Vía Verde de Kadagua (Sodupe)
near Sodupe, País Vasco (España)
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Trail photos
Itinerary description
Punto de partida: Sodupe.
Espacio protegido:
Época recomendada: Todo el año.
Elementos de interés: Las iglesias de Sodupe y La Quadra, la ermita en Arbuio, la Torre de Salcedo, los tres pasos superiores del trazado del antiguo ferrocarril y el río Kadagua y su vegetación de ribera.
Tipo de camino: El recorrido discurre en su totalidad por un bidegorri perfectamente señalizado. Este trazado se puede ampliar desde Alonsótegui hasta Balmaseda sumando algo más de 25 kilómetros.
Servicios: Sodupe cuenta con unos cuantos bares y restaurantes así como alojamientos hoteleros.
Descripción del itinerario.
La vía verde de Kadagua, que transcurre junto al cauce del río con el mismo nombre, es un estupendo paseo que comienza a tan solo 8 kilómetros de Bilbao. Se trata de un itinerario poco conocido que sigue el antiguo trazado del tren de la Robla, entre el barrio de Arbuio (Alonsotegi), en el Bilbao metropolitano, y Balmaseda, en el corazón de Las Encartaciones.
Para empezar, el recorrido está realizado siguiendo el curso del agua, comenzando en Sodupe y finalizándolo en Arbuio. Lo normal es comenzarlo al revés, aunque, al tratarse de un recorrido lineal, el desnivel no varía. Por tanto comenzamos en la iglesia de san Vicente Mártir de Sodupe, muy cerca de la antigua estación, hoy con un nuevo uso cultural. Seguidamente, cruzaremos el puente sobre el río Kadagua, avanzando así hasta el bidegorri realizando un giro hacia la izquierda (figuras 1, 2, 3, 4 y 5).
Saliendo de la localidad por el barrio Iartu, enlazamos de nuevo con las remansas aguas del río Kadagua, uno de los grandes protagonistas de esta vía verde. El Kadagua es un cauce que une las merindades burgalesas con el Nervión. 70 kilómetros de curso que en sus últimos 45 se acompañaron de trenes. Actualmente, sólo discurre el FEVE, que conecta Bilbao con la localidad leonesa de La Robla. En este primer tramo ya se observan dos pasos superiores del trazado del antiguo ferrocarril (figuras 6, 7, 8, 9 y 27).
Sobre el kilómetro 2,2 llegaremos a una fuente donde poder refrescarnos, aunque el paseo se realiza junto al cauce protegidos por masas boscosas en ambas laderas. Es un paseo ideal para realizarlo en verano o en días calurosos (figura 10). Posteriormente llegamos a distinguir, en la otra margen de la orilla, la enorme subestación eléctrica de Güeñes (figura 11).
Sin mayores dificultades llegamos al barrio de La Quadra perteneciente al municipio de Güeñes. Quedan algunos vestigios de su importancia histórica, como la Casa Torre que todavía conserva ambos escudos y la iglesia de san Pedro (figuras 12, 13 y 14).
La torre de La Quadra es del siglo XV y tuvo un papel importante en las luchas de los bandos. La torre era propiedad de la familia "La Cuadra", del bando de los Oñacinos. Es una fortaleza más compleja de lo habitual, tiene casi 20 metros de altura y una muralla exterior. La planta es cuadrada y los muros están construidos en mampostería con sillería en las esquinas. Tiene tres pisos, el bajo se utilizaba como cuadra, almacén y, cuando era necesario, como cárcel. En la primera planta, de ocho metros de altura, se hacía la vida diaria. Y la última planta estaba compuesta por una sola sala. La estructura interior estaba realizada en madera y el tejado es piramidal (figura 26).
Saldremos de La Quadra atravesando el último paso superior que queda en pie (figura 15), de hecho, son los únicos vestigios que quedan de lo que fue la estructura del antiguo ferrocarril, para entrar en un tramo motorizado aunque con muy poco tráfico donde el valle se abre (figuras 16, 17 y 18).
La ruta sigue siendo muy arbolada. A nuestra izquierda seguiremos dejando el sotobosque del río Cadagua y a la derecha, pero a cierta distancia y escondida por la foresta está la autovía BI-636 o corredor de Cadagua (figuras 19 y 20) . El único esfuerzo que tendremos que hacer se realiza en este punto, ascendiendo por un pequeño eucaliptal que nos introduce en descenso al polígono industrial de Arbuio donde en la ermita de Nuestra Señora de la Guía, junto a una fuente, finaliza la ida de esta bonita vía verde (figuras 21, 22, 23, 24 y 25).
