XARES -mirador da Morteira - Lagoas Laceira , Carrizais, Ocelo - picos do Ocelo - O Sestil (est meteorolóxica de Xares)

Ruta realizada por andarines de Arcos, un día soleado y caluroso correspondiente al 5 de agosto de 2022. Lucio Cao junto a mi compañero de ruta, esta vez con Carlos López Gudiña. Estaba pendiente de realizar desde hace tiempo.


Hermosa ruta de alta montaña sin ningún tipo de complicación, que nos va a permitir descubrir varias de las principales lagunas glaciares del Macizo de Trevinca: las Lagunas de Ocelo, Carrizais y Laceira, situadas en una zona protegida dentro de la Red Natura, en una zona modelada por los antiguos glaciares que ocuparon estos valles.

Partimos a las 8:00 h de la aldea de Xares, donde se encuentra el Hotel O Cervo y siempre por buen camino, ascenderemos hasta el mirador de Morteira, con buenas vistas del valle y de las montañas que rodean las lagunas.

A partir de aquí, llegamos de forma encadenada a la Lagoa de Laceira, luego a la Lagoa de Carrizais, muy amplia y por último a la Lagoa de Ocelo, esta última la más bella y natural, enclavada entre montañas. Desde aquí volvemos hacía atrás y seguimos después de la lagoa Carrizais por un estrecho camino que sube a los picos de Ocelo, lugar con unas magníficas vistas de las lagunas y toda la Serra deTrevinca , luego continúa por la ruta de la integral de la Serra Calva, PR-G 201 ,divisoria entre Ourense y Zamora, concretamente el Parque Natural de Sanabria llegando al punto más alto 1757m, el vértice geodésico do Sestil, donde está ubicada la estación meteorológica de Xares, un poco más adelante sigue por un camino a la derecha, bastante ancho y limpio en descenso continuo, pasando por una fuente de agua muy fría, que nos lleva de nuevo a Xares; salimos justo donde las pistas polideportivas y las piscinas, completando la circular. Estamos de nuevo junto al Hotel O Cervo, al lado del rio Xares. Nuestro reloj marca las 12:45h de esta mañana de viernes espectacular.

Distancia: 21'5 km
Duración: 4'20 horas
Dificultad: moderada.

¡Vale la pena visitar las lagunas y no se puede perder las vistas de los picos de Ocelo!

La parroquia de Xares está situada en el oriente ourensano. Limita al este con la provincia de Zamora, concretamente con Porto de Sanabria. ES uno de los pueblos más orientales de la provincia, perteneciente al municipio de A Veiga; es una de las 29 parroquias que tiene este extenso ayuntamiento, en lo que antiguamente se denominaba Terra do Bolo y ahora enclavado dentro de la variada comarca de Valdeorras.

En su día fue uno de los pueblos más importantes de la zona, aunque la emigración ha castigado con la despoblación este hermoso lugar. Se encuentra a unos 12,5 km. de la capital del municipio, A Veiga, y 150km. de la capital de la provincia, Ourense.

Situado en la falda del macizo montañoso de Peña Trevinca, pico más alto de Galicia, a 2.127 m. de altitud, también pegado a la Serra Calva y la Sierra Segundera, regado por el conocido y apreciado río truchero Xares.

Al estar enclavada en una zona de alta montaña, la climatología, sobre todo en invierno es extrema, lo cual significa un atractivo más para el disfrute de esta belleza.

El Macizo de Pena Trevinca es el único de galicia que posée montañas que superan los 2000 msnm. Está situado al este de la provincia de Ourense. Está formado, entre otras, por la "Serra do Eixo" y la "Serra Segundeira". En el Macizo de Pena Trevinca podemos encontrar lugares naturales de excepcional importancia, como las lagunas glaciares de "A Serpe" y "Ocelo", "O Teixadal de Casaio" bosque de unos 350 tejos agrupados y de gran de valor ecológico, Los valles de "O Castaño", "Valmeladas", "Val do Xares", "Val do Bibei" y "Val do Tera". Sobresale dominando todos estos parajes la cima de Pena Trevinca, de 2.127 msnm, que es la más alta de Galicia. Muy próximas, se encuentran la segunda y tercera altura del macizo; "Pena Negra" y "Pena Surbia". Montañas, valles, roquedales, escondidos arroyos e ibones glaciares, diversidad de flora y fauna, nos dan la magnitud del Macizo de Pena Trevinca, que se conserva casi intacto desde tiempos inmemoriales.