Visitando el Molino de Abajo y el Molino de Arriba de Villaseco de los Gamitos

Planteamos una bonita ruta que nos lleva hasta dos antiguos molinos que se ubican en la Rivera de Villaseco en el pueblo de Villaseco de los Gamitos en la provincia de Salamanca.
Nuestro destino son dos construcciones de granito que están bastante deterioradas pero que mantienen el porte de estructuras construidas para luchar contra la fuerza del agua y generar fuerza motriz capaz de moler cereal en otra época.
Partimos de la iglesia de San Vicente Martir y nos dirigimos en dirección NE hacia la plaza de toros del pueblo por una pista de tierra que nos va a llevar en continuo descenso a buscar el Molino de Abajo en unos tres mil metros. Atravesaremos la portera y nos acercaremos a este molino. La estructura de este molino se encuentra en perfecto estado, pero carece de tejado. El paraje donde se encuentra cuando trae agua es un sitio de cuento y podemos ver la cacera construida para desviar el agua de la Rivera de Villaseco y hacerla pasar por el molino.
Desde aquí, nos dirigimos en dirección SW primeramente por un camino y luego por una pequeña senda a buscar el segundo molino, el Molino de Arriba. Hemos de decir que la parte final de esta senda se puede perder fácilmente por lo que debemos de seguir el track y estar atentos. Al final hay varios bloques de granito de grandes dimensiones que tienen caída hacia la rivera y si nos metemos por ahí tendremos complicado el acceso.
Legados al Molino de Arriba nos encontraremos con una obra arquitectónica muy derruida pero muy curiosa de ver y en un paraje natural digno de admirar. Podremos acceder al interior del molino con cuidado. Con mucha agua en la rivera debemos de extremar las medidas de seguridad pues el granito mojado resbala y en este punto hay un gran desnivel.
Desde aquí tenemos dos opciones para regresar una opción más sencilla y una un poco más compleja.
a) Opción sencilla: Desandamos nuestros pasos y regresamos por donde hemos venido.
b) Opción más compleja: Seguimos paralelos a la Rivera de Villaseco por una pequeña senda, franqueamos una valla de espinos por un paso fácil y continuamos por la senda tradicional que en ascensión progresiva va a buscar el paraje conocido como Valgordo. En esta zona es posible que encontremos alguna vaca y también hay corzos. Nosotros nos hemos encontrado con una pareja de jóvenes corzos. Adjuntamos vídeo.
Al finalizar la senda llegaremos a una portera que tendremos que abrir y volver a cerrar y que nos sitúa en una pista que nos lleva directamente al pueblo. Iremos a buscar de nuevo la iglesia de San Vicente Martir para finalizar nuestra ruta.
El tiempo en realizarla es la mitad de lo que indica el GPS puesto que hemos hecho una modificación de la misma con el doble de km y al recortar el track permanece el tiempo de hecho en total del original.
Esperamos que disfrutéis de la ruta como nosotros lo hemos hecho.