancos vienen a parar aquí y la zona se ve bastante húmeda. Aquí nace el barranco de Malinfierno y el río Alhama. Es una gran cortijada con bancales de cultivo, casi toda en ruinas , excepto una pequeña casita , que está acondicionada para pasar noche y con pertrechos para cocinar, bastante limpia y cuidada. El paraje donde se sitúa es realmente espectacular, entre los cerros de la Chapa y el Malascamas , rodeado de abruptos barrancos y laderas y con el encañonado barranco de Malinfierno al frente. Un lugar idílico para perderse.

Seguimos la pista que recorre el barranco de Malinfierno excavado por el río Alhama, hacia el norte , aguas abajo. El barranco y el cauce del Alhama es espectacular, hay cerradas y pequeñas cascadas rodeados de profundos barrancos, empinadas laderas y cortados. Si hacemos un alarde de imaginación y pensamos como sería la zona antes de estar tan deforestada y erosionada ,podemos ver una gran maravilla natural. Al principio el camino está en buen estado pero conforme descendemos y el río Alhama se va encajonando vemos como paulatinamente va empeorando hasta que desaparece totalmente. Literalmente las fuertes lluvias acaecidas por estos lares en el 2.010 lo han borrado del mapa, y el barranco Malinfierno hizo honor a su nombre. Cuando el Barranco del Potril o Portil se une al Malinfierno es cuando peor está el terreno teniendo que hacer pequeñas destrepadas y vadear en varias ocasiones el río, que cuando vaya crecido puede suponer un problema. Curioso es ver el ojo de uno de los puentes por los que vadeaba el camino al río Alhama aún en pie, que fuerza no tendría que llevar el agua para causar tal destrozo, sin duda un espectáculo dantesco y de sobrecogedora belleza. La naturaleza aquí toma el pulso de sus dominios y borra casi totalmente cualquier huella que pudiera dejar el hombre. Cuesta imaginar el trazado que describía el carril y que si alguna vez deciden reparar sin duda se tratará de una costosa obra.

El barranco se va ensanchando saliendo de la sierra y el camino que va ganando altura sobre el mismo de nuevo vuelve a estar en buen estado. Es el momento de abandonar el carril y descender hasta el lecho de la pedregosa rambla del río Alhama. Seguimos el cauce del río hacia el noroeste, teniendo que vadearlo en numerosas ocasiones. Al pasar el río junto a un llano cultivado sale un carril a nuestra izquierda que obviamos y otro después a la derecha que también obviamos. Al final del campo de cultivo un carril acompaña el curso del río a nuestra izquierda y éste si que lo tomamos.
Dicho carril llega al cortijo de los Nacimientos, pasando antes por la caseta de captación de agua potable de Alhama de Granada y Santa Cruz del Comercio. En el cortijo hay una bifurcación de carriles y nosotros seguimos el de la izquierda, al oeste. En un cercano cruce, seguimos a la izquierda, al sur, pasando por una preciosa zona donde se alternan campos de cultivos y densos encinares y con unas bonitas vistas a las altas cumbres de Tejeda, Sierra Nevada y los Campos de Alhama.
Seguimos en todo momento el carril principal ,obviando los que nos van saliendo a uno y otro lado y siguiendo una dirección suroeste primero y oeste después. Casi sin darnos cuenta, de forma cómoda y tras pasar por el cortijo Quintana damos vistas a Venta Palma, hacia donde descendemos.
Tras llegar de nuevo al arroyo del Cerezal y vadearlo solo resta desandar esos 700 metros comunes al inicio de la ruta.