XUNQUEIRA DE AMBÍA - SENDEIRO DE PELAMIOS PR-G 194 - VILANOVA - A POUSA - S. XILLAO - XUNQUEIRA 28/10/17
near Junquera de Ambía, Galicia (España)
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Trail photos
Itinerary description
Cuatro senderistas: María, Dina, Roberto y yo (Carlos); tenemos una cita anual que procuramos cumplir. Dicha cita es hacer una ruta y, en este caso, elegimos el pueblo de Xunqueira de Ambía que está enclavado en la Comarca de Allariz – Maceda, en tierras del Alto Arnoia. El día 28/10/17 comenzamos y finalizamos esta fantástica ruta con un espléndido día en el aparcamiento del Ayuntamiento y Colegiata de Santa María la Real de Xunqueira de Ambía. Recorrimos parajes maravillosos a la vera del río Arnoia, observamos esculturas y pinturas, así como pasados o pontellas (puentecillos rústicos para atravesar el río citado), muíños (molinos), pelamios (pilas donde se sumergían las pieles para tratarlas y curtirlas), pasamos sobre un puente romano; atravesamos bosques por corredoiras y congostras (caminos de carros) encantadoras; y contemplamos ermitas y monumentos como la Colegiata citada anteriormente.
Resumen de la ruta:
• Aparcamos el coche enfrente del Ayuntamiento y de la Colegiata de Santa María la Real de Xunqueira de Ambía, lugar de comienzo y finalización de esta preciosa ruta.
• Pasamos por el Ecoespacio de O Rexo, con esculturas y pinturas del artista vasco Agustín Ibarrola, a la vera del río Arnoia.
• Recorrimos bosques de diversa arboleda y vegetación autóctona, como gigantescos robles, por corredoiras o congostras; así como también vimos grandes "penedos" (grandes rocas) y "bolos" (rocas de forma redondeada).
• Cruzamos pueblos y aldeas con construcciones de granito (típicas de la zona): fuentes, "cruceiros" (cruceros), hórreos, rocas esculpidas y capillas o ermitas por donde pasa el Camino Jacobeo Vía de la Plata hacia Santiago; como en el caso de A Pousa con advocación a la Virgen del Camino o la de San Joáo en Xillao.
• Caminamos a la vera del relajante río Arnoia, donde encontramos muíños y pelamios; lo cruzamos por pasados o pontellas de piedra de granito y sobre un puente romano; también pasamos por su "praia" (playa) fluvial.
• Finalmente entramos en Xunqueira, llegando a la Colegiata y al Ayuntamiento, dando por finalizada esta magnífica ruta.
Junquera de Ambía
Junquera de Ambía (oficialmente y en gallego Xunqueira de Ambía) es un municipio español perteneciente a la provincia de Orense y la Comarca de Allariz - Maceda, en la comunidad autónoma de Galicia. Su población ascendía en 2006 a 1901 personas según el Padrón municipal de habitantes (1934 en 2004).
Historia
Se han encontrado restos de asentamientos humanos del período Megalítico.
De la cultura castreña destacan los Castros de Cerdeira y A Medorra.
Existe un miliario que determina que una calzada romana pasaba por la zona.
Dice la tradición que en el siglo IV se apareció la Virgen en un juncal (de ahí proviene el nombre de la población) por lo que en ese lugar se levantó una ermita. Entre los siglos VIII a X se erigió un Monasterio bajo la advocación de Santa María, y es en 1164 cuando se sabe con certeza que se construye la Iglesia románica. Es en esa época, bajo la Orden de San Agustín cuando alcanza su mayor esplendor, llegando a pertenecer al monasterio hasta 56 pueblos.
La Iglesia del Monasterio de Santa María, cuyas trazas están conformadas por elementos románicos a barrocos, tiene planta de cruz latina de tres naves y tres ábsides.
En su interior, destaca el órgano del siglo XVIII del luthier santiagués Manuel González Maldonado, con talla barroca, cuya musicalidad y cuerpo, unidos a la perfecta acústica del edificio, lo convierten en uno de los mejores órganos de España (Fuente: Wikipedia, diciembre 2017).
Descripción de la ruta
Llegamos en coche al pueblo de Xunqueira de Ambía y al aparcamiento situado enfrente del Concello (Ayuntamiento), al lado del antiguo Monasterio que tiene adosada la Colegiata de Santa María la Real, magnífica iglesia románica del siglo XII que fue declarada Monumento Nacional en 1931.
