Vía Verde del Noroeste. Desde El Niño de Mula hasta (casi) Bullas

Dejamos un coche en las proximidades de Bullas, junto a la Vía Verde a la altura de una empresa, y nos vamos al Niño de Mula para arrancar el paseo por este tramo de la Vía Verde del Noroeste.

El Niño de Mula es una pedanía muleña donde hay varios restaurantes y ventorrillos, pero que destaca por el Santuario del Niño Jesús de Balate, de gran devoción entre los naturales de la zona. El entorno es bonito y está bastante cuidado.

Bajamos a la Vía Verde a las espaldas del edificio religioso, junto al primero de los cuatro túneles que atravesaremos hoy. Es corto, y a la salida estamos elevados sobre terrenos a uno y otro lado con limoneros, almendros, olivos o albaricoqueros. Es una bonita estampa.

Pronto llegamos al segundo túnel. A la salida, los taludes se elevan a ambos lados del antiguo trazado ferroviario, pero enseguida se abre el paisaje. Estamos en territorio agrícola, y las plantaciones de secano proliferan.

Sin embargo, nos adentramos tímidamente en una zona de monte, de pinar. En las inmediaciones del tercer túnel escuchamos agua y vemos distintas construcciones para su canalización. Se nota la humedad en la vegetación. A la salida de este tercer túnel, más largo que los anteriores, pasaremos junto a dos balsas de agua que dan servicio a las plantaciones cercanas.

Así, llegamos al cuarto y último túnel de nuestro recorrido, el de La Luz. A la salida podremos sentarnos unos minutos junto al apeadero de La Luz, ubicado en un lugar aparentemente despoblado.

A continuación visualizamos el puente con curva que salva el río Mula. Es otro lugar propicio para hacer fotos, tanto del viaducto como del paisaje a ambos lados, aunque el cauce del río va casi seco.

A partir de aquí los kilómetros se hacen más insulsos y monótonos. Aun así, el día es perfecto y disfrutamos de la caminata bajo un sol radiante pero sin calor.

Nos detenemos unos minutos en otra área de descanso, más por placer que por necesidad. Los últimos metros pasan junto a una granja y una sementera, afeando el ambiente.

Enseguida llegamos al punto donde tenemos el primer coche y regresamos al Niño de Mula.