A CORUÑA. XEORRUTA DE OS CANTIS
near San Andres de Teixido, Galicia (España)
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Trail photos
Itinerary description
DE CHAO DO MONTE A MIRADOR DE LOS ACANTILADOS Y ENSENADA DAS CORTES
Esta ruta la hicimos con el geólogo Francisco Canosa, es una ruta muy bonita y fácil de realizar, pero muy interesante porque aprendimos muchas cosas que desconocíamos.
Desde este lugar, se aprecia una excelente panorámica de la costa acantilada desde Punta Tarroiba (a la izquierda) hasta Punta Robalceira o Punta do Cobro (al fondo).
A lo largo de ella se encuentran diferentes tipos de rocas, de colores grises, Granulitas, de colores parduzco, Peridotitas y de color beige, Gneises, que son las rocas sobre las que se asienta esta pared.
Estas gneises son rocas constituidas especialmente por cuarzo, feldespato potásico y dos tipos de micas, que son las responsables que estas rocas brillan con la luz del sol.
En el entorno de la ensenada de As Coryes (a la derecha) existe una importante estructura geológica, un gran pliegue tumbado donde la rocas definen un arco.
Estás rocas se han doblado como consecuencia de la colisión de dos super continentes, Laurasia y Gondwana, hace aproximadamente, 350 millones de años.
En aquel momento las rocas que estamos pisando se encontraban próximas al Ecuador de la tierra.
Los materiales que constituyen esta parte del complejo de cabo Ortegal formaban parte de un antiguo arco, isla volcánico, semejante al actual Japón.
Cómo resultado de la fuerte pendiente de esta costa, se observaron en el paisaje numerosos desprendimientos y deslizamientos, el más importante de ellos, sobre el que se asienta Santo Andrés de Teixido.
Los acantilados son de origen tectónico y no marino, debido a que sufrieron un importante levantamiento, como consecuencia de la orogenia alpina, responsable de la formación de los Alpes y el Himalaya.
En esta ruta veremos unas impresionantes vistas panorámicas de la Sierra de la Capelada, descubriendo además una curiosa estructura geológica de más de 400 metros de altitud.
Asimismo, podremos tocar rocas que hace millones de años se encontraban a 70 km de profundidad, una experiencia cuánto menos, casi única en Galicia.
QUE DISFRUTÉIS!!!
Esta ruta la hicimos con el geólogo Francisco Canosa, es una ruta muy bonita y fácil de realizar, pero muy interesante porque aprendimos muchas cosas que desconocíamos.
Desde este lugar, se aprecia una excelente panorámica de la costa acantilada desde Punta Tarroiba (a la izquierda) hasta Punta Robalceira o Punta do Cobro (al fondo).
A lo largo de ella se encuentran diferentes tipos de rocas, de colores grises, Granulitas, de colores parduzco, Peridotitas y de color beige, Gneises, que son las rocas sobre las que se asienta esta pared.
Estas gneises son rocas constituidas especialmente por cuarzo, feldespato potásico y dos tipos de micas, que son las responsables que estas rocas brillan con la luz del sol.
En el entorno de la ensenada de As Coryes (a la derecha) existe una importante estructura geológica, un gran pliegue tumbado donde la rocas definen un arco.
Estás rocas se han doblado como consecuencia de la colisión de dos super continentes, Laurasia y Gondwana, hace aproximadamente, 350 millones de años.
En aquel momento las rocas que estamos pisando se encontraban próximas al Ecuador de la tierra.
Los materiales que constituyen esta parte del complejo de cabo Ortegal formaban parte de un antiguo arco, isla volcánico, semejante al actual Japón.
Cómo resultado de la fuerte pendiente de esta costa, se observaron en el paisaje numerosos desprendimientos y deslizamientos, el más importante de ellos, sobre el que se asienta Santo Andrés de Teixido.
Los acantilados son de origen tectónico y no marino, debido a que sufrieron un importante levantamiento, como consecuencia de la orogenia alpina, responsable de la formación de los Alpes y el Himalaya.
En esta ruta veremos unas impresionantes vistas panorámicas de la Sierra de la Capelada, descubriendo además una curiosa estructura geológica de más de 400 metros de altitud.
Asimismo, podremos tocar rocas que hace millones de años se encontraban a 70 km de profundidad, una experiencia cuánto menos, casi única en Galicia.
QUE DISFRUTÉIS!!!
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