Vuelta a la Sierra del Castillo, Los Blázquez- Córdoba.

Pasando unos días en el pueblo de Los Blázquez, municipio situado en la parte noroccidental de la Sierra de Córdoba y situado entre los Valles de Los Pedroches y el Alto Guadiato realizamos esta ruta circular de 22,5 km, que no entraña ninguna dificultad aunque en verano hay que procurar salir prontito para que el sol y el calor no nos jueguen una mala pasada.

Partimos a las 7 de la mañana ya con 27 grados, aunque ante la ausencia de humedad en el ambiente es una temperatura que se puede considerar agradable.

Tomamos la carretera A-3277 dirección La Granjuela durante un kilómetro aproximadamente para desviarnos por un camino a la izquierda. Seguiremos este camino bien definido hasta los Waypoints “Por la Izquierda” y “Derecha” atravesando una zona boscosa en este último Waypoint hasta llegar a un cruce de caminos en donde seguiremos recto continuando por la pista hasta llegar a la carretera A-2309, la cual nos conducirá al pueblo de Valsequillo.

Cruzadas las vías del tren, tomaremos la carretera de la izquierda, la A-2310, atravesando el pueblo por su zona oeste hasta el Waypoint “Salida Carretera (izquierda), para volver a cruzar las vías del ferrocarril, por lo que si se desea evitar este pequeño rodeo se puede ir por las mismas vías puesto que el tránsito de trenes es escaso.

A partir de las vías tomaremos otra pista de tierra hasta encontrar una bifurcación de caminos, donde tomaremos la pista de la derecha (aunque también se puede ir por la izquierda) y en la siguiente bifurcación a la izquierda, puesto que según el mapa de Topohispania este camino está marcado como más importante.

A 1,5 kilómetros aproximadamente, encontramos lo que nos temíamos y que es habitual por estos parajes, una puerta y una Explotación Ovina que cortan el camino. Aunque en esta ocasión la puerta está abierta en estos lugares al cuidando del ganado siempre hay perros. Así que no sabemos muy bien qué hacer, si seguir, darnos la vuelta hasta el siguiente cruce…. Al no haber ninguna persona al cuidado de los animales para indicarle nuestra intención de atravesar el camino, nos adentramos poco a poco, hasta que los ladridos de un mastín que parece un caballo nos sobresalta, afortunadamente estaba atado a un árbol, pero que a sus ladridos responden otros dos perros más que gracias al divino también se encuentran atados, así que sin prisa pero sin pausa atravesamos las cancelas entre las ovejas hasta volver a coger la pista metros más adelante.

Tenemos que sortear otros tres portillos más y pasar un paso entre un vallado cinegético al que todavía no habíaN colocado ninguna puerta. Al fondo del camino observamos como una enorme puerta metálica vuelve a cortar el camino. Parece que es nuestro día de suerte porque la puerta parece recién puesta y todavía no le han colocado ningún candado en el cerrojo así que atravesamos sin ninguna dificultad.

A partir de este punto enlazamos con la pista que empalma los pueblos de Los Blázquez con Monterrubio el cual seguimos hasta el punto de partida, donde llegamos a las 11,30 horas con 42 grados de nada.