Visita Jardín Nazari y ruta de cámara del agua de Vélez Banaudalla.

Aunque el sendero comienza su recorrido en la zona recreativa la Explanación, situada en la margen derecha del río Guadalfeo, nosotros por razonas prácticas decidimos iniciar el recorrido en VÉLEZ DE BENAUDALLA después de visitar el Jardín Nazarí. Paseamos por la carretera dirección Granada hasta cruzarla y desviarnos a la izquierda para cruzar el río Guadalfeo por el puente de Rufino; a partir de aquí nos dejamos guiar por las señales que marcan el Sendero de la Cámara del Agua.

Comenzamos a ascender por el Barranco de las Viñas hasta culminar en el depósito (circular) de agua de riego, una subida que hay que tomar con algo de calma porque hay algunos tramos bastante empinados, pues debemos tener en cuenta que en 3 km de marcha subimos 300m de desnivel. Desde el depósito de agua de riego nos desviamos a la derecha por un cómodo camino que desciende para al poco tiempo ascender cómodamente hasta llegar a la Cámara del Agua, zona donde llega el agua proveniente de la presa de Béznar, y desde donde salen las conducciones hidraúlicas que llevan el agua a la Subestación eléctrica de Izbor, que está situada próxima al curso del río Guadalfeo y en su margen derecha.

Encontramos un sitio estupendo para contemplar las vistas y el panorama que ofrece una buena perspectiva del curso del río y estupenda panorámica de la villa de Vélez de Benaudalla. De paso reponemos fuerzas rebajando el peso de nuestra mochila con el consumo de las pocas provisiones previstas para el día, ya que la jornada se presenta corta y cómoda, y a partir de aquí el itinerario es descendente y lógicamente el esfuerzo por tanto menor.

Proseguimos por el camino de la Bonela desviándonos a la derecha por donde nos indica la señalización del sendero, hasta confluir en el carril que desde el NE baja desde la carretera de Granada y que nos dejará de nuevo en el puente de Rufino; pasando antes por la zona de ocio la Explanación y la Subestación eléctrica de Izbor. En la zona de ocio hay un puente colgante metálico que comunica las dos riveras del río pero que tiene cortado el paso seguramente por seguridad, ya que hay posibilidades de accidentes a su paso.


En la margen del río resulta plácido el paseo ya que nos encontramos protegidos de los rayos solares por la vegetación de rivera y el dulce sonido del discurrir del agua y que tras detenernos en la zona de ocio mencionada comprobamos lo fresca que viene remojándonos un poco; poco antes de llegar al puente de Rufino hay un remanso donde se pueden contemplar algunos peces pululando plácidamente en sus aguas.

Después de terminado nuestro paseo decidimos volvemos a la villa para conocer sus típicos rincones, terminando nuestra visita en su castillo, desde donde tenemos unas vistas extraordinarias y podemos observar casi todos los rincones de la villa así como muchos de los parajes que la rodean y en que se encuentra enclavada.
La última parte que se ha grabado es el regreso a casa en coche, obviar lógicamente .