Xoxote, Erlokurutz, Erlo, Eskorta y Kakuta desde Azpeitia

Inicio y final: Azpeitia (Guipúzcoa)
Distancia: 15 kilómetros
Desnivel positivo: 1100 metros
Tipo de caminos: Senderos, caminos, amplias pistas, pista asfaltada. En un par de tramos la vegetación ha invadido los caminos (Zona del Eskorta y subida al Kakuta).

Ruta circular por el macizo de Izarraitz, coronando alguna de sus cimas partiendo desde los caseríos del Barrio de Izarraitz. A los pocos metros llegamos a una bifurcación, tomando el camino de la izquierda. Continuamos en ascenso continuo por una pista asfaltada/carretera siguiendo siempre las indicaciones que marcan las señales para Xoxote/Erlo. Seguiremos todo el rato estas indicaciones hasta que llegamos a un camino empedrado que a través de zetas nos lleva hasta el collado Nahargun. Desde este collado seguimos el amplio camino a través de bosques espectaculares que nos proporcionan bastante sombra, en algún claro somos capaces de ver la cima del Erlo, y en poco tiempo llegamos a la fuente de Azketa, donde podremos reponer agua en caso necesario.

Desde la fuente continuamos subiendo hasta el collado en el que encontramos una antigua edificación y un poco más arriba una antigua nevera. Ya solo nos quedan unos metros para llegar a la cima oriental del Xoxote y poder divisar la enorme estatua de San Ignacio de Loyola. Nosotros no nos acercamos hasta la estatua y continuamos nuestro camino hasta llegar a la cima principal del Xoxote, pasando por la campa cercana al refugio de Xoxote. Desde aquí continuamos con nuestro camino y nos dirigimos hacia el Collado de Azketa para seguir por el sendero que nos llevará hasta la Cruz del Erlo, pasando previamente por el Eslokurutz y su buzón montañero, segunda cima del día.

Desde la cumbre del Erlo vemos que estamos muy cerca del Eskorta, por lo que decidimos acercarnos a través de terreno rocoso, sin camino definido, hasta la cima que aparece en una antena de comunicación. Desde esta cima, descendemos por un sendero que está un poco cerrado por la vegetación, pero por el que se puede avanzar sin excesiva dificultad para llegar hasta la pista principal que veíamos en toda la subida y que nos lleva hasta el Collado Zamaleku. Desde el collado seguimos en dirección al Kakuta, siguiendo las señales que nos llevan hacia allí, pero tomando un pequeño camino algo perdido al principio, para posteriormente tener que atravesar un camino "comido" por helechos que nos enlaza con el camino principal de subida al Kakuta. Si se quiere evitar esta zona, lo mejor es hacer la subida y bajada al Kakuta por el camino principal, que nosotros utilizamos solamente para la bajada.

Desde la cima del Kakuta emprendemos el descenso, bajando por una amplia pista, usando en ocasiones senderos que nos acortan las alargadas curvas de la pista. Continuamos por la pista y estos atajos hasta que enlazamos de nuevo con el camino que utilizamos al principio, continuando por este camino ya "conocido" para retornar al punto de inicio.

Una ruta muy bonita, que a pesar de esos dos puntos en los que los caminos no están tan limpios como en el resto de la ruta, recorre por terreno fácil y caminos muy bien marcados y. definidos.