Víllodas-Subijana de Álava-San Miguel-Busto-Zaldiaran-San Kiliz-Berrostegieta-Lasarte-Gardelegi-Aretxabaleta-Vitoria

Vuelta al País Vasco desde Ermua. Etapa 95:

Hoy la previsión del tiempo indicaba que habría muchas nubes, y que para la tarde podría llover. Por ahora, el sol estaba presente, a ratos entre la niebla, y luego sin ella, así durante varias horas. Tenía que aprovechar la ocasión, y atravesar la sierra de los Montes de Vitoria, para ascender a las 4 cumbres de esta ruta, antes de que apareciera la lluvia.

Así pues, comienzo en la parada de bus del concejo alavés de Víllodas, perteneciente al municipio de Nanclares de la Oca. Dicha parada se encuentra a las afueras del poblado, junto al bonito puente que atraviesa el río Zadorra.

Ahora, durante los próximos 4,5km, avanzo siempre por carretera, teniendo que superar varias rotondas con bastante transito de vehículos, así que id con cuidado en esos puntos.
Sigo así hasta llegar al también concejo de Subijana de Álava, perteneciente al municipio de Vitoria. Desde aquí tengo una vista hacia el norte del monte Gorbea, y al Sur uno de mis próximos objetivos, el monte San Miguel y su antena de radio.

Para llegar hasta allí, continuo por un sendero natural, señalizado con marcas GR roja y blanca, varios carteles, y alguna flecha amarilla, ya que avanzo por un tramo que pertenece al Camino de Santiago. No obstante, no andaré mucho tiempo por dichos caminos, ya que al poco de comenzar a ascender, me desvío a la izquierda para encarar la subida directa al monte San Miguel.

El ascenso al principio es suave y llevadero, pero luego, cuando me adentro de lleno por una arboleda, las rampas van aumentando su inclinación, aunque en ningún momento llegan a ser demasiado duras. El terreno está algo resbaladizo por la presencia de barro, y porque el tipo de tierra aquí presente es demasiado blanda, parece arcilla, y a poco que esté mojado el calzado patina.

Sin pausa pero sin prisa, subo hasta llegar a un cruce de caminos. Giro a la izquierda para ascender los últimos metros hacia las antenas cimera del monte San Miguel. Mientras, me doy la vuelta durante un instante para disfrutar de una magnifica vista hacia el Sur y el Oeste, con los montes colindantes al condado de Treviño (Burgos) y varias sierras como el Toloño, Badaia, Arkamu, Cantoblanco, y otros.

Finalmente, alcanzo la cumbre del San Miguel (942m). La presencia de numerosas instalaciones y antenas en la cima deteriora las vistas, pero aun así, disfruto de otra panorámica hacia el Norte y Este, con montes y sierras como el Gorbea, Anboto, Udalatx, Zaraia, Aizkorri, Altzania, San Donato/Beriain, Entzia, y varios de mis próximos objetivos de esta sierra de los Montes de Vitoria, entre otros. Por abajo, observo pueblos como Nanclares de la Oca, y buena parte de los concejos pertenecientes tanto al mencionado municipio como a Vitoria, al igual que la propia ciudad.

Poco a poco las nubes iban ganando terreno, aunque por ahora no daba la sensación de que pudiera ocasionarme problemas.
Prosigo la marcha rumbo al Este, hacia la cima del monte Busto. Este monte y el siguiente, el Zaldiaran, tienen también antenas y repetidores de radio.
Los primeros cientos de metros los hago por un estrecho sendero natural que va a la par de la línea del precipicio, aunque luego continuo por el interior, por una ancha y cómoda pista de tierra/piedras.

Rápidamente, alcanzo la cima del monte Busto (976m). Aquí no hay vistas por la presencia de arboleda, así que sigo adelante sin perder tiempo. Giro a la izquierda, y desciendo unos metros hasta dar con un denso bosque árboles de varios tipos, entre ellos, hayas. En este lugar hay que andar con cuidado, ya que la presencia de barro es muy alta. Por fortuna, yo llevaba puestos un buen par de botas, y tenia a mano los bastones, así que podía caminar con cierta comodidad.

