Vitoria/Gasteiz-San Kiliz-Zaldiaran-Busto-San Miguel-Langraiz Oka/Nanclares de la Oca

Preciosa ruta que recorre 4 de las cimas de la cordillera o sierra conocida como Montes de Vitoria, que separa la Llanada Alavesa hacia el norte y el Valle del Ebro al sur, y a la vez hace de frontera natural entre las provincias de Álava y Burgos.
Precisamente comienzo el recorrido en la capital alavesa, concretamente en la estación de autobuses. Los primeros 6km son prácticamente llanos, pudiendo caminar a un ritmo alto. Desde la distancia se puede apreciar perfectamente la antena cimera del quizás monte mas popular y conocido por los vitorianos, el Zaldiaran.

Una vez accedo a la entrada del llamado "Bosque de Armentia", camino por un sendero de tierra y piedras donde el terreno empieza a picar hacia arriba, pero todavía muy suave, sin apenas apreciarse.

Es cuando realizo un doble giro izquierda-derecha cuando el panorama cambia completamente. El sendero se estrecha muchísimo y en varios tramos hay rampas bastante pronunciadas y exigentes, pero que son de corta duración y sin ninguna dificultad.

A mitad de ascenso, mirando hacia atrás, hay una bonita vista de la ciudad de Vitoria.
Un poco más adelante veo un cartel que indica "Alto de San Kiliz". Me extrañó ver esto en ese punto porque teóricamente aún faltaba unos cientos de metros para llegar a la primera de las 4 cimas de la ruta, el San Kiliz.

No estaba equivocado, ya que después encontraría el buzón y geodésico de la cumbre del San Kiliz (836m). Por delante tengo a la vista la antena cimera del monte mas elevado de esta ruta, el Zaldiaran. Las vistas son algo escasas por la presencia de algunos árboles pero caminando unos pocos metros más adelante la panorámica se amplía, pudiendo ver la sierra de Badaia y sus torres eólicas y abajo el pueblo de Villodas. Por detrás se distingue parte de Vitoria y con los omnipresentes montes Gorbea, Anboto y Udalaitz a lo lejos.

Continuo de frente sin perdida, tomando como referencia la antena del Zaldiaran. A 1km de llegar a la cima, asciendo en fortísima pendiente por un espectacular hayedo, en el cual me detengo un rato para poder disfrutarlo como es debido.

Mas adelante salgo momentaneamente del bosque para subir los últimos metros por una pista asfaltada hasta la cima del monte Zaldiaran (978m). Casualmente en ese momento se estaba realizando una carrera de montaña o prueba de fondo por esta sierra, desde Uribarri-Jauregi hasta la ciudad de Vitoria, organizada por la sociedad excursionista Manuel Iradier, con una distancia total de 62Km y 2848m de desnivel, una pasada. A partir de aquí en adelante coincidiré en muchos momentos con participantes de dicha carrera.

En lo alto, al lado de la enorme antena con su edificio correspondiente, se halla una cruz de 16,5m de altura. Las vistas justo donde se haya el buzón y la cruz son también algo limitadas por la vegetación, pero bajando unos pocos metros hay una descomunal panorámica de 180º en el cual se puede ver el inmenso y precioso Valle del Ebro y macizos montañosos como la Sierra de Arcena, los montes de Tuio, Kodes, Toloño, la próxima cumbre de la ruta (el monte Busto), y otros muchos montes mas que no conozco.

Tras las fotos de rigor, continuo de primeras por la derecha, para descender por un estrecho y rocoso camino que.. hacia donde conduce? Me entraron dudas al principio, pensaba que el camino se alejaba de la linea del cordal que tenia que seguir para hacer cumbre a las 2 cimas restantes. En el track no veía hacia donde conducía el camino, así que opté por lo seguro y retrocedí hasta el cruce donde dejé el sendero para ir por el asfalto. Allí hay un desvío señalizado con un cartel y marcas GR roja y blanca, que conduce a través del hayedo, en linea recta, justo hacia el monte Busto, mi siguiente objetivo.

Luego me di cuenta que el camino inicial que tomé para descender era correcto, me llevaba hasta el mismo sitio donde iba ahora, y lo supe porque por lo visto los corredores bajaron por allí, aunque curiosamente había adelantado a alguno de ellos después de haber retrocedido y haberme desviado por el otro sendero, así que supongo que la otra opción es o mas larga o mas compleja.

Continuo rápidamente la marcha llaneando por un cómodo sendero de tierra y a ratos de piedras, hasta que de nuevo me toca ascender otra corta pero empinada rampa en medio del precioso hayedo hasta llegar al geodésico y buzón del monte Busto (976m). Aquí no hay vistas porque la vegetación lo cubre prácticamente todo. Solo se distingue al frente otra enorme antena y su edificio.

Sigo recto, ya fuera del camino que seguían los corredores, y una vez dejo atrás la antena el terreno se despeja y me permite disfrutar de la misma vista que veía desde el Zaldiaran. El sendero es muy ancho, sin desnivel, y teniendo en el horizonte esas vistas el caminar por aquí es un verdadero placer... de no ser por la abundante presencia de bichitos que se pegaban a la ropa y a la piel, y volaban por mi cara, cortándome el buen rollo de golpe. Estos insectos no dejarían de molestarme hasta el final. Hacía calor y es un lugar con muchos árboles y matorrales, así que esa puede ser la razón de que aparecieran tantos.

Tras haber hecho un breve giro a la derecha, e ir bordeando la linea del precipicio del cresterío, en pocos minutos llego a la última cumbre de la ruta, el San Miguel o Peña Mayor (943m). Aquí se encuentran las mejores vistas de todo el recorrido. 360º de panorámica, estropeada únicamente por la también presencia de una antena y su edificio. Añadir a las anteriores, las vistas de los pueblos y montes de la Llanada Alavesa, tales como Vitoria, Nanclares de la Oca, Villoda, el Aeropuerto de Foronda, las sierras de Badaia, Cantoblanco, Arrato, Arkamu, el Gorbea, Anboto, Udalaitz, Aizkorri... una maravilla de vistas.

Tras las fotos de rigor, desciendo de forma oficial hacia mi destino, el pueblo de Nanclares de la Oca (concejo de Iruña de Oca). Al principio la bajada es suave, despejada, por camino de tierra, piedras y hierba, pero luego el sendero se estrecha, se adentra entre una amplia y poblada zona de matorrales y la pendiente es cada vez mas elevada. Eso sumado a que en el suelo hay mucha tierra suelta, arenilla, hace que tenga que ir muy despacio y asegurando cada paso, porque es bastante fácil resbalar y darse un buen coscorrón.

Durante el descenso a ratos el camino se allana y luego vuelve a bajar en fuerte inclinación, mezclando terreno por tierra y hierba, aunque ya no tan incómodo como el de antes. Al llegar abajo del todo, ya con el pueblo de Nanclares de la Oca al frente, "solo" me queda llegar hasta un pabellón industrial y después adentrarme al pueblo. Digo "solo" porque aunque parece que lo tienes ya a tiro, aun hay bastante distancia, y se hace bastante largo llegar hasta el pueblo.

Una vez en él, lo recorro parcialmente y me dirijo en última instancia a la parada de bus del bar El Correo para finalizar esta preciosa y sencilla ruta.