Vozmediano, Aldehuela de Agreda y hayedo del Moncayo

Ruta circular por la ladera norte de Peña Negrilla.

Llegados de buena mañana a la localidad soriana de Vozmediano, nos situamos en la Plaza Ayuso, donde nos sorprenden cuatro enormes nogales y dos bares. Desde allí seguimos, río arriba, las indicaciones hacia el nacedero del río Queiles, hasta llegar a un rincón arbolado donde surge de la tierra el agua. Hay allí un panel explicativo de este fenómeno, que nos ayuda comprender lo que supone para la zona: paisajes y parajes para perderse, un pueblo que sigue vivo con su castillo, su iglesia, huertos, frutales, una gran piscifactoría y un entorno que merece todo nuestro cuidado. Por eso lo vamos a descubrir a pie.

Salimos de este bonito rincón siguiendo las señales de la Ruta del Agua Soriana, camino de Aldehuela de Agreda, siempre en compañía de una acequia a nuestro lado. Por el camino, fácil de llevar y despejado, encontramos alguna fuente o manantial, grupos de pinos, encinas, robles, zarzas, huertos… hasta llegar al segundo pueblo anunciado en nuestra ruta, Aldehuela de Agreda.

Bebemos en una de sus fuentes, subimos hasta la iglesia, pasamos por el lavadero y salimos del pueblo, entre huertos y acequias, siguiendo la señalización del Itinerario Antonina y el hayedo del Moncayo.

Enseguida empezamos a encontrar acebos, según avanzamos hay más acebos, muchos acebos y muy juntos, y aparecen algunas hayas, cada vez más hayas mezcladas con los acebos. Mucho colorido. Vamos ganando altura suavemente y en momento nos quedamos entre hayas sin más, durante un largo trecho.

Hay por allí un mirador donde dice que, en días despejados, se alcanza a ver el Pirineo. Este día podemos comprobarlo.

Estamos en mitad del bosque y el camino es amplio. A partir ahora, no habrá señales que nos guíen al regreso, hay que prestar atención a la traza. Suerte que ahora tenemos una referencia visual inconfundible: a nuestra izquierda, el castillo de Vozmediano y la llanura castellana, que nos sitúa y orienta.

De regreso y bajando, el hayedo se convierte en robledal, el robledal en monte bajo de jara y encina. Cuando aparecen unos pinarcillos y huertos, estamos llegando a Vozmediano. Callejeando por allí, damos con la puerta de la torre del castillo que encontramos abierta. Al cruzarla, descubrimos que es el cementerio y está lleno de flores recién cortadas porque es 1 de noviembre.