Vuelta al Cabo de Palos

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Interesante ruta para descubrir el entorno del Cabo de Palos, la punta más al Sudeste de la península.
El recorrido comienza en la Plaza del Centro Comercial Entremares en la Manga, continuamos un corto tramo por la Avenida de la Gran Vía de la Manga en dirección Cabo de Palos hasta enlazar con el sendero azul, transitando por el Espacio Natural de Las Amoladeras.
Las Amoladeras, además de ser Bien de Interés Cultural (BIC), forma parte del Paisaje protegido Espacios Abiertos e Islas del Mar Menor. Comprende unas 100 hectáreas que se extienden desde las últimas viviendas de la Manga a las primeras del Cabo de Palos.
En este lugar se han hallado restos de un poblado Eneolítico (Edad del Cobre), de hace unos 5.000 años, como fondos de cabañas circulares, concheros, balsetas, silos, instrumentos para moler o collares, entre otros. Este espacio ha sufrido y sigue sufriendo un tremendo deterioro desde los años 70 del pasado siglo en el que, entre otros, se destruyeron las dunas de arena para rellenar las playas del Mar Menor, se le redujo el ancho en 7 m para la construcción de la autovía de La Manga y se produjo el abandono habitual del patrimonio cultural y natural.
Ya en el Cabo de Palos, seguimos por el paseo marítimo, junto a la playa de Levante. Al final de esta rambla, seguimos por el paseo Cala Hierro, teniendo unas fantásticas vistes de la horadada roca de La Galera.
Este paseo nos conduce hasta la Cala Túnez, situada a los pies del faro del Cabo de Palos. Iniciamos la subida al faro por una calle cuyo acceso a motor solo está permitido a vehículos autorizados.
Ubicado en una pequeña península de unos 600 m de anchura y sobre un promontorio rocoso, a 80 metros sobre el nivel del mar. Con una altura construida de 54 metros, este faro es uno de los más espectaculares de nuestro país. En el emplazamiento que actualmente ocupa el faro hubo en su día una antigua torre vigía. Se trata de una construcción sobria condicionada por su función de balizamiento y de escuela de torreros en su base. Su construcción se inició en el año 1863 y se iluminó por primera vez el 31 de enero de 1865.
Desde su emplazamiento tenemos unas magníficas vistas del litoral, así como de la villa de Cabo de Palos. Salimos del faro bajando unas escaleras y vamos hacia la zona opuesta de la pequeña península, para recorrer el tramo de costa hasta la zona portuaria.
Este tramo transcurre al borde de los acantilados, por una senda perfectamente balizada con barandas de madera y que nos hace pasar por la playa de Calafría, la mayor y con más espacio de arena de esta parte del litoral, luego continuamos por el Islote del Pajar Grande, la Cala del Muerto, Cala Canto Colorado, Cala Mayor, Playa del Cura acompañados de unas espectaculares panorámicas del Cabo de Palos.
Luego el paseo de la barra, dentro del puerto pesquero/deportivo, donde se concentran la mayoría de restaurantes de la zona. Cruzando al otro lado del puerto y dejando atrás la Parroquia de Santa María del Mar, comienza la playa de la Zeneta, donde puede que se encuentren algunas de las casas más bonitas y selectas de todo Cabo de Palos. Con el mar a los pies y con porches que dejan entrever interiores en los que aún se conserva la decoración de azulejos y espaciosos patios, estas antiguas viviendas hablan de un pueblo de otra época, cuya tranquilidad solo se ve alterada por los paseantes que eligen esta espectacular ruta.
Sobre cala Medina tenemos otra magnífica panorámica del Cabo de Palos y aquí ya no hay posibilidad de seguir andando entre el acantilado y las vallas de las viviendas, (seguramente la Ley de Costas se quedó en papel mojado), ascendemos hasta el mirador de Medina, un promontorio con magníficas vistas y retrocedemos para seguir por distintas calles hasta enlazar otra vez con el sendero balizado sobre la playa del Descargador y donde volvemos a quedarnos sin camino vallado, así que decidimos poner fin a este intermitente sendero.
Callejeando por el pueblo pasamos al lado de un centro comercial donde paramos para “saciar nuestra sed”, luego seguimos hasta el Espacio Natural de Las Amoladeras, el cual atravesamos siguiendo una senda que nos conduce al final de esta interesante y marítima ruta.
Salud y buenas caminadas!!