VUELTA AL PUIG CARAGOLER DE FEMENIA Y PUIG DE SES MOLES

Nuestro objetivo con la excursión de hoy es llegar al enorme agujero que hay en el Puig de ses Moles, conocido como “Ull de Deu” y después alcanzar la cima de este macizo montañoso de 731 m. de altitud, para continuar dando la vuelta a todo el Puig Caragoler de Femenía.

Tomamos la carretera Ma-10, que une Lluc con Pollença, y en el kilómetro 14’200 se encuentra la entrada a la finca de Femenía. Aparcamos nuestro vehículo en un espacio del arcén de pequeñas dimensiones. Iniciamos la excursión saltando por un botador situado al lado izquierdo de la barrera de entrada a la finca. Este botador, de madera, está en bastante mal estado, ya que le faltan algunos peldaños en la parte de bajada.

Una vez que hemos superado la entrada en la finca, tomamos una pista de tierra que seguimos de frente. Al poco rato encontramos un portillo sin barrera. Sobrepasado este portillo, a la izquierda está el camino, poco evidente, que nos lleva por esta parte hasta la cima del Puig Caragoler de Femenía, pero hoy no es nuestro objetivo, así que seguimos adelante por la pista.

Vemos a nuestra izquierda una especie de poza, con agua estancada, llena de algas y con algunas ranas que nos llaman la atención. Al poco, de la pista principal sale una ramal por la derecha que conduce hasta las casas de Femenía Nou, que quedan un poco más adelante.

Continuamos por la pista y en breve vemos otro ramal, también a la derecha, por el que se accede a las casas de Femenía Vell. Seguimos avanzando por la pista y obviamos un nuevo ramal, que sale por nuestra derecha.

Al cabo de unos minutos nos encontramos con una barrera metálica, candada, con un botador metálico a la derecha, por el que saltamos sin dificultad. Más adelante llegamos a la Font d’en quelota, cerrada con una puerta metálica con barrotes y cerrojo. Hay un grifo en el lateral izquierdo.

Pronto divisamos a lo lejos la serralada del Puig de ses Moles, con sus tres cimas.El camino sigue ascendiendo aunque con suavidad y a medida que avanzamos las vistas son más fantásticas.

No tardando mucho alcanzamos el Coll Ciuró que está entre el Puig Caragoler de Femenias, que queda a nuestra izquierda, y el Puig de ses Moles, que queda a nuestra derecha. Desde este lugar, descendemos unos metros y abandonamos la pista por la que veníamos, para desviarnos por nuestra derecha y tomar un sendero marcado con hitos.

El camino se vuelve abrupto y va ascendiendo de una manera más pronunciada. En lo alto de unas rocas que tenemos de frente, vemos un hito con una barra de hierro que nos sirve de orientación.

Al cabo de un rato de caminar por terreno pedregoso vemos el espectacular agujero que atraviesa la roca de un extremo al otro y que recibe el nombre de Ojo de Dios. Después de disfrutar de este recóndito lugar, regresamos por nuestros pasos y enseguida nos desviamos a la izquierda, según el sentido de nuestra marcha, para ascender a las cimas de la serralada.

Primero alcanzamos la cima más cercana, desviandonos ligeramente a nuestra izquierda. Prácticamente esta cima de 732 m. de altitud queda por encima del agujero. Después regresamos por nuestros pasos unos cuantos metros y continuamos rectos, cresteando no sin mucha dificultad, hasta alcanzar la segunda cima que está a 733 m. de altitud. Un poco más adelante tenemos la tercera cima de 731 m de altitud.

Finalmente nos dirigimos a la cima del Puig de ses Moles, también a 731 m. de altitud. Desde todas ellas podemos disfrutar de unas estupendas panorámicas. Después de esta última cima iniciamos el descenso, desviandonos ligeramente a la derecha y caminando ahora entre carrizos, hasta alcanzar de nuevo el Coll de Ciuró. Desde aquí continuamos por la pista que habíamos abandonado antes y comenzamos a ascender por ella.

Al poco rato vemos una barrera metálica cerrada que traspasamos por el botador recto que tiene a mano derecha. Acabamos de entrar en el Pla d’ Argilota que tenemos que cruzar. Casi al final vemos los restos de lo que fuera la casa del roter y al poco tenemos que traspasar otra barrera de semejantes características que la anterior. Seguramente han sido puestas por el propietario para evitar la entrada de cabras a este lugar.

A continuación bajamos por unos bancales de cultivo y al terminar los mismos vemos otra barrera con botador, aunque esta se puede abrir. Esta barrera se encuentra sobre una pared de piedra que separa las propiedades de Femenía Vell y Mossa.

Así pues entramos ahora en la finca de Mossa. Caminamos por un terreno abrupto donde la vegetación y el carrizo entorpecen la marcha. Descendemos por una vaguada que es el inicio de un torrente y luego ascendemos por la otra ladera siguiendo unos hitos que nos van a conducir hasta el Coll des Pinetons.

Al llegar a lo alto del collado giramos momentáneamente a la derecha para ascender a unos peñascos (Cota 711) y disfrutar de la hermosa panorámica que ofrece. A continuación regresamos sobre nuestros pasos y continuamos por nuestro camino que entre las rocas y siguiendo los hitos nos lleva hasta el inicio del Pas des Verro, descendemos por la canal y luego ascendemos hasta el Coll des Ases, donde nos encontramos con el camino que da la vuelta al Puig Roig.

Tomamos este camino por la izquierda que va sobre los acantilados que dominan el valle de Mossa e iniciamos el descenso. Después del acantilado viene un encinar y luego nos encontramos una barrera que se abre y a continuación tras un tramo de escaleras desembocamos en el camino que conduce a las casas de Mossa.

Tomamos este camino y cuando llegamos a una bifurcación seguimos por la izquierda. Traspasamos una barrera metálica que se abre e iniciamos un ligero ascenso y al finalizar vemos un gran aljibe de cemento a nuestra izquierda. Luego el camino comienza a descender y vemos otra bifurcación. Tomamos la de la izquierda en ligera subida y llegamos a una pared con alambrada y una barrera que traspasamos. Al otro lado tenemos un viejo camino empedrado y lleno de vegetación.

Después de una ligera subida vemos las casas de Mosset a nuestra derecha. El camino continua por su parte trasera. Más adelante nos encontramos con la pared de linde con Femenia Nou y tras atravesar una zona boscosa enlazamos con el camino que tomamos a la ida. Ahora ya solo nos queda volver sobre nuestros pasos hasta el punto de partida.

Los componentes del grupo hemos sido: Jaime, Salvador y yo (Juan González Blázquez) como guía.

Mas información en mi Blog Caminandopormallorca