Ayuntamiento y Colegiata de Santa María la Real (2 fotos)
La Colegiata (S. XII)
Emprendimos la marcha pasando por delante de dichos históricos edificios y también de un cruceiro y una estatua en recuerdo a D. Camilo Pérez de Castro. Seguidamente giramos a la izquierda y encontramos la capilla de San Pedro Mártir (bien conservada exteriormente). Luego llegamos a un panel que nos anuncia la ruta como: “Sendeiro de Pelamios PR-G 194” (Sendero de Pelamios). Hago un inciso para describir –como información adicional– lo que era un pelamio: pila o estanque de agua (dentro de un edificio al borde del río) donde las pieles del ganado se sumergían en agua, a la que añadían cal para macerarlas, tratarlas y curtirlas y que luego utilizaban para uso propio o su comercialización.
Delante de la Capilla de San Pedro Mártir
Aclarado el concepto continúo con la ruta. Caminamos unos pocos metros más y giramos a la derecha, tomando la rúa Duque de Ahumada en descenso. Pronto se convirtió en un camino escoltado por fincas particulares con paredes de piedra cubiertas de verde musgo. Siguiendo las marcas PR (Pequeño Recorrido) blancas y amarillas, poco a poco nos adentramos en un bosque de variada arboleda. Llegamos a una bifurcación de caminos, siendo el enlace entre la ida y la vuelta de la ruta(waypoint Bifurcación - Enlace de la Ida y la Vuelta).
En el Enlace de la Ida y Vuelta de la ruta
Seguimos el camino por el bosque, formado principalmente por robles y castaños, hasta salir a la carretera comarcal OU- 0108. Caminamos por la hierba de su orilla unos 100 metros para, a continuación, girar a la derecha, donde hay un poste de orientación con las marcas PR. Nos volvimos a adentrar en un bonito bosque por un camino con paredes laterales construidas con grandes piedras verticales. La arboleda autóctona cada vez era más densa y poblada.
El relajante bosque
Salimos de nuevo a una carretera local donde había un gran bloque de pizarra vertical, a modo de monolito, en el cual estaba pintado un círculo de color amarillo dentro de un aro blanco que nos informaba que estábamos entrando en un espacio natural denominado Ecoespacio de O Rexo. En ese punto giramos a la derecha. Allí salió a nuestro encuentro otro senderista que preguntó a María y a Roberto sobre su situación y el rumbo que debía seguir, los cuales le informaron amablemente.
Entramos en la zona Ecoespacio de O Rexo
Ante nosotros y a la izquierda estaban unos edificios pertenecientes a la quesería O Rexo, donde elaboran excelentes quesos; los únicos quesos de oveja hechos en Galicia a base de leche cruda. Se elaboran de modo tradicional y su período mínimo de maduración es de 90 días.
Instalaciones de O Rexo
Pasamos por una calle peatonal y después por una cancilla para, pocos metros más allá, encontrarnos de lleno en una pradería donde se ubica el Ecoespacio O Rexo, con grandes bloques de piedra de granito colocados verticalmente (en su gran mayoría) siendo “la obra resultante de una intervención pictórica y escultórica del artista vasco Agustín Ibarrola sobre un espacio natural reutilizado. Se basa en la armonización de elementos naturales contenidos en el propio paisaje: árboles, piedras, tierra, agua… con la contribución de materiales reutilizados y presentes en la cultura gallega: granito y losa, para integrarlos en ella, transformándola así en un espacio único construido utilizando de modo integral las energías renovables” (Fuente: Allariz - cultura y tradición en el tiempo).
En este lugar tan especial de bloques de piedras graníticas lineales y paralelas a un canal de agua, vimos un asno y un rebaño pequeño de ovejas latxa, autóctonas del País Vasco y Navarra.
Las ovejas y el asno en el Espacio natural pictórico y escultórico de O Rexo (2 fotos)
Más adelante y ya al borde del cauce del río Arnoia, descubrimos los troncos de algunos árboles pintados, donde predominaban los colores verde, azul y rojo (igualmente obra de Ibarrola). Poco a poco nos fuimos alejando del Ecoespacio O Rexo. Cruzamos un puentecillo de piedra de granito sobre un canal de agua que surte a una minicentral eléctrica rehabilitada. Luego pasamos un segundo puentecillo, en este caso de madera.
Los árboles pintado por Ibarrola a la vera del río Arnoia (2 fotos)
Frente a nosotros teníamos un pasado o pontella larga (puente rústico de piedra de granito soportado por numerosos pilares de poca altura sobre el río Arnoia), que cruzamos adentrándonos una vez más en el bosque (abandonando la compañía del río). En esa zona encontramos el primer gran roble al borde del sendero y luego unos penedos (peñas, piedras grandes y elevadas que sobresalen en la tierra). Más adelante hay un segundo penedo vertical sobre el que hay marcas pintadas que indican giro a la derecha, cosa que hicimos para encontrar un segundo roble gigante y centenario.
