Vuelta al Adarra, guardián de la prehistoria. Taller +55 MA.
near Goiburu, País Vasco (España)
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Trail photos
Itinerary description
Segunda excursión programada del taller +55 de sensibilización medioambiental.
Quedamos un grupo de 8 personas en Besabi para hacer la citada vuelta, guiados por Javier Navascués, activo componente del taller (grupo 1) que es el autor del texto que viene a continuación.
Agradecer también a Fernando y Martín por las fotos aportadas.
A la salida el guía nos explica lo que sería la excursión: una cueva prehistórica, varios dólmenes, cromlechs, cistas, túmulos y menhires, además de una calera, dos elurzuloak (neveros) y un sel.
Una excursión muy variada, divertida y en una muy buena camaradería.
Comenzamos visitando la cueva sepulcral de Marizulo que está debajo del caserío del mismo nombre, con sólo 5 metros de profundidad, pero muy importante porque en ella se encontró la primera evidencia de perro doméstico de Euskal Herria, hace 3.300 años AC, en un enterramiento prehistórico junto al esqueleto de un niño y un cordero, dentro de una cista, además de otros 5 esqueletos y restos líticos y cerámicos.
De allí cogimos la subida normal al Adarra para en el collado de Mantale, desviarnos a la dcha camino de los rasos de ETENETA por una senda bastante embarrada y llegar a los cromlechs y fotogénico menhir del mismo nombre.
Un poco más adelante vimos el túmulo de Eteneta, y desde allí enfilamos la subida al Adarra, para ver al lado de la cima los magníficos cromlechs de Tximistako Egia.
De allí bajamos camino de Aballarri, viendo dos “elurzuloak” desde los que se bajaba en la “Belle Epoque” el hielo con el que la realeza se hacía sus granizados, además de otros usos, claro.
Pasamos por delante del bello cromlech tumular de Elurzulo y la gran roca de Sansonarri, que según cuentan las leyendas, fue arrojada por un Gentil desde la cima del Adarra contra la construcción de la iglesia de Hernani. Al lanzarla se resbaló en una boñiga de vaca y la piedra se quedó a medio camino donde está ahora.
Continuamos por la falda del Aballarri donde observamos el primer dolmen muy deteriorado, pero se aprecia la cámara con la orientación clásica este-oeste. Más adelante pasamos por los cromlechs de Arleorko zabala, y después de una pronunciada bajada llegamos a un Sel (Saroi, Sarobe o Cayolar, en euskera), con su mojón central (Artamugarri) bien visible.
Estos seles redondos eran concesiones privadas dentro de los montes francos públicos del Urumea, en los que los concesionarios de los mismos guardaban su ganado, madera, etc.
Están documentados desde la Edad Media, y eran montes francos propiedad de los Reyes y actualmente de los Ayuntamientos. Un componente de la excursión es propietario de esos montes por su condición de varón nacido en Urnieta (las mujeres no, según nos dijo).
Desde allí nos dirigimos hacia el monte Onyi, que bordeándolo por el sureste llegamos a la necrópolis de Mulisko-Gaina. Magnífica y mágica con sus cromlechs y menhires y una Cista doble (caso único en EH) y unas vistas impresionantes.
Un descanso para afrontar la empinada senda que sube al Onyi donde contemplamos otra cista y una inmejorable panorámica. A la bajada tras dar buena cuenta de los bocatas en medio de un hermoso pinar, visitamos el dolmen de Posontarri con su galgal alrededor de su larga galería con sus ortostatos muy bien conservados al que sólo le falta la cubierta. Por supuesto orientada Este-Oeste.
Una corta bajada por pista, y vuelta al caserío Besabi, en el que alrededor de unas mesas del exterior, acabamos esta magnífica excursión bien guiada por el amigo Javier, con unas merecidas botellas de sidra y unos sabrosos pinchos de carne con tomate.
Quedamos un grupo de 8 personas en Besabi para hacer la citada vuelta, guiados por Javier Navascués, activo componente del taller (grupo 1) que es el autor del texto que viene a continuación.
Agradecer también a Fernando y Martín por las fotos aportadas.
A la salida el guía nos explica lo que sería la excursión: una cueva prehistórica, varios dólmenes, cromlechs, cistas, túmulos y menhires, además de una calera, dos elurzuloak (neveros) y un sel.
Una excursión muy variada, divertida y en una muy buena camaradería.
