Villaharta-Alcaracejos. Camino de Santiago. Camino Mozárabe. Etapa 11

Es una etapa además de bonita, con un simbolismo para el peregrino muy importante: es larga y eso hace que el esfuerzo sea mayor; el hecho de tener que descalzarse para cruzar diferentes arroyos o la ausencia casi total de cualquier actividad humana. Estas y muchas más cosas hacen que esta etapa sea especial.

Comienza ascendiendo y dejando Villaharta atrás por la carretera CO-6410 durante 2,2Km. En este punto, sale un sendero a la izquierda que se adentra en en el corazón de Sierra Morena.

Es en el Km 4,4 cuando en este sendero aparece una pequeña senda* que dura hasta el el Km 8,2 y que es de las partes más atractivas de esta etapa. Es un pequeño descenso entre la vegetación a través de una vereda muy estrecha donde hay zonas que apenas se ve el Sol y que finaliza en el primer punto donde hay que descalzarse y para cruzar el río Guadalbarbo. Yo lo he hecho descalzo y es un gusto sentir esa sensación en los pies...
Aquí también he podido apreciar ciervos que se han cruzado delante de mí.

Seguidamente se alterna vegetación autóctona con los primeros olivos de sierra que hay en esta zona. También aparecen diferentes caminos anchos, hasta el punto en el que vuelve a aparecer otra pequeña senda que corta una zona montañosa por la mitad y que discurre de forma paralela a algunos cortafuegos.
Esta zona es muy bonita en primavera porque se atraviesa durante varios kilómetros zonas de "jara pringosa" que, en este punto de la primavera, están en plena floración, por lo que es un verdadero espectáculo.

Más o menos a mitad de la etapa (en el Waypoint) hay una fuente de agua potable en una zona de descanso pensada para el peregrino. Un poco más se encuentra el río Cuzna, donde hay que descalzarse por segunda vez. Este arroyo es más grande; al menos, así es ahora en primavera.

A falta de 9Km para el final de la etapa hay que cruzar la A-435, siendo esté el único punto de contacto con la civilización hasta prácticamente el final de la etapa. Es en este punto donde comienza a verse las primeras dehesas del Valle de los Pedroches.

Finalmente, a falta de 4Km aparece un camino ancho ("Camino Trocha") que es casi prácticamente llano y que te introduce en el pueblo.
Una de las etapas más impresionantes de lo que llevo hasta ahora. Ni siquiera te duelen los pies de lo que se disfruta.

Alojamiento: Albergue Casa del Peregrino (9€).
Puntuación: 4,5/5

Almuerzo: Bocata y fruta en la mochila.

(*) Nota.- He podido saber que se trata de un nuevo tramo habilitado que discurre por la antigua Cañada Real Soriana, donde ya se pudo caminar por ella en Cerro Muriano y en la parte final de Villaharta. Aquí aparece de nuevo. El tramo anterior discurría por una propiedad privada que ha decido no continuar con el paso de peregrinos.
Este nuevo tramo ha sido habilitado recientemente y es una auténtica suerte contar con él porque es una maravilla.