Villaseco del Pan-Los molinos del Arroyo del Moro-Peñalcarro - Villaseco del Pan (19 km) (6/10/2022).

Iniciamos la "Ruta de Los molinos del Arroyo del Moro", para luego continuar con la "Ruta Peñalcarro". Comenzamos a la salida del pueblo de Villaseco (Parque, pistas d fútbol y baloncesto), donde dejamos el coche.
El camino, al principio del recorrido es llano, pero a medida que vamos descendiendo, se termina el camino y avanzamos por una especie de sendero, vertiente del regato, piedras, peñascos, ... haciéndoseme imposible continuar; además va haciendo más pronunciada la pendiente.
Los molinos -nos han indicado que son ocho- están situados en la unión de tres arroyos: el Valbueno, la Serrada y el Moro, y bajan en cascada hacia el río Duero. Son una fusión entre arqueología y tecnología, y se utilizaban para moler el grano de cereal.
No sé si llegaría al tercero o cuarto molino, pues el descenso aparte de incómodo me pareció peligroso, y me he rendido, pues en mis proyectos estaba realizar también la ruta de Peñalcarro.
Retrocedo, tomando un camino que me lleva a empalmar con la ruta a Peñalcarro. Seguimos por un camino, llano y en muy buen estado, pues yo creo que hay carreteras peores
Vemos el típico paisaje llano y de secano; poco a poco nos adentramos en los Arribes, con imponentes rocas de granito, y vegetación de jara, zarza, escoba, cantueso, rosal silvestre, piorno, tomillo, encina, enebro, cedro, ...
En cuanto a la fauna, podemos señalar el buitre, águila real, águila perdicera, milano, la cigüeña negra, el alimoche, cernícalo, búho, cuco, abubilla, ... La verdad, hoy no he visto ni uno.
Finalizado el camino, cogemos un sendero que nos lleva directamente a Peñalcarro. De ir que PEÑALCARRO es una gran roca de granito, a la que es imposible escalar, salvo que lleves herramienta y seas profesional.
Me habían comentado que se podía acceder por un lateral con una cuerda; yo he rodeado la Peña y no he visto ninguna cuerda.
Preciosas vistas, y más con prismáticos, que como estábamos avisados, hemos traído. Vista preciosa de los Arribes del Duero, la desembocadura del río Esla en el río Duero, en una zona en la que los dos ríos aparecen encajados; y también la Cascada de Abelón.
En el regreso al punto de partida, nos recreamos volviendo a ver el precioso, espectacular y maravilloso paisaje.

Está bastante bien señalizada, y muy fácil, para hacer perfectamente incluso con niños; quizás un poco larga para ellos.
Gracias a Carmen Julián,tiobabu, Mangeljara, RubCar, cuyas rutas me han prestado gran servicio.