Vuelta por la Sierra de Gibillo o Gibijo: Marinda, Arangatxas - Telleta y Alto del Castillo

Descripción
Las sierra de Gibijo forma una gran meseta elevada unos 350m por encima del Valle de Kuartango, que por el borde Noroeste enlaza con el Monte Santiago. Desde el punto de vista geológico la sierra se encuentra formada por grandes estratos de calizas con algunos relieves resaltados por encima de la meseta, erosionada por los cursos fluviales que circulan por los barrancos. La espectacular cima del Marinda es el caso más relevante de este fenómeno de erosión diferencial, y máxima altura del macizo con su característica forma de volcán.

Ruta sencilla pero con bastantes subidas y bajadas, algunas bastante fuertes. Por otro lado, la cima del Arangatxas es algo complicada de encontrar incluso con track, así que no la recomiendo con climatología adversa. En cualquier otra ocasión es un bonito paseo que merece la pena.

Itinerario
Situados en el pueblo alavés de Andagoia, a unos 600m de altitud, emprendemos la marcha. En la primera bifurcación tomamos el ramal de la izquierda, y tras cruzar una valla emprendemos la subida rodeados de vacas. En un principio la senda está clara pero un poco más adelante nos despistamos y tuvimos que subir por la ladera hasta enlazar con el camino correcto.
No es difícil pero hay que estar atentos y seguramente nos toque dar alguna vuelta para encarar el duro repecho final.

Una vez en el Alto del Castillo, nos encontramos con una aplanada cima donde asoma la roca situada sobre el barranco de Las Fuentes y que posee una aérea vista sobre Andagoia. En la cumbre encontraremos, además, una vieja cafetera que hace de buzón. Desde aquí ya tenemos nuestra primera toma de contacto con el lejano Marinda, aunque desde aquí no se aprecia su característica forma.

Nos volvemos a internar en el bosque y cogemos una pequeña senda que va por la derecha. A ratos se cierra y se abre por la vegetación pero se sigue bien, mientras que nos deja visualizar toda la vertiente Norte de la Sierra. Llegaremos a un ancho camino de tierra donde tendremos que elegir la variante ascendente.

En el siguiente cruce de caminos volvemos a subir siguiendo la senda más evidente a la vez que vemos la pequeña cima de Lordondo, un magnífico mirador del Marinda. Seguimos la clarísima pista hasta llegar a un puerta metálica que da acceso a la senda de subida.

Nosotros empezamos a subir por la derecha de la valla y vimos que estaba muy cerrado. Total, que teníamos que haber subido por la parte izquierda.
No somos los únicos que nos hemos equivocado ya que alguien ha cortado la valla en algún punto, así que cogemos el sendero correcto y hasta la cima se sigue perfectamente por la cresta oriental.
En el tramo final la pendiente no da respiro y es muy exigente, pero a eso habíamos venido.

Estamos en la cima del Marinda, máxima altura de la Sierra de Gibijo con casi 1.000m de altitud. Dispone de su correspondiente vértice geodésico y dos buzones, además de una cruz. Las vistas hacia la vertiente Sur son espectaculares con la Sierra de Arkamu en primer término, mientras que por el Norte no tenemos vista alguna. Emprendemos la bajada por el sendero que recorre la sencilla cresta occidental, aunque con cuidado de no arrimarse mucho al borde, ya que en esta montaña ha habido algún accidente mortal.

Despues de unos 600m de descenso hay que torcer a la derecha buscando la pista forestal que hemos dejado a la subida. Este tramo es el más feo ya que transcurre por una senda sin mucho atractivo que pasa al lado de la pequeña Ermita de San Antonio. Comentar que de camino subimos a la prescindible cota de Los Cotorricos, señalizada únicamente con un montón de piedras. Es la típica cumbre que no merece la pena pero como está ahí mismo, la subes.

Más adelante el camino que tenemos que seguir es el que tuerce bruscamente a la derecha volviendo a Andagoia. En un cairn a la izquierda del camino emprendemos la suave subida a la última cima del día. Es una cima difícil de encontrar ya que su punto más elevado no está nada claro.
El Arangatxa es la segunda cima en importancia de la Sierra y también se la conoce como Telleta o incluso Labazar.

Al lado del buzón existe un gran hito de piedras, que nos imaginamos que sirve de referencia. Efectivamente, en segundos enlazamos con una ancha senda que nos habría ahorrado muchas vueltas a lo tonto. Descendemos por ahí entrando en bonitos hayedos siguiendo el camino y los distintos hitos.
Hay un momento en el que perdimos la senda apenas unos metros y nos costó un poco encontrarla, pero sin pegas. Por esto digo que es bueno venir un día despejado.

Ya fuera del meollo nos encontramos hitos cada dos por tres, hasta alcanzar una pista al lado de una mini embalse por la que bajamos. Un poco más adelante giramos a la derecha por un camino abierto en la piedra para llegar al punto de partida.