A ratos salgo a cielo abierto, y distingo al fondo la silueta del tercer monte, el Zaldiaran. Hacia el sur, se deja ver la larga sierra de Toloño y a lo lejos, la sierra de Kodes y el monte Joar.

Mas adelante, llego a un cruce. En ambos casos podría llegar a hacer cumbre, pero la vía mas corta y directa es la que va cuesta arriba por la derecha. Aquí la única pega son los últimos metros, justo antes de llegar a la altura de la gran antena. Hay que superar un pequeño paredón rocoso, en el cual hay que usar las manos para trepar. La roca esta muy resbaladiza, aunque hay 2 puntos a favor: la presencia de una cuerda, y varios salientes de suficiente tamaño como para encajar los pies. Con esto, no me hizo falta usar la cuerda.

Finalmente, alcanzo el que quizás sea la cumbre mas popular de esta sierra de los Montes de Vitoria, al menos para los vitorianos: el monte Zaldiaran (978m). Aquí se haya una cruz de gran tamaño, que intenta hacerle sombra a sus vecinas antenas y repetidores de radio. Bonitas vistas del monte Busto, de la sierra de Toloño, a lo lejos lo que podría ser el pico San Millán (Burgos), y varios picos del condado de Treviño. Unos metros mas adelante, yendo cuesta abajo por una pista de cemento, vuelve a verse parte de las vistas hacia el Este y Norte.

Desciendo por la pista, hasta dar con otro cruce de caminos. Abandono la pista, y giro a la izquierda para seguir cuesta abajo por un estrecho sendero natural, que se interna en otra arboleda y en otro hayedo. Como es costumbre en los hayedos, la presencia de hojarasca es alta, al igual que el barro y las altas pendientes, así que id al loro.

Superado este corto tramo, avanzo en suave pendiente, hasta llegar a un nuevo cruce. Sigo recto, asciendo un breve repecho, y llego a la cuarta y última cumbre del día, el San Kiliz (836m). Aquí ya no se puede observar nada hacia el Sur, mas que el propio Zaldiaran, pero en el resto de direcciones las vistas son las mismas, aunque la presencia de algún que otro árbol pequeño tapa parcialmente la panorámica.

La ciudad de Vitoria se ve cada vez mas cerca. Hacia allí quiero ir, aunque antes he de descender un buen cacho de sendero. Dicho camino es estrecho y resbaladizo hasta el final. El barro me incordia bastante el avance, pero yendo con cuidado no me da complicaciones. Decir que tanto en el cordal de los Montes de Vitoria como en este punto, sigo al pie de la letra las marcas GR roja y blanca, que vuelven a hacer aparición.

Tras varios minutos de largo descenso, salgo al fin a la civilización, y me puedo olvidar definitivamente del barro.
Ahora, me toca ir sobre cemento y por varias pistas anchas y de calidad, pasando por hasta 4 pueblos o concejos, como son Berrostegieta, Lasarte, Gardelegi y Aretxabaleta, todos ellos pertenecientes al municipio de Vitoria.

Por último, me adentro a la ciudad de Vitoria. Aquí podría hacer un millón de cosas, pero en esta ocasión el plan era claro, finalizar en el barrio de Mendizorroza, junto al estadio del Alavés. Por qué? Porque la verdadera visita la haré en la siguiente etapa, recorriendo alrededor de 30km por la capital alavesa.

Así que, de este modo, solo me quedaba pasar primero por el barrio de Adurtza, y en última instancia, al barrio y estadio de Mendizorroza, hasta llegar a la parada del BEI (un autobús 100% eléctrico, que circula con mucha frecuencia, y recorre varias calles y barrios de la ciudad), donde pongo punto y final a esta bonita ruta.
Justo al acabar la ruta empezó a llover, así que me libré de una buena, en especial por el tramo de montaña.