Impresiones.
Ideal paseo para realizarlo un día con pocas ganas de andar, cuando el monte se encuentre embarrado o en días calurosos. Esta vía verde remonta o sigue las aguas del río Kadagua, un río que antaño tuvo el traqueteo de los trenes en ambas márgenes de su orilla. Hoy, convertido en bidegorri, esta senda se ha convertido en un magnífico paseo ribereño.
Historia sobre el ferrocarril.
El Kadagua es un cauce que une las merindades burgalesas con el Nervión. 70 kilómetros de curso que en sus últimos 45 se acompañaron de trenes. Concretamente en los últimos 30 kilómetros llegó a ver hasta dos líneas paralelas, una por cada lado del río, y ambas de vía métrica. Los primeros raíles llegaron a Balmaseda desde Bilbao en 1890 de las manos del “Ferrocarril del Cadagua”. Una línea de evidente vocación para viajeros creada por empresarios vascos, que fue refrendada por el éxito desde su mismo arranque. Tal fue así que en 1896 sus promotores pusieron en servicio una línea que, desde su estación en Aranguren conectaba, por Solares, con Santander, lo cual revalidó aún más el éxito de esta propuesta.
Un par de años más tarde, en 1892, llegan otros raíles métricos a la zona. Son los del “Ferrocarril de La Robla”, un enorme ferrocarril carbonero que acarreaba este combustible pétreo desde los yacimientos del norte de Burgos, Palencia y León, hasta la siderurgia vasca. Para este último tramo La Robla a Bilbao se llegó a un acuerdo con el “Fc Santander-Bilbao” (aquel primer Fc. del Cadagua) para encaminar sus trenes hasta la margen izquierda del Nervión aprovechando sus vías. Pero las cosas no fueron bien, y La Robla prefirió renunciar a aquella línea y hacerse su propio itinerario por la margen derecha del río tal que en 1911.
Y así fue hasta que en 1972 la empresa pública FEVE se hizo con La Robla. Esta empresa ya explotaba el trazado del Santander-Bilbao, por lo cual acabó con aquella duplicidad antieconómica de líneas, cerrando aquel último tramo entre Balmaseda e Iráuregi, que es por donde ahora se ha situado este tramo de vía verde.
Espacio protegido:
Época recomendada: Todo el año.
Elementos de interés: Las iglesias de Sodupe y La Quadra, la ermita en Arbuio, la Torre de Salcedo, los tres pasos superiores del trazado del antiguo ferrocarril y el río Kadagua y su vegetación de ribera.
Tipo de camino: El recorrido discurre en su totalidad por un bidegorri perfectamente señalizado. Este trazado se puede ampliar desde Alonsótegui hasta Balmaseda sumando algo más de 25 kilómetros.
Servicios: Sodupe cuenta con unos cuantos bares y restaurantes así como alojamientos hoteleros.
Descripción del itinerario.
La vía verde de Kadagua, que transcurre junto al cauce del río con el mismo nombre, es un estupendo paseo que comienza a tan solo 8 kilómetros de Bilbao. Se trata de un itinerario poco conocido que sigue el antiguo trazado del tren de la Robla, entre el barrio de Arbuio (Alonsotegi), en el Bilbao metropolitano, y Balmaseda, en el corazón de Las Encartaciones.
Para empezar, el recorrido está realizado siguiendo el curso del agua, comenzando en Sodupe y finalizándolo en Arbuio. Lo normal es comenzarlo al revés, aunque, al tratarse de un recorrido lineal, el desnivel no varía. Por tanto comenzamos en la iglesia de san Vicente Mártir de Sodupe, muy cerca de la antigua estación, hoy con un nuevo uso cultural. Seguidamente, cruzaremos el puente sobre el río Kadagua, avanzando así hasta el bidegorri realizando un giro hacia la izquierda (figuras 1, 2, 3, 4 y 5).
Saliendo de la localidad por el barrio Iartu, enlazamos de nuevo con las remansas aguas del río Kadagua, uno de los grandes protagonistas de esta vía verde. El Kadagua es un cauce que une las merindades burgalesas con el Nervión. 70 kilómetros de curso que en sus últimos 45 se acompañaron de trenes. Actualmente, sólo discurre el FEVE, que conecta Bilbao con la localidad leonesa de La Robla. En este primer tramo ya se observan dos pasos superiores del trazado del antiguo ferrocarril (figuras 6, 7, 8, 9 y 27).
