Wamba Pico Fornos, Peña del Viento y Rapaina
near San Isidro, Castilla y León (España)
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Trail photos
Itinerary description
Esta preciosa ruta nos llevará por tres picos, todos diferentes.
Empezamos por la pista de Wamba. A pesar de ser febrero está prácticamente sin nieve. Vamos siguiendo huellas y nos desviamos de la pista pero la cogemos de nuevo un poco más adelante.
Cuando empieza a subir un poco y antes de llegar a la caseta empezamos el ascenso a Los Fornos, un poco campo a través (pero que se camina sin problema) hasta coger un cómodo camino durante unos metros, luego empezamos a subir de nuevo campo a través. Este tramo está pindio y al haber niebla está bastante húmedo por lo que aumentamos las precauciones.
Vamos ascendiendo poco a poco hasta llegar a una zona rocosa donde tendremos que ayudarnos de las manos para progresar.
Seguimos subiendo poco a poco buscando siempre la mejor opción. Pasamos pegados a una gran roca y prácticamente nos situamos en la cresta, donde nos estaban esperando una manada de rebecos.
Avanzamos por ésta, y para el tramo final descendemos un poco hacia la derecha para hacer la última trepada. De nuevo nos ayudamos con las manos, cresteamos unos metros (esta puede ser la parte más fea por estar un poco expuesta, pero hay muy buenos agarres y con precaución se pasa bien) y ya llegamos a Los Fornos.
La niebla sigue metida y no podemos disfrutar de las vistas.
Seguimos de frente desde donde se baja de la cima sin mayor dificultad (mucho mejor que desde el otro lado).
Avanzamos hasta el collado donde nos ponemos los crampones porque a este lado ya hay bastante nieve. Nos asomamos a la Peña del Viento. Teníamos pensado subir desde este lado, pero como no se ve nada preferimos no arriesgar ya que la subida por aquí es más difícil, y con la niebla metida no lo vimos nada claro.
Bajamos por una plancha de nieve hasta encontrar el camino que rodea la Peña del Viento para hacer la ascensión normal. Tras subir un poco de nuevo nos quitamos los crampones porque no hay apenas nieve y subimos por el camino normal, que está jitado. Llegamos a la cresta donde avanzamos con máximo cuidado hasta llegar a la segunda cima del día. Para entonces el día había despejado y ahora sí pudimos disfrutar de las estupendas vistas a 2000m: al fondo Brañagañones, al fondo Picos de Europa, el Tiatordos, Peña Ten, el imponente Torres... En fin, unas vistas alucinantes.
Bajamos por el mismo camino por el que subimos hasta llegar al collao que bajaría a Brañagañones. De nuevo nos ponemos los crampones para subir una preciosa rampa de nieve por la que llegamos en un plis plas a la cima de La Rapaína. De nuevo las vistas son una gozada, se llegan a ver los Mampodres, el Espigüete... Espectacular!!!!
Desde aquí se puede seguir cresteando para hacer una cuarta cima: la Rapaona, pero implica hacer una serie de destrepes que no se nos apetecían mucho, así que bajamos prácticamente campo a través, primero por tojo bajo, luego por una plancha de nieve que fue una gozada porque bajamos súper rápido, pero cuando se quitó la nieve empezó lo complicado: quitamos los crampones y tuvimos que descender directamente por el matorral. No estaba muy crecido pero es muy muy incómodo de caminar, por lo que la bajada se hizo bastante pesada. No recomendamos bajar por aquí a no ser que esté totalmente cubierto de nieve, que entonces se bajará sin problemas. Lo bueno es que no tiene cortados así que quitando la dificultad del terreno no tuvimos que dar media vuelta en ningún punto.
Llegamos a la altura del río donde lo cruzamos sin mayor problemas y ya cogimos el camino que nos llevaría a la carretera, donde avanzamos unos metros hasta llegar al aparcamiento.
Como veis esta ruta tiene de todo: trepadas, crestas, caminos, nieve, tojos... Son tres cimas a cual más diferente pero todas entretenidas.
Por supuesto al ser una ruta semi invernal la dificultad dependerá del estado y de la cantidad de la nieve que haya, pudiendo no ser este track exacto siempre la mejor opción.