Un pasado o pontella sobre el río Arnoia
Todavía seguiríamos un tiempo por el bosque donde hayamos el tercer gran roble vetusto. A tramos entrábamos en claros de arboleda que nos permitían ver en la lejanía el pueblo de Xunqueira, para luego volver a la espesura y salir nuevamente a un terreno de pradería. En el suelo y en medio del sendero, entre paredes, había una piedra grande grabada con letras y una fecha que parecía ser 30-12-86; el resto era ilegible.
El gran roble vetusto
En poca distancia llegamos a la aldea de Vilariño do Río. Vimos sus primeras casas desde la carretera pero no llegamos a entrar en él, ya que se pasa por su extremo oeste. Eran las 11:20 horas; habíamos recorrido 6.07 km en 1:57 h y con un ritmo medio de 3.1 km/h.
Pasamos por un extremo de Vilariño do Río
Dejamos atrás la aldea siguiendo un sendero de hierba verde entre paredes de piedra flanqueadas por prados y fincas. Luego penetramos en un pasillo de grandes piornos para situarnos al pie del cuarto roble de dimensiones gigantescas y que llamó nuestra atención por su gran envergadura.
Roble gigantesco cercano a Vilanova
Entramos en la aldea de Vilanova, que nos recibió en su entrada con un antiquísimo hórreo y casas de granito con tejados de teja roja, bien cuidadas y conservadas. Al final de la aldea existe una fuente con abrevadero y lavadero (estaba seca) con el símbolo de la Falange Española de las JONS (yugo y flechas) en su parte superior central y, al igual que las casas, hecha de piedra. Eran las 11: 44 horas; distancia recorrida 7.29 km.; tiempo empleado 2:21 h; con una media total de 3.1 km/h.
Entrando en Vilanova (2 fotos)
Fuente de Vilanova
Continuamos la marcha entre pradería y encontramos dos estupendas setas llamadas macrolepiotas proceras (también llamadas parasoles, apagadores… en mi villa las conocemos como choupines). Las dejamos, muy a nuestro pesar, y proseguimos nuestra andadura. A la izquierda se podía observar la aldea de Armariz (distante de Vilanova a unos 500 m). Cuando llegamos perpendicularmente a la carretera local, giramos a la derecha (donde hay un panel de la ruta) y, por lo tanto, no llegamos a entrar en la misma, aunque sí pudimos ver sus cercanas casas.
Aldea de Armariz (vista desde la carretera, no entramos)
No habíamos andado más de 100 metros y ya estamos en otra aldea llamada A Pousa, a 200 metros de Armariz. En un cruce con la carretera hay una parada de autobús y la capela da Virxe do Camiño (capilla de la Virgen del Camino), que es un punto de referencia del Camiño Vía da Prata (Camino Vía de la Plata), que pasa por ese lugar. Al final de la aldea existe una buena fuente con agua, rodeada de un conjunto de 6-7 hórreos, de los cuáles tres habían sido rehabilitados recientemente.
Capela da Virxe do Camiño de A Pousa (3 fotos)
En la fuente
Los hórreos
Abandonamos la aldea en dirección este para pronto desviarnos a la derecha tomando un sendero en el cual vimos un árbol con una gran oquedad en su base, era un manantial de agua.
Más adelante encontramos postes de orientación de la ruta que nos confirmaron que íbamos en la dirección correcta. Nuevamente nos dirigimos al bosque y caminamos por bellas corredoiras (también llamadas congostras, caminos de carros más profundos que el terreno que le rodea), donde decidimos parar y sentarnos en la orilla (siempre con la espalda al sol) para tomar unos alimentos y descansar unos minutos.
Tomando unos alimentos en una “corredoira” con la espalda al sol
Terminado el necesario menester reanudamos la marcha siguiendo las marcas, que nos hicieron caminar paralelos y cerca de la vía del ferrocarril durante unos 300 metros. Después nos llevaron a girar a la derecha y regresamos al bosque, donde el camino fue hundiéndose en el terreno y se convirtió en una profunda y larga congostra, a modo de trinchera, que poco a poco se volvió a elevar sobre el terreno y pasó a ser un camino normal.
Caminando por una “congostra” muy profunda
Seguimos el camino pasando al lado de un viejo pozo y unos penedos (peñas o rocas). Un poco más adelante hay un pedestal con una cabeza, unas alas de ángel y una cruz roja en la base; en el que se lee en letras rojas: “Un padre nuestro hermano te pido reces aquí”.
