Villafañe - Lancia (Villafañe)

Punto de partida: Villafañe.
Espacio protegido:
Época recomendada: Todo el año.
Elementos de interés: Paisaje estepario, encinas, yacimiento romano y eremitorios.
Tipo de camino: Pista de tierra que se corresponde con el PR-LE 66.
Servicios: Villafañe cuenta con un par de bares.

Descripción del itinerario.

En un día poco otoñal debido al intenso calor a inicios de octubre nos desplazamos hasta la localidad de Villafañe, población desde donde comienza la ruta PR-LE 66.

Se trata de una ruta de poco más de 11 kilómetros de longitud, circular, que tiene como principales alicientes el yacimiento romano de Lancia y los eremitorios del monte Jano.

La ruta se inicia pasando el campo de fútbol donde juega el Lancia. El vehículo le podremos dejar antes de cruzar el canal del Porma donde se encuentra el panel que contiene toda la información relevante a la ruta (figura 1).

Cogeremos la pista que se dirige a la izquierda para ascender ligeramente por un paisaje estepario, seco, habitual de Tierra de Campos (figuras 2, 3 y 5). Es recomendable que en días de calor como el que tuve yo se lleve algo para cubrir la cabeza (figura 4).

En el kilómetro 4,5 llegaremos a un encinar donde paramos a comer, el único lugar que contaba con algo de sombra... (figura 6). La horizontalidad del paisaje, su llanura y la ausencia de vegetación marcarán los primeros kilómetros de ruta.

Tras pasar el encinar nos dirigimos a la capital municipal, Villasabariego, donde su palomar en ruinas nos anunciará su entrada (figura 7). En Villasabariego deberemos recorrer la calle Real pasando por su iglesia parroquial (figura 8), donde a escasos metros se encuentra una fuente que nos proporciona un magnífico agua (figura 9).

Giraremos dirección al ayuntamiento para continuar nuestra ruta hasta el yacimiento de Lancia, del que nos separan unos dos kilómetros.

En el kilómetro 8,7 entraremos en un "vallado" yacimiento romano de Lancia, uno de los principales atractivos de la ruta (figura 10). Es una pena el grado de abandono que sufre este yacimiento. Probablemente si se encontrase en otro lugar no mostraría este aspecto, del que solo se distingue el macellum (figura 11).

Para mi gusto, lo mejor de la ruta vendrá tras pasar Lancia, ya que caminaremos por lo alto del monte Jano desde donde disfrutaremos de unas vistas de la vega del río Porma y de sus núcleos de población cercanos como Villamoros de Mansilla, el propio Villafañe, la autopista que comunicará algún día León con Valladolid o las tierras de cultivo como el maíz y el girasol (figuras 12, 13, 17 y 18).

El segundo y último punto atractivo (bajo mi punto de vista) serán "las cuevonas", los llamados eremitorios, unas oquedades excavadas a media ladera que eran la vivienda de los eremitas, que se olvidaban del mundo refugiándose en esas cuevas (figuras 14, 15 y 16).

Solamente nos quedará subir y bajar alguna loma para llegar a nuestro punto de partida donde daremos por finalizada nuestra ruta.

Impresiones.

Bajo mi punto de vista es un itinerario que, desde el ámbito natural es bastante pobre pero no así desde el punto de vista tanto cultural como arquitectónico.