VILLAYÓN / ILLANO: Picos Guileira y Gargalois (y Dolmen de Entrerríos) desde Castanedo
near Castanedo, Asturias (España)
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Trail photos
Itinerary description
Incluidos en el desafío FEMPA 2022-23 “Montañas y Lagos del Paraíso”:
LAGOS:
93. Laguna de la Veiga de Abades (nº 124)
PICOS:
157. Pico Guileira (nº 172, 1184 m)
158. Pico Gargalois (nº 173, 1166 m)
Esforzada caminata en solitario por el occidente asturiano para subir los dos picos correspondientes al desafío, tiempo quizá demasiado caluroso y entorno inédito para mí.
Salida desde Castanedo, uno de esos pueblos donde muere una carretera estrecha y sinuosa a unos 20 kilómetros de Villayón (y a sus 2 horas de Oviedo). Nombre apropiadísimo porque hay castaños pa aburrir por la zona.
Primeros kilómetros por asfalto y hormigón hasta unas casas con fuente que, por cierto, se me pasó indicar en el track. Luego viene un tramo de camino herboso entre muros de piedra y luego entre helechos (finales de verano y no estaba tomado por ellos), hasta que se hace más estrecho para llegar al Dolmen de Entrerríos en el collado homónimo, y que dejo para visitar en la bajada.
En el collado ya se ve el primer objetivo, el Guileira, situado en la Sierra de Carondio, cuya loma está infestada de inmensos molinos de viento, igual que muchas de las lomas circundantes. Por cierto que ni la mitad de los molinos que se veían estaban en movimiento, y uno se pregunta si ese atentado contra la naturaleza, contra la vista y el oído humanos, merece realmente la pena o hay otros intereses que se nos escapan al común de los mortales. Uno se pregunta…
Bueno, decir que esta parte de la ruta (una T en el track) fue la que me resultó más pesada. Primero hay una dura subida por prado hasta girar a la derecha para tomar lo que algún día fue un camino ancho, pero que tiene varios puntos muy tomados por helechos y telarañas que me obligaron a salirme. Para estos metros recomendaría subir por la izquierda de ese “camino”, donde es evidente que más gente ha tenido la misma idea porque se intuye un sendero que va subiendo entre cotoyas pantorrilleras. Nada abrupta pero un poco coñazo, esta subida. Finalmente se llega a un collado donde hago un ida y vuelta para poner en valor la laguna del día, y luego otro para el pico Guileira. Este tramo mejor hacerlo por la pista/carretera que va recorriendo el parque eólico ya que, aunque se ve algún camino, es fácil meterse en cotoyales (y por eso no se me ocurrió subir al cercano pico Carondio).
Vuelvo al collado para comer en el dolmen de Entrerríos, que la verdad está muy bien conservado y es una chulada, sin duda lo mejor del día junto al hecho de llegar a ver Peña Ubiña y los Fontanes a lo lejos desde las cimas. De hecho, en muchos puntos del camino se encuentran señalizaciones de túmulos y otras estructuras megalíticas (sobre todo en la zona de los molinos; un hurra sarcástico por la Consejería de Cultura y la de Medio Ambiente). Son pocas las que realmente lo parecen pero en el caso del dolmen no es así, merece la pena verlo.
Desde el dolmen queda una subida por prado bastante empinado, algo dura a estas alturas del día, para ganar la loma y seguir otro sendero cotoyero hasta llegar al pico Gargalois. Pensaba parar un poco en este último, habiendo visto el vértice geodésico según me acercaba. Sin embargo, estaba tan infestado de las clásicas moscas de cumbre que pasé unos metros por la derecha para iniciar el descenso. Y la bajada la hice lo más directa posible por la tremenda ladera de hierba y cotoya hasta encontrar una pista que ya baja sin más dificultad hasta Castanedo.
Ruta muy asequible aunque con varias subidas duras, y con distancia y desnivel más que respetables. No puedo ponerla como fácil sólo por eso pero, como digo, sólo es de caminar. Por otra parte queda muy lejos de casi cualquier sitio… y si he de ser sincero, bien por la FEMPA porque me encantó el dolmen pero no es el tipo de ruta que más me gusta.
