Vuelta a Ulia. 25-05-17

Hacía tiempo que deseaba recorrer a pie el monte Ulia, ya que el recuerdo en bici, cuando realice el camino de Santiago por la costa, me encanto, por las vistas y lo bonito del recorrido. Pues nada, la salida la realizamos desde el barrio de Gros, junto a la playa de la Zurriola, y el primer tramo que es llegar a Pasajes de San Pedro lo realizamos por la parte más corta, esto es por calles. Saliendo del puerto cogemos la Avenida navarra y después la calle Ategorrieta, esta nos dejara en la calle Alcalde Jose Alosegi. Después de coger el alto y pasar por el famoso restaurante Arzak, en la bajada nos desviamos para entrar al puerto de Pasajes. Entramos en Pasajes de San pedro y buscamos la iglesia que lleva el mismo nombre, seguimos la calle y vamos a salir a la plaza Torreko. El paseo de Ordantxo nos va introduciendo entre la ria de Pasajes hacia el mar Cantabrico. Nos encontramos con un gran Barco, este llamado Draga Jaizkibel, el cual está anclado para ser observado por los paseantes. Comentar que en la Plaza Torreko, seguimos las flechas amarillas que indican el camino Norte de Santiago (el cual realice en el año 2.005). La llegada a la bocana, nos recibe con unas escaleras que nos comenzaran a subir hasta un merendero ubicado en la parte alta. Las vistas ya empiezan a ser panorámicas y tenemos la suerte de ver entrar a un gran velero con su vela desplegada. Por asfalto llegamos al cruce que se convierte en sendero y sigue el camino y otro que sube hasta el Faro de la Plata. Seguimos camino vemos un antiguo acueducto que en su tiempo transportaba el agua hasta Donostia/San Sebastian para abastecer de agua a sus ciudadanos. Un poco más adelante una mesa redonda invita al descanso, a sus pie una fuente nos rezase la sed, el agua fría es agradecida en nuestro cuerpo. Más resto del acueducto y como en su tiempo se introducía entre las rocas nos hace imaginarnos el trayecto de aquel desplazamiento de agua. Llegamos a un poste de señalización donde el camino de Santiago indica a la izquierda y un GR a la derecha, cogemos este último y seguimos cobijados por los árboles que nos dan frescor y sombra en este día tan caluroso que nos ha salido hoy (33º a las 16:009 en la Zurriola). De nuevo al poco un desvió nos indica el camino del litoral, el cual decidimos coger. Hay que decir que tanto el camino de Santiago, como el GR, se unen más adelante con el del litoral o de los acantilados, pero todo depende de la dureza que le queramos dar al recorrido. El de Santiago es el más suave, el GR ya es un poco más exigente y el del litoral, es el más duro, pero también el de más belleza. Pronto el camino del litoral nos indica cómo va a ser el trayecto, bajadas y subidas muy pronunciadas y muy estrechas. Algunas con cuerdas de apoyo para favorecer la subida o bajada. Esto lo rompe la belleza del paisaje que se abre a nuestros ojos, rincones que no se ven desde otro lugar y que son solicitados por aventureros que quieren tener su rincón en solitario, como es el caso de una cuadrilla de chavales que los vemos en una cala rocosa y con agua cristalina. La llegada a la casa del Emisario (una estructura vanguardista) que hace las funciones de depuración de aguas. Varias subidas y bajadas más exigentes que las anteriores, nos guían hasta juntarnos con el GR. El terreno se suaviza, a pocos metros el sonido del agua nos indica la proximidad de una fuente, a la que nos desviamos para beber su agua, fresca. El camino se convierte en pequeñas subidas y bajadas que accedemos por el trabajo de la roca haciendo escaleras, hasta llegar a un mirador, a este le llaman, el mirador del Océano. Camino empedrado nos une al de Santiago. Al poco las vista hacia la bahía de Gros con su playa e Igueldo al fondo nos indican del final del recorrido, que consiste en bajar por el barrio de Gros y llegar al lugar de partida.