Villaescusa del Ebro (Cascadas del río Tobazo - San Martín de Elines y Ermita rupestre de Arroyuelos)

Está caminata está formada por tres pequeños recorridos muy interesantes que se pueden hacer juntos como hicimos nosotros o por separado en caso de tener poco tiempo.

El primer recorrido es hasta las Cascadas del Tobazo y los eremitorios rupestres que hay junto a ellas.
Están situadas en Villaescusa de Ebro, Valderredible, donde el Ebro forma el cañón y páramo de la Lora.
Para llegar caminado a ellas se sigue la senda por la orilla del río y en la parte alta aparece la cascada.
Si queremos ver los eremitorios tendremos que subir hasta la parte superior bien por una senda junto al río o, como hicimos nosotros, por una ruta menos empinada para descender después hasta el río Ebro.

La cascada es la salida de un sistema cárstico de 5 km. de longitud que ha sido penetrada por agua carbonatada y al aflorar ha ido formando una roca calcárea llamada toba tradicionalmente de gran importancia en la construcción de casas y obras públicas por ser fácil de trabajar y abundante en la zona.

En las cercanías de la surgencia del río que forma las cascadas se abren varias cavidades seminaturales que fueron utilizadas en época medieval como eremitorios rupestres, la más importante de las cuales todavía muestra los vestigios de un espacio litúrgico, mostrando en él pequeñas inscripciones, cruces talladas y un sinfín de pequeños detalles.

La segunda caminata es siguiendo el camino natural entre Villaescusa y San Martín de Elines, actualmente llamado GR-99 que recorre todo el río Ebro desde Fontibre hasta Tortosa, y allí visitar la Colegiata de San Martín de Elines.
Éste es un monumento románico de los muchos que tiene Valderredible y uno de los más interesantes de la región. Es una de las cuatro colegiatas construidas en estilo románico en Cantabria, junto a Santillana, Castañeda y Cervatos.

La colegiata se construyó inicialmente como monasterio, pasó posteriormente a ser colegiata y, finalmente, parroquia.
Está muy bien restaurada aunque des antiguo convento ya no queda nada.

Y el tercer recorrido parte del puente de San Martín de Elines hasta Arroyuelos, a dos kilómetros más o menos cruzando el río.
La iglesia rupestre de Arroyuelos estuvo dedicada a los Santos Acisclo y Victoria.
Se cree que fue construida en época visigótica y que fue utilizada hasta finales de la Edad Media.

En ella se aprecian claramente las características de la arquitectura mozárabe en el uso sistemático del arco de herradura, en planta y alzado, y en la complicación de los espacios excavados, lo que permite una datación más clara que en el resto de construcciones hipógeas de Valderredible, que se puede situar en torno al siglo X.
En el exterior de la iglesia, junto a la entrada oriental del Sur, existe una necrópolis de tumbas excavadas en la roca, antropomorfas y de bañera. La orientación de todas ellas es la cristiana de Este-Oeste, con la cabecera hacia el ocaso.

Estas tres caminatas son muy fáciles y no necesitan ningún material especial. Sin embargo, para el descenso desde el sumidero de las cascadas es recomendable un bastón para ir más seguros aunque se puede hacer sin él.

Otro punto a tener en cuenta es que las cascadas no suelen tener agua en verano o en épocas secas y aunque siguen siendo espectaculares las formaciones calcáreas de toba podemos llevarnos un desengaño.