LAGOS:
93. Laguna de la Veiga de Abades (nº 124)
PICOS:
157. Pico Guileira (nº 172, 1184 m)
158. Pico Gargalois (nº 173, 1166 m)
Esforzada caminata en solitario por el occidente asturiano para subir los dos picos correspondientes al desafío, tiempo quizá demasiado caluroso y entorno inédito para mí.
Salida desde Castanedo, uno de esos pueblos donde muere una carretera estrecha y sinuosa a unos 20 kilómetros de Villayón (y a sus 2 horas de Oviedo). Nombre apropiadísimo porque hay castaños pa aburrir por la zona.
Primeros kilómetros por asfalto y hormigón hasta unas casas con fuente que, por cierto, se me pasó indicar en el track. Luego viene un tramo de camino herboso entre muros de piedra y luego entre helechos (finales de verano y no estaba tomado por ellos), hasta que se hace más estrecho para llegar al Dolmen de Entrerríos en el collado homónimo, y que dejo para visitar en la bajada.
En el collado ya se ve el primer objetivo, el Guileira, situado en la Sierra de Carondio, cuya loma está infestada de inmensos molinos de viento, igual que muchas de las lomas circundantes. Por cierto que ni la mitad de los molinos que se veían estaban en movimiento, y uno se pregunta si ese atentado contra la naturaleza, contra la vista y el oído humanos, merece realmente la pena o hay otros intereses que se nos escapan al común de los mortales. Uno se pregunta…
Bueno, decir que esta parte de la ruta (una T en el track) fue la que me resultó más pesada. Primero hay una dura subida por prado hasta girar a la derecha para tomar lo que algún día fue un camino ancho, pero que tiene varios puntos muy tomados por helechos y telarañas que me obligaron a salirme. Para estos metros recomendaría subir por la izquierda de ese “camino”, donde es evidente que más gente ha tenido la misma idea porque se intuye un sendero que va subiendo entre cotoyas pantorrilleras. Nada abrupta pero un poco coñazo, esta subida. Finalmente se llega a un collado donde hago un ida y vuelta para poner en valor la laguna del día, y luego otro para el pico Guileira. Este tramo mejor hacerlo por la pista/carretera que va recorriendo el parque eólico ya que, aunque se ve algún camino, es fácil meterse en cotoyales (y por eso no se me ocurrió subir al cercano pico Carondio).
Vuelvo al collado para comer en el dolmen de Entrerríos, que la verdad está muy bien conservado y es una chulada, sin duda lo mejor del día junto al hecho de llegar a ver Peña Ubiña y los Fontanes a lo lejos desde las cimas. De hecho, en muchos puntos del camino se encuentran señalizaciones de túmulos y otras estructuras megalíticas (sobre todo en la zona de los molinos; un hurra sarcástico por la Consejería de Cultura y la de Medio Ambiente). Son pocas las que realmente lo parecen pero en el caso del dolmen no es así, merece la pena verlo.
Desde el dolmen queda una subida por prado bastante empinado, algo dura a estas alturas del día, para ganar la loma y seguir otro sendero cotoyero hasta llegar al pico Gargalois. Pensaba parar un poco en este último, habiendo visto el vértice geodésico según me acercaba. Sin embargo, estaba tan infestado de las clásicas moscas de cumbre que pasé unos metros por la derecha para iniciar el descenso. Y la bajada la hice lo más directa posible por la tremenda ladera de hierba y cotoya hasta encontrar una pista que ya baja sin más dificultad hasta Castanedo.
Ruta muy asequible aunque con varias subidas duras, y con distancia y desnivel más que respetables. No puedo ponerla como fácil sólo por eso pero, como digo, sólo es de caminar. Por otra parte queda muy lejos de casi cualquier sitio… y si he de ser sincero, bien por la FEMPA porque me encantó el dolmen pero no es el tipo de ruta que más me gusta.
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