Visita a Vélez de Benaudalla y paseo por el río Guadalfeo

Este track ofrece un recorrido por las calles del pueblo granadino de Vélez de Benaudalla y sus monumentos más emblemáticos, así como un itinerario por los márgenes del río Guadalfeo.
En Vélez, destacan, especialmente, los siguientes lugares:
- El jardín nazarí: es un precioso jardín de época nazarí al que se le conoce como el Generalife chico. Gestionado por el ayuntamiento, la entrada cuesta 3€. Suele abrir a las 11:00. En su parte baja, tiene acceso a unas entretenidas grutas creadas por formaciones de travertinos.
- El castillo de los Ulloa: más que un castillo, es un torreón construido a finales del s. XV, en época cristiana, sobre una atalaya árabe anterior. Cuando lo visitamos, estaba cerrado. No obstante, su mayor atractivo reposa en su aspecto exterior y, muy especialmente, en las fabulosas vistas que proporciona de todo el entorno.
- La iglesia de Nuestra Señora del Rosario, en la plaza del pueblo, del s. XVIII y estilo neoclásico, construida por el aclamado arquitecto Ventura Rodríguez.
- El barrio árabe, a los pies del castillo, lleno de sinuosas callejuelas peatonales donde destaca la calle de los Finados y el callejón del Silencio.
Por cierto, no puedes irte de Vélez de Benaudalla sin probar su renombrada repostería.
Terminada la visita al pueblo, realizamos un recorrido por el río Guadalfeo. Iniciamos este recorrido visitando “el Nacimiento “, una surgencia que surte de agua a las huertas de la zona. A partir de aquí nos embolicamos un poco y terminamos entrando sin querer en una finca privada cerrada por una cancela. Es mejor volver a la carretera y continuar por el margen de la misma que dispone de un carril peatonal y para bicicletas. Este carril termina en un puente muy cerca de la presa del pantano de Rules, que se contempla desde la distancia. A partir de este punto, bajamos al río y continuamos aguas abajo por su margen derecho. Hicimos un par de paradas para disfrutar de buenos baños en sus frescas aguas, una de ellas en una playa fluvial habilitada con equipamiento de picnic y un puente tibetano en mal estado. Más adelante, cruzamos nuevamente el río para remontar hasta el pueblo completando un recorrido circular.