Vértice geodésico Pinosa (Caravaca de la Cruz)
near Peña María, Murcia (España)
Viewed 71 times, downloaded 2 times
Trail photos
Itinerary description
La Casa Forestal Periago (bueno, sus ruinas) se encuentra lejos de todo. Es uno de esos lugares a los que tienes que ir expresamente porque no coge de paso a ninguna parte. Así que eso es precisamente lo que me ha tocado hacer para subir al vértice geodésico Pinosa (el último que me quedaba por hacer de Caravaca de la Cruz).
Me ha costado castigar a mi coche durante casi 12 kilómetros por caminos de tierra y pista forestal, en muchos momentos en estado bastante precario. Pero bueno, despacio y con tiento he podido llegar y volver sin percances.
Una vez aparcado frente a las ruinas de la casa forestal doy comienzo a la ruta continuando por la pista en la misma dirección, es decir, hacia Vélez Blanco, tal como indica un poste del Camino de los Vélez.
Tras un kilómetro llego a otras ruinas, las de la Casa del Llano. Es aquí donde abandono la pista para coger un camino detrás de la casa. Los primeros metros son difusos, pero enseguida se aclara y caminamos con toda tranquilidad.
En un momento dado habremos de dejar ese camino para seguir avanzando por el trazado de un ramblizo. Aquí conviene ir atentos al track para evitar desviarse, ya que no es un sendero como tal, aunque se progresa muy cómodamente.
Algo más arriba ya se habrá convertido en un camino estrecho (o sendero ancho, como prefiráis), y nos introducimos de lleno en el pinar de la Sierra de la Pinosa.
El ascenso es muy suave y progresivo, así que no hay sensación de fatiga en ningún momento. El camino cruza algún pequeño barranco y a menudo nos ofrece ventanas entre los árboles para contemplar el paisaje. No se ve ni un alma, ni un cortijo en esta densa y hermosa soledad.
Cuando clarea el terreno llegamos al extremo de la cuerda que debemos remontar, así que abandonamos el camino (¿adónde llevará?) y giramos a la izquierda.
El límite provincial Murcia - Almería está en la cuerda que nos disponemos a recorrer. Y la vamos a caminar entera, pero no os preocupéis, no es larga; además, el terreno es muy cómodo y la pendiente mantiene la suavidad del camino, pero eso sí, es recomendable venir con pantalón largo, porque se inevitable el roce con la vegetación. Yo lo he hecho de corto y me he traído de recuerdo unos cuantos arañazos.
El vértice geodésico está en una calva, un claro sin apenas árboles, que quedan del lado murciano. Aquí es la vertiente almeriense la que merece todas nuestras fotos. La cañada que queda a nuestros pies, así como las sierras que se alargan de Este a Oeste, nos invitan a sentarnos un con los prismáticos.
También hay mucho de Lorca en lo que vemos, ya que la frontera no es sólo provincial, sino municipal entre Caravaca de la Cruz y Lorca.
Tras la parada toca poner rumbo a Periago. No sabía si regresar por el mismo sitio o hacer la ruta circular. La bajada es más acusada y no me apetece complicarme la vida, pero lo que he visto es que es un terreno adherente y decido tirar para adelante.
Gran acierto. Efectivamente, el suelo me lo ha puesto muy fácil, a pesar de que algunos tramos tiene una buena pendiente de bajada. Ha resultado muy divertido, y he llegado nuevamente al camino sin el menor contratiempo.
De esta manera volvemos a pasar por las ruinas de la Casa del Llano, y unos minutos después llegamos a las de la Casa Forestal Periago.
Por aquí discurre el Camino de los Vélez, que nace en Vélez Blanco y llega a Caravaca de la Cruz en algo menos de setenta kilómetros. Es una ruta que tengo en mente desde hace tiempo, así que podré conocer mejor esta zona, que ya sólo por lo recóndita me atrae mucho.
Me ha costado castigar a mi coche durante casi 12 kilómetros por caminos de tierra y pista forestal, en muchos momentos en estado bastante precario. Pero bueno, despacio y con tiento he podido llegar y volver sin percances.
Una vez aparcado frente a las ruinas de la casa forestal doy comienzo a la ruta continuando por la pista en la misma dirección, es decir, hacia Vélez Blanco, tal como indica un poste del Camino de los Vélez.
Tras un kilómetro llego a otras ruinas, las de la Casa del Llano. Es aquí donde abandono la pista para coger un camino detrás de la casa. Los primeros metros son difusos, pero enseguida se aclara y caminamos con toda tranquilidad.
En un momento dado habremos de dejar ese camino para seguir avanzando por el trazado de un ramblizo. Aquí conviene ir atentos al track para evitar desviarse, ya que no es un sendero como tal, aunque se progresa muy cómodamente.
Algo más arriba ya se habrá convertido en un camino estrecho (o sendero ancho, como prefiráis), y nos introducimos de lleno en el pinar de la Sierra de la Pinosa.
El ascenso es muy suave y progresivo, así que no hay sensación de fatiga en ningún momento. El camino cruza algún pequeño barranco y a menudo nos ofrece ventanas entre los árboles para contemplar el paisaje. No se ve ni un alma, ni un cortijo en esta densa y hermosa soledad.
Cuando clarea el terreno llegamos al extremo de la cuerda que debemos remontar, así que abandonamos el camino (¿adónde llevará?) y giramos a la izquierda.
El límite provincial Murcia - Almería está en la cuerda que nos disponemos a recorrer. Y la vamos a caminar entera, pero no os preocupéis, no es larga; además, el terreno es muy cómodo y la pendiente mantiene la suavidad del camino, pero eso sí, es recomendable venir con pantalón largo, porque se inevitable el roce con la vegetación. Yo lo he hecho de corto y me he traído de recuerdo unos cuantos arañazos.
El vértice geodésico está en una calva, un claro sin apenas árboles, que quedan del lado murciano. Aquí es la vertiente almeriense la que merece todas nuestras fotos. La cañada que queda a nuestros pies, así como las sierras que se alargan de Este a Oeste, nos invitan a sentarnos un con los prismáticos.
También hay mucho de Lorca en lo que vemos, ya que la frontera no es sólo provincial, sino municipal entre Caravaca de la Cruz y Lorca.
Tras la parada toca poner rumbo a Periago. No sabía si regresar por el mismo sitio o hacer la ruta circular. La bajada es más acusada y no me apetece complicarme la vida, pero lo que he visto es que es un terreno adherente y decido tirar para adelante.
Gran acierto. Efectivamente, el suelo me lo ha puesto muy fácil, a pesar de que algunos tramos tiene una buena pendiente de bajada. Ha resultado muy divertido, y he llegado nuevamente al camino sin el menor contratiempo.
De esta manera volvemos a pasar por las ruinas de la Casa del Llano, y unos minutos después llegamos a las de la Casa Forestal Periago.
Por aquí discurre el Camino de los Vélez, que nace en Vélez Blanco y llega a Caravaca de la Cruz en algo menos de setenta kilómetros. Es una ruta que tengo en mente desde hace tiempo, así que podré conocer mejor esta zona, que ya sólo por lo recóndita me atrae mucho.
Waypoints
You can add a comment or review this trail
Comments