Esperemos que os sirva toda esta información para disfrutar de la ruta tanto como lo hicimos nosotros 😉
Empezamos por la pista de Wamba. A pesar de ser febrero está prácticamente sin nieve. Vamos siguiendo huellas y nos desviamos de la pista pero la cogemos de nuevo un poco más adelante.
Cuando empieza a subir un poco y antes de llegar a la caseta empezamos el ascenso a Los Fornos, un poco campo a través (pero que se camina sin problema) hasta coger un cómodo camino durante unos metros, luego empezamos a subir de nuevo campo a través. Este tramo está pindio y al haber niebla está bastante húmedo por lo que aumentamos las precauciones.
Vamos ascendiendo poco a poco hasta llegar a una zona rocosa donde tendremos que ayudarnos de las manos para progresar.
Seguimos subiendo poco a poco buscando siempre la mejor opción. Pasamos pegados a una gran roca y prácticamente nos situamos en la cresta, donde nos estaban esperando una manada de rebecos.
Avanzamos por ésta, y para el tramo final descendemos un poco hacia la derecha para hacer la última trepada. De nuevo nos ayudamos con las manos, cresteamos unos metros (esta puede ser la parte más fea por estar un poco expuesta, pero hay muy buenos agarres y con precaución se pasa bien) y ya llegamos a Los Fornos.
La niebla sigue metida y no podemos disfrutar de las vistas.
Seguimos de frente desde donde se baja de la cima sin mayor dificultad (mucho mejor que desde el otro lado).
Avanzamos hasta el collado donde nos ponemos los crampones porque a este lado ya hay bastante nieve. Nos asomamos a la Peña del Viento. Teníamos pensado subir desde este lado, pero como no se ve nada preferimos no arriesgar ya que la subida por aquí es más difícil, y con la niebla metida no lo vimos nada claro.
Bajamos por una plancha de nieve hasta encontrar el camino que rodea la Peña del Viento para hacer la ascensión normal. Tras subir un poco de nuevo nos quitamos los crampones porque no hay apenas nieve y subimos por el camino normal, que está jitado. Llegamos a la cresta donde avanzamos con máximo cuidado hasta llegar a la segunda cima del día. Para entonces el día había despejado y ahora sí pudimos disfrutar de las estupendas vistas a 2000m: al fondo Brañagañones, al fondo Picos de Europa, el Tiatordos, Peña Ten, el imponente Torres... En fin, unas vistas alucinantes.
Bajamos por el mismo camino por el que subimos hasta llegar al collao que bajaría a Brañagañones. De nuevo nos ponemos los crampones para subir una preciosa rampa de nieve por la que llegamos en un plis plas a la cima de La Rapaína. De nuevo las vistas son una gozada, se llegan a ver los Mampodres, el Espigüete... Espectacular!!!!
Desde aquí se puede seguir cresteando para hacer una cuarta cima: la Rapaona, pero implica hacer una serie de destrepes que no se nos apetecían mucho, así que bajamos prácticamente campo a través, primero por tojo bajo, luego por una plancha de nieve que fue una gozada porque bajamos súper rápido, pero cuando se quitó la nieve empezó lo complicado: quitamos los crampones y tuvimos que descender directamente por el matorral. No estaba muy crecido pero es muy muy incómodo de caminar, por lo que la bajada se hizo bastante pesada. No recomendamos bajar por aquí a no ser que esté totalmente cubierto de nieve, que entonces se bajará sin problemas. Lo bueno es que no tiene cortados así que quitando la dificultad del terreno no tuvimos que dar media vuelta en ningún punto.
Llegamos a la altura del río donde lo cruzamos sin mayor problemas y ya cogimos el camino que nos llevaría a la carretera, donde avanzamos unos metros hasta llegar al aparcamiento.
Como veis esta ruta tiene de todo: trepadas, crestas, caminos, nieve, tojos... Son tres cimas a cual más diferente pero todas entretenidas.
Por supuesto al ser una ruta semi invernal la dificultad dependerá del estado y de la cantidad de la nieve que haya, pudiendo no ser este track exacto siempre la mejor opción.
Esperemos que os sirva toda esta información para disfrutar de la ruta tanto como lo hicimos nosotros 😉
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