Vía verde del noroeste (3) Mula - Bullas

Tercer, y suponemos que penúltimo, ataque a la Vía verde del noroeste, antigua vía ferroviaria Caravaca-Murcia, hoy inexistente, pero cuyo trazado ha sido recuperado para disfrute del caminante y del ciclista. Ya que no cualquiera puede permitirse un camino de Santiago o un GR completo, este bonita ruta te puede quitar un poco el jipo.
Como he dicho hasta ahora, puedes encontrar muy buena información en la web oficial, http://www.viaverdedelnoroeste.com/ ,y en wikiloc tienes ciento y la madre de tracks para buscar el que te interese. Ahora bien, y respecto a esto último, me permito una consideración importante. Aparte de los tramos otrora problemáticos (por mal señalizados, pero que han sido magníficamente mejorados) de Alguazas y Campos del río, la inmensa mayoría de tracks que vas a encontrar para el trayecto Mula-Bullas, están ya desfasados, y es que se ha hecho una gran labor para descartar ¡por fin! el extraño recorrido al sur-suroeste de Mula. Ahora pasas en línea recta por la parte nueva sur de la población -muy cerca de donde estuvo la hoy demolida estación- y recorres la enorme ese o doble curva original que hacía el tren para poder acometer el buen desnivel que hay en esta zona. De esta forma, tu andada va a ser más auténtica y se rebajan un par de kilómetros de ruta un tanto fea y absurda. Por todo eso, este track te resultará muy útil, por fiel y actualizado al recorrido original del tren. De todas formas, la vía verde se puede hacer casi sin "chuleta" porque la nueva señalización es prácticamente perfecta, de lo que también se aprovecha por el solapamiento con el GR-250 (camino del apostol) en casi todo el trazado. Sobre esto, hay alguna pequeña e inofensiva diferencia en algún punto concreto, como ahora comentaré.
Junto a ELJARA, autor de todas las fotos que podéis ver, inicio donde lo dejamos en nuestro último día (http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=13818540), salimos por el ya nuevo y lógico trazado recuperado, y merece la pena. Además, el paisaje que vamos a encontrar a partir de ahora no tiene mucho que ver con las dos anteriores etapas. Ya no veremos más badlands ni grandes secarrales; ahora toca pinada y monte. Y las piernas también notarán que se acabó el llaneo puro y ahora hay cuestecica continua, sutil pero continua. Al llegar al Niño de Mula, se te da la opción de desviarte apenas 300 metros para visitar la ermita del niño Jesús de Balate. Nosotros lo hicimos y merece la pena. Si no te parece temprano, también puedes tomarte algo en el ventorrillo Casa Paco.
Seguimos ruta por campos de almendros, reventones de color; de oliveras y de parrales. Cruzamos cinco túneles, de poca longitud, por lo que no es imprescindible (aunque siempre es aconsejable) llevar luz. Nos tropezamos con apeaderos, unos mejor conservados que otros, y el albergue de La luz, que se abre a demanda. Nosotros lo encontramos cerrado pero aprovechamos su acogedora área de descanso para tomar un buen almuerzo, mientras veíamos pasar de cuando en cuando a algún caminante. Antes del albergue encontraremos dos balsones gigantes que servían para retener el agua y producir electricidad (de ahí lo de LA LUZ).
Después, el desnivel vuelve a suavizarse y ya llegamos a Bullas. Al entrar a Bullas por la famosa gasolinera a cuyas inmediaciones los talluditos hemos ido de pequeños a ver la primera nieve de la región, hay un pequeño tramo cutre porque hay que ir por puro asfalto y sin arcenes (¡), única pega que le veo a la ruta de hoy.
Como 20 kilómetros ya es bastante para nosotros, dejamos el coche de recogida nada más entrar en la población por el oeste. En la siguiente etapa habrá que gastar un rato en rodear Bullas por el sur. A unos 300 metros de donde terminamos la jornada (y como advertía más arriba) encontramos una pequeña discrepancia entre la antigua señalización de vía verde y la rojiblanca del GR. Esta última te introduce en un bosquecillo de pinos para sortear totalmente la población, pero unos minutos más allá se reencuentra con la vía verde, cuyos indicadores te meten un poquitín más en la población. En la siguiente jornada decidiremos si comenzar por una ruta u otra, aunque, como digo, es intrascendente; sólo quitarte unos minutos de asfalto.
Moderado, por el kilometraje; no hay ninguna otra dificultad. Ponte el calzado más cómodo que tengas, no imprescindible que sea de montaña, agüica y algo más que un bocadico simple: parar y disfrutar un rato en La luz merece la pena.
Ruta perfecta si te gusta andar en solitario (por aquello que decía antes de utilizarla como metadona por el camino de Santiago) o en buena compaña corta; muchas gracias por aventurarte conmigo, compañero ELJARA, ya falta menos para llegar a POSTRES REINA ;)