Viboli- Peña Subes y Sen de los Mulos- Tolivia

Interesante ruta saliendo de Viboli con ascensión a Peña Subes y Sen de los Mulos y bajada por Tolivia hasta el desfiladero de los Beyos.
Hemos utilizado dos coches para poder hacer este recorrido. En Viboli aparcamos en una curva cerrada que hay antes de llegar al pueblo. Desde allí, por el bosque del Monte Pedrosu se asciende hasta el collado Bodiellu y después se sigue por una zona llamada La Miesca donde encontramos restos de antiguos cargaderos de mineral, escombreras ya integradas en el paisaje, y pozos. Todo son restos de antiguas minas que hoy están catalogados como restos arqueológicos.
Para ascender a Peña Subes vamos siguiendo unos puntos verdes en las rocas y en los árboles. En algún momento los perdemos y hacemos alguna pequeña trepada entre rocas y hierba. No hay problemas porque es un día soleado y seco.
Una vez en nuestra primera cumbre vislumbramos la crestería que nos separa del Sen de los Mulos. Tiene algunos pasos de trepadas fáciles pero hay que ir con precaución y tranquilidad.
Desde las dos cumbres las vistas son inmejorables, bien sea hacia los Beyos, hacia Picos de Europa, hacia Peña Ten, hacia Peña Salón,...
Iniciamos el descenso hacia el pueblo casi abandonado de Tolivia por el valle del mismo nombre y desde la collada Reces podemos ver la zona restringida de Llué, lugar nombrado en el interesante relato “Viaje al mundo de Martín Llamazales”de Gonzalo Barrena y Gerardo López.
Antes de llegar a Tolivia cruzamos el bosque de El Cocillón, en estas fechas con la hoja de hayas y robles brotando en tonalidades de verde brillante. Es una bajada un poco incómoda por la abundante hoja en el camino y por la fuerte pendiente. En Tolivia hay que pararse en una estupenda fuente. Saliendo de allí damos con los restos de la espadaña de la pequeña iglesia y el cementerio donde aún queda una triste lápida...
De Tolivia a la carretera de Los Beyos aún nos queda disfrutar del paisaje sobrecogedor de los cortados que forman todas las montañas circundantes al caer sobre el desfiladero.
En este último tramo hay que recordar la impagable tarea de los ponguetos abriendo caminos por lugares aparentemente inaccesibles, como éste que nos baja de Tolivia a la carretera del desfiladero de Los Beyos.
Es una ruta de una gran belleza aunque tiene cierta exigencia técnica por la crestería entre las dos cumbres.