Villares, Longuera, bancalicos, cortijo de los correones, corral colorado, Villares.

Preciosa ruta por la Sierra del Segura. Salimos desde la aldea de Villares, en dirección al corral Colorado y bordeamos la Peña del agua y la peña San Blas. En el primer cruce giramos a la izquierda en dirección a la longuera y antes de bajar cogemos a mano izquierda una senda que baja hasta el río con unas impresionantes vistas de las hoces del río Segura. Donde acaba la senda podemos ver el pequeño campanario de una ermita excavada en la roca en la aldea de la longuera. Ahí mismo cogemos un camino hacia la izquierda que va bordeando el río entre campos de arroz hasta el puente de los bancalicos. Al mismo cruzar el puente giramos a mano izquierda y cogemos una senda que sigue bordeando el río a favor de la corriente. Es una bonita senda que discurre entre un bosque de fauna y flora autóctona (pinos, madroños, romeros, setas, etc...). Es un paseo increíble sólo escuchamos el ruido del agua del río y los pájaros cantando. Transcurridos tres kilómetros de senda llegaremos a un claro que veremos que es un antiguo bancal abandonado. Siempre siguiendo la pared derecha que nos encontramos en la senda llegaremos a el corral abandonado del Cortijo de los chorreones, es un antiguo corral con pared de piedra y pared natural del acantilado de las hoces del río. Siguiendo la pared de piedra de la derecha del corral a unos escasos 50 metros nos encontraremos la impresionante fuente de los chorreones. La fuente está enclavada en una grieta natural del valle rodeada de vegetación autóctona mucha agua una zona Umbría silenciosa y muy tranquila. Desde la fuente de los chorreones encontraremos señalizaciones Que nos enviarán a las ruinas del antiguo cortijo de los chorreones. Desde allí cogemos una senda hacia arriba muy empinada en dirección Este. Transcurridos dos kilómetros siguiendo esa senda llegaremos a un camino que cogeremos hacia mano izquierda. Siguiendo ese camino siempre en dirección descendente llegaremos otra vez hasta el río Segura. Hay que cruzar el río mojándonos los pies hasta la cintura por la parte más ancha buscando siempre el sitio con menos profundidad. Ahora nos encontramos en el paraje conocido como barranco Andrés. Sale un gran camino ancho y blanco hacia arriba en dirección a la peña San Blas. Una vez arriba ya divisaremos el corral Colorado y la aldea de Villares. Al llegar al corral Colorado desandamos los pasos de inicio y llegamos a la aldea de Villares lugar de partida.
En nuestro caso para cruzar el río íbamos equipados con unas sandalias y una toalla para no mojarnos la zapatillas.