Sobre el kilómetro 2,2 llegaremos a una fuente donde poder refrescarnos, aunque el paseo se realiza junto al cauce protegidos por masas boscosas en ambas laderas. Es un paseo ideal para realizarlo en verano o en días calurosos (figura 10). Posteriormente llegamos a distinguir, en la otra margen de la orilla, la enorme subestación eléctrica de Güeñes (figura 11).
Sin mayores dificultades llegamos al barrio de La Quadra perteneciente al municipio de Güeñes. Quedan algunos vestigios de su importancia histórica, como la Casa Torre que todavía conserva ambos escudos y la iglesia de san Pedro (figuras 12, 13 y 14).
La torre de La Quadra es del siglo XV y tuvo un papel importante en las luchas de los bandos. La torre era propiedad de la familia "La Cuadra", del bando de los Oñacinos. Es una fortaleza más compleja de lo habitual, tiene casi 20 metros de altura y una muralla exterior. La planta es cuadrada y los muros están construidos en mampostería con sillería en las esquinas. Tiene tres pisos, el bajo se utilizaba como cuadra, almacén y, cuando era necesario, como cárcel. En la primera planta, de ocho metros de altura, se hacía la vida diaria. Y la última planta estaba compuesta por una sola sala. La estructura interior estaba realizada en madera y el tejado es piramidal (figura 26).
Saldremos de La Quadra atravesando el último paso superior que queda en pie (figura 15), de hecho, son los únicos vestigios que quedan de lo que fue la estructura del antiguo ferrocarril, para entrar en un tramo motorizado aunque con muy poco tráfico donde el valle se abre (figuras 16, 17 y 18).
La ruta sigue siendo muy arbolada. A nuestra izquierda seguiremos dejando el sotobosque del río Cadagua y a la derecha, pero a cierta distancia y escondida por la foresta está la autovía BI-636 o corredor de Cadagua (figuras 19 y 20) . El único esfuerzo que tendremos que hacer se realiza en este punto, ascendiendo por un pequeño eucaliptal que nos introduce en descenso al polígono industrial de Arbuio donde en la ermita de Nuestra Señora de la Guía, junto a una fuente, finaliza la ida de esta bonita vía verde (figuras 21, 22, 23, 24 y 25).
Impresiones.
Ideal paseo para realizarlo un día con pocas ganas de andar, cuando el monte se encuentre embarrado o en días calurosos. Esta vía verde remonta o sigue las aguas del río Kadagua, un río que antaño tuvo el traqueteo de los trenes en ambas márgenes de su orilla. Hoy, convertido en bidegorri, esta senda se ha convertido en un magnífico paseo ribereño.
Historia sobre el ferrocarril.
El Kadagua es un cauce que une las merindades burgalesas con el Nervión. 70 kilómetros de curso que en sus últimos 45 se acompañaron de trenes. Concretamente en los últimos 30 kilómetros llegó a ver hasta dos líneas paralelas, una por cada lado del río, y ambas de vía métrica. Los primeros raíles llegaron a Balmaseda desde Bilbao en 1890 de las manos del “Ferrocarril del Cadagua”. Una línea de evidente vocación para viajeros creada por empresarios vascos, que fue refrendada por el éxito desde su mismo arranque. Tal fue así que en 1896 sus promotores pusieron en servicio una línea que, desde su estación en Aranguren conectaba, por Solares, con Santander, lo cual revalidó aún más el éxito de esta propuesta.
Un par de años más tarde, en 1892, llegan otros raíles métricos a la zona. Son los del “Ferrocarril de La Robla”, un enorme ferrocarril carbonero que acarreaba este combustible pétreo desde los yacimientos del norte de Burgos, Palencia y León, hasta la siderurgia vasca. Para este último tramo La Robla a Bilbao se llegó a un acuerdo con el “Fc Santander-Bilbao” (aquel primer Fc. del Cadagua) para encaminar sus trenes hasta la margen izquierda del Nervión aprovechando sus vías. Pero las cosas no fueron bien, y La Robla prefirió renunciar a aquella línea y hacerse su propio itinerario por la margen derecha del río tal que en 1911.
Y así fue hasta que en 1972 la empresa pública FEVE se hizo con La Robla. Esta empresa ya explotaba el trazado del Santander-Bilbao, por lo cual acabó con aquella duplicidad antieconómica de líneas, cerrando aquel último tramo entre Balmaseda e Iráuregi, que es por donde ahora se ha situado este tramo de vía verde.
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