Más adelante había otras rocas esculpidas con figuras y oraciones, un lugar llamativo y entretenido. Bajo unos grandes penedos hicimos un par de fotos del grupo.
Foto del grupo bajo unos grandes “Penedos” a la entrada de San Xillao
Llegados a la primera casa de la aldea de San Xillao o Xiao observamos un bolo (roca de forma más o menos esférica), sobre el cuál habían colocado verticalmente una gran piedra rectangular en la que tallaron otra oración.
Ya en la pequeña plaza de San Xillao, llegamos a la ermita de San Joáo (probablemente un santo portugués que peregrinó por este lugar y en cuyo honor y bajo su advocación se levantó dicha ermita).
San Xillao y su ermita de San Joáo
Cruzamos la aldea observando que la construcción de las casas es igual a la de poblaciones anteriores, e igualmente, están bien conservadas. Además, cuenta con varios hórreos antiguos.
Tomamos rumbo sureste, dejando la aldea y caminando en descenso sobre una tubería de cemento a través de una corredoira, entre paredes de piedra cubiertas de musgo, para salir a un camino donde giramos a la derecha según nos indicaba la marca PR. Luego nos desviamos a la izquierda y tomamos un sendero. En un roble de ese sendero hay un letrero que reza: “¡Atención! Tramo peligroso”. Esto es cierto, especialmente si el terreno está mojado y resbaladizo debido a la lluvia.
Poco después volvimos a la vera del río Arnoia, reencontrándolo nuevamente en un lugar donde sus aguas descendían suavemente y quedaban remansadas en pozas que reflejaban los árboles del entorno; formando así una bella estampa que captamos con nuestras cámaras fotográficas.
Bonita estampa donde se reflejan los árboles en las tranquilas aguas del Arnoia (2 fotos)
Enseguida llegamos, al borde del río, a un edificio de piedra de granito en ruinas con puertas metálicas que estaban abiertas. En su interior había una fuente de agua ferruginosa cuya agua caía a una pila (pelamio). Al lado había un segundo pelamio, pero ambos estaban rotos y totalmente abandonados (sería conveniente restaurarlos y recuperarlos).
Edificio de pelamios en ruina (2 fotos)
Fuente ferruginosa y dos “pelamios” (señalados con flechas)
Abandonamos el edificio y proseguimos para, en poco espacio de tiempo y distancia, salir a la carretera y situarnos junto a un Puente Romano (según el mapa ráster de Wikiloc) o Ponte Romana, que cruzamos. Nos desviamos a la derecha, tomamos un camino donde hay dos postes de dirección: uno metálico verde que anuncia la “Praia Fluvial” (Playa Fluvial) y otro de madera señalando en la misma dirección los “Pasaos del río Arnoia”. En la otra orilla del camino hay un letrero del Camino de Santiago, el cual sigue por la carretera.
Cruzando el puente romano
Nosotros descendimos por el camino y pasamos por la playa fluvial. Allí había varios pasaos o pontellas (puentes rústicos de piedra de granito). Luego llegamos a un muíño (molino) al borde el río para, seguidamente, llegar al segundo pelamio, sus puertas estaban cerradas por lo que no nos detuvimos.
Pasando por la Playa Fluvial (4 fotos)
Un “Pasado” o “Pontella”
Molino a la orilla del Arnoia
Pasando al lado del segundo edificio de “Pelamios” (cerrado)
Seguimos el curso del río por un sendero muy relajante y agradable que pasaba por zonas de grandes rocas. También usamos un par de escalerillas de madera, a modo de puente, que facilitan el paso en lugares por donde discurre el agua de los regatos (arroyos).
Sendero en una zona rocosa (4 fotos)
Subiendo unas escalerillas
Bonito sendero del bosque de ribera
Más adelante el sendero fue girando a la izquierda y separándose poco a poco del río. Se convirtió en un camino que nos condujo, una vez más, a continuar por un bosque de robles y grandes helechos secos. De esta manera llegamos al enlace entre la ida y la vuelta (waypoint Enlace de la Ida y Vuelta).
Saliendo a al enlace de la ida y vuelta de la ruta
A partir de dicho enlace, el recorrido fue el mismo que en la ida, solo que en sentido contrario. Entramos en Xunqueira de Ambía y pasamos por delante de la Colegiata y el Ayuntamiento para llegar al aparcamiento, donde comenzamos y finalizamos esta preciosa ruta.
Llegamos a la Colegiata y Ayuntamiento (2 fotos)
Finalizamos la ruta en el aparcamiento donde la comenzamos
Nos cambiamos de ