Volcán de Las Nueces - Tahiche: Siguiendo el rastro de las lavas 05122021

El volcanismo histórico en la isla de Lanzarote está representado por las erupciones de Timanfaya (1730-1736) y por la alineación del año 1824 (Tao, Chinero y Tinguatón). La acontecida en el siglo XVIII constituye una de las de mayor entidad del archipiélago (en cuanto a épocas históricas), tanto en lo referente a volumen de material emitido como en la duración (casi seis años). Existen numerosas crónicas de la erupción, si bien, la más conocida es la realizada por el cura párroco de Yaiza (don Andrés Lorenzo Curbelo), que relata los acontecimientos desde el comienzo de la erupción hasta que la población de la zona emigró entre 1731 y 1732, ante los continuados procesos volcánicos que se sucedieron.
En ese documento el sacerdote escribe sus impresiones de lo acontecido en esos días y describe muy gráficamente la catástrofe. Los científicos han estimado que el volumen de lava pudo alcanzar un 1 (=1000 millones de ) y modificó por completo la antigua morfología de la isla.
Los geólogos han individualizado cartográficamente tres episodios en la que han separado las cinco fases del proceso eruptivo en Timanfaya en el periodo 1730-1736. Dentro del tercer episodio se adscriben los edificios de Montaña de las Nueces y Montaña Colorada. Las coladas de Montaña Colorada se dirigieron principalmente hacia el norte y Las coladas de Montaña Las Nueces (ligeramente anteriores) debieron de emplazarse durante el mes de marzo de 1736 y se extienden de norte a sur rodeando Montaña Negra y Montaña Testeyna, chocan contra el edificio Conil y rellenan el cráter de Vega de Tegoyo. Después se canalizan por una "estrecha portilla" junto a este volcán y discurren en dirección SSO hasta las inmediaciones de Macher, sin que lleguen a alcanzar Puerto del Carmen (La Tiñosa). Las lavas continuaron hasta el centro de la isla y por un lado corrió en dirección a La Caleta de Famara y por el otro hacia Puerto Naos, pasando por Tahiche.

La salida de hoy, comandada por Nacho Romero (https://senderismolanzarote.com) tenia como objetivo hacer el recorrido de las lavas de estos volcanes hasta Tahiche.
Partimos desde el aparcamiento ubicado al pie de Montaña Colorada y frente a la Montaña de Las Nueces, seguimos el trazado del sendero que rodea Montaña Colorada hasta alcanzar Montaña Ortiz y continuar por las lavas del Vocán de Tisalaya desviándonos en dirección del pasillo existente entre esta montaña y Montaña Cardona hasta alcanzar el Volcán de Las Quemadas. El sendero continua entre estas últimas lavas hasta El Alto por donde pasamos para alcanzar el Volcán del Islote. Desde estas lavas pasamos a Los Bermejos, La Florida y nos desviamos hacia El Islote (localidad), pasamos por el pueblo y por la carretera nos dirigimos a Tomaren para luego coger un desvío por la calle Moscatel para dirigirnos a Majina. Desde esta pequeña localidad cogimos un “atajo” por entre las lavas para alcanzar el Monumento al Campesino; este atajo me sorprendió porque discurre entre las lavas de la zona y permite admirar las maravillosas formaciones rocosas originadas por el empuje de las lavas, nunca había estado aquí.
Después de un rato de aprovisionamiento y asueto en la Casa Museo al Campesino reanudamos la marcha hacia Mozaga para seguir el cauce del Barranco de La Arena, alcanzar la trasera de la zona del Complejo Agroindustrial de Teguise, atravesar la zona de Zonzamas y sus Peñas y de nuevo sobre el volcán, en esta ocasión el de Tahiche. En el camino observamos como las lavas que se quedaron en esta zona fueron cubiertas por el jable que se mueve desde Famara hasta Playa Honda, aunque aún son visibles en algunas zonas. Por Maneje entramos en Tahiche y dimos por concluida la jornada.