Vuelta a Estibaliz por los bosques isla desde Oreitia

Aprovechando la visita al monasterio e iglesia románica de Estibaliz propongo una ruta circular para conocer bien sus alrededores y especialmente los bosques isla y su biodiversidad, últimos bastiones de vida salvaje de la llanada, rodeados como están de cultivos intensivos. Para gente que le gusten los senderos poco transitados en una zona muy humanizada, además de la historia y la cultura.
Salimos del cementerio de Oreitia siguiendo las marcas del GR 38 (ruta del vino y el pescado) que suben a Estibaliz. Pasamos la balsa de riego y una reciente repoblación de frondosas para llegar a un cruce donde tomaremos el camino de la derecha.
Siempre siguiendo los cairns que sobreviven al tiempo (como curiosidad, decir que en el bosque no aparece la roca, las piedras son originarias de la antigua casa de la familia Buruaga del pueblo de Matauko), en un momento dejamos el camino y cogemos un sendero que permite recorrer en su longitud el bosque isla de Estibaliz. Es un quejigal bien conservado con abundante sotobosque, réplica de los que en un tiempo cubrían todos los cerros de la llanada, incluyendo el de la primitiva Gasteiz. El sendero no está muy marcado, hay que estar atentas para no perderlo. Desviándonos un momento al norte, hacia abajo, podemos ver un gran ejemplar aislado de tejo, no hay más en todo el bosque.
Desde aquí subimos hasta las campas y recorremos el camino de una urbanización cercana hasta, a la altura de una vieja cerca de hormigón, meternos de nuevo en el bosque de Cerio, donde reaparecen los cairns. Es un sendero utilizado abundantemente por la fauna, se aprecian charcas de jabalís y marcas en los árboles. Esta zona tiene una concentración palpable de viejos quejigos trasmochos, testigos del uso silviopastoril de esta zona hace no tantos años.
Bajamos hasta cerca de las fincas de Cerio, donde desviándonos otro poco podemos ver un bosque protegido como ZEC "Robledales isla de la llanada". Por un antiguo camino vamos hacia Argandoña, y pasamos cerca de una antigua fuente de piedra que está un poco escondida en una acequia. También tenemos ocasión de ver su iglesia románica.
Paralelo a la carretera que sube al monasterio cogemos un camino que enlaza con la antigua vía del ferrocarril, y así en poco tiempo llegamos a la cima del cerro de Estibaliz, la más importante iglesia románica de Araba junto con Armentia, con su monasterio anejo todavía activo y el Centro de Interpretación del Románico de Álava. Existen visitas guiadas para conocer más al detalle todo esto.
Descendemos por un camino marcado por el GR 38 de nuevo al punto de partida.
Recomiendo la visita entre otoño y primavera, y en día que no sea domingo. En verano y hasta principios de Otoño hay garrapatas, mirar bien la ropa e ir con pantalón largo. En domingos se pierde la magia del lugar, ya que las actuales Peregrinas de la eucaristía (asociación religiosa) dificultan el disfrute silencioso y espiritual (si no eres católico) del lugar.