Comenzamos visitando la cueva sepulcral de Marizulo que está debajo del caserío del mismo nombre, con sólo 5 metros de profundidad, pero muy importante porque en ella se encontró la primera evidencia de perro doméstico de Euskal Herria, hace 3.300 años AC, en un enterramiento prehistórico junto al esqueleto de un niño y un cordero, dentro de una cista, además de otros 5 esqueletos y restos líticos y cerámicos.
De allí cogimos la subida normal al Adarra para en el collado de Mantale, desviarnos a la dcha camino de los rasos de ETENETA por una senda bastante embarrada y llegar a los cromlechs y fotogénico menhir del mismo nombre.
Un poco más adelante vimos el túmulo de Eteneta, y desde allí enfilamos la subida al Adarra, para ver al lado de la cima los magníficos cromlechs de Tximistako Egia.
De allí bajamos camino de Aballarri, viendo dos “elurzuloak” desde los que se bajaba en la “Belle Epoque” el hielo con el que la realeza se hacía sus granizados, además de otros usos, claro.
Pasamos por delante del bello cromlech tumular de Elurzulo y la gran roca de Sansonarri, que según cuentan las leyendas, fue arrojada por un Gentil desde la cima del Adarra contra la construcción de la iglesia de Hernani. Al lanzarla se resbaló en una boñiga de vaca y la piedra se quedó a medio camino donde está ahora.
Continuamos por la falda del Aballarri donde observamos el primer dolmen muy deteriorado, pero se aprecia la cámara con la orientación clásica este-oeste. Más adelante pasamos por los cromlechs de Arleorko zabala, y después de una pronunciada bajada llegamos a un Sel (Saroi, Sarobe o Cayolar, en euskera), con su mojón central (Artamugarri) bien visible.
Estos seles redondos eran concesiones privadas dentro de los montes francos públicos del Urumea, en los que los concesionarios de los mismos guardaban su ganado, madera, etc.
Están documentados desde la Edad Media, y eran montes francos propiedad de los Reyes y actualmente de los Ayuntamientos. Un componente de la excursión es propietario de esos montes por su condición de varón nacido en Urnieta (las mujeres no, según nos dijo).
Desde allí nos dirigimos hacia el monte Onyi, que bordeándolo por el sureste llegamos a la necrópolis de Mulisko-Gaina. Magnífica y mágica con sus cromlechs y menhires y una Cista doble (caso único en EH) y unas vistas impresionantes.
Un descanso para afrontar la empinada senda que sube al Onyi donde contemplamos otra cista y una inmejorable panorámica. A la bajada tras dar buena cuenta de los bocatas en medio de un hermoso pinar, visitamos el dolmen de Posontarri con su galgal alrededor de su larga galería con sus ortostatos muy bien conservados al que sólo le falta la cubierta. Por supuesto orientada Este-Oeste.
Una corta bajada por pista, y vuelta al caserío Besabi, en el que alrededor de unas mesas del exterior, acabamos esta magnífica excursión bien guiada por el amigo Javier, con unas merecidas botellas de sidra y unos sabrosos pinchos de carne con tomate.
Waypoints
Waypoint
1,768 ft
Cista de Onyi
La cista es una pequeña cámara formada por piedras donde se depositaban las cenizas de los difuntos incinerados en el centro de un cromlech. Se podría decir que es un pequeño dolmen. En este caso lo más visible no es el cromlech sino la cista.
Comments (6)
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Information
Easy to follow
Scenery
Moderate
Entretenida ruta por la cantidad de restos prehistoricos, etnograficos, e históricos que se ven en una mañana, más de 15 elementos. Paisaje maravilloso y buena compañía.
Y un muy buen guía, que describe en detalle los parajes por los que pasamos. Zorionak Javier.
Excelente recorrido observando los monumentos megaliticos, mas sarobes y elurzulos de la cresta Oindi -Adarra.
Magnifica descripcion y localizacion de los megalitos.
Zorionak al guia y diseñador del recorrido, y al redactor y fotografos.
Mila esker
Recorrido por los monumentos megalíticos de Adarra-Onddi. Javier nos explicó las características principales de cada uno de tipos de megalitos y lo que era un sel.
Gracias Javier por tus enseñanzas y como no al animador fotógrafo, animador y
redactor (Carlos) por el exhaustivo resumen del maravilloso día que pasamos.
Eskarrikasko a todos los demás mendizales por vuestra grata compañía.
¡Espero veros en otra salida!
Martín, se agradecen tus animosos comentarios.
Como bien dices es una labor de equipo: magnífico guía, buenos fotógrafos y acompañamiento...todos aportando.
Y seguro que repetimos nuevas salidas. Gracias
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Scenery
Moderate
Muy bien explicada y muy didáctica, es una ruta bonita