Vértice geodésico Roldán (Cartagena)

Ascensión cómoda a la Batería y vértice geodésico Roldán desde Tentegorra.

No es la primera vez que ando por estos lares. Hace unos años me subió un cartagenero en una mañana muy agradable. También anduve por aquí cuando hice el GR 92. Esta vez he venido solo para tachar de mi lista otro vértice geodésico.

Al inicio de la ruta encuentro un cartel de la Red de Senderos Naturales denominado Sendero del Monte Roldán. Genial, eso debe significar que la ascensión no presentará dificultades. No sé cuánto tiempo lleva este cartel, pero no está vandalizado, así que imagino que será relativamente reciente. Lo que no tiene es matrícula de homologación: no es ni PR ni SL, sólo hay postes en los cruces.

En principio iba a llegar al Mirador de Roldán, y desde ahí subir por el sendero hasta arriba, pero me he traído las botas viejas (en principio quería subir por el camino, pero es zona militar y es inaccesible), y recuerdo que era bastante empinado, así que pasada la bifurcación decido retroceder y subir por la vertiente norte, en apariencia más asequible.

El sendero es exigente, pero muy seguro. Alcanzado un collado un poste nos deja claro que debemos evitar un empinado sendero a la izquierda y seguir por un sendero que zigzaguea y se hace entretenido. El sendero a evitar parece una escorrentía de agua que los senderistas hemos pisado demás y ahora toca respetarlo.

Desde el inicio del zigzag hay 900 metros hasta la batería y unos 120 metros de desnivel. Se progresa bien, y me sorprende cruzarme con tanta gente. Aunque no es de extrañar, está a tiro de piedra del centro de Cartagena, y en un sendero muy resultón, con unas vistas al mar soberbias desde arriba.

Ya en la batería busco el vértice geodésico, que se ve desde abajo, desde el mismo cartel de inicio de ruta. Está junto a una garita de vigilancia a la que no me resisto a entrar. Doy un paseo por las ruinosas instalaciones militares y me recreo con las exuberantes vistas del Mediterráneo, sobre todo al oeste, donde la abrupta costa se sumerge en el mar hasta Cabo Tiñoso, donde se vislumbra la Batería de Castillitos y abajo, casi en la punta, el faro de Cabl Tiñoso.

Si tenía reparos en ascender aquí desde el Mirador de Roldán, podréis imaginar que el descenso era inimaginable con este calzado, así que no me complico la vida y decido volver sobre mis pasos.

A la salida de la batería entablamos conversación un senderista y yo. Me comenta que hay un sendero que bordea el Roldán por su vertiente sur, la de la costa, y que cree que es bastante seguro. No obstante prefiero no arriesgarme, conozco estos senderos y antes o después te ves obligado a hacer algún paso estrecho con mucho patio, y mis botas lisas se alían con mi vértigo para dejar esta posible aventura para otra ocasión.

Y así, con la confianza de bajar por sendero seguro, regreso al coche muy satisfecho de la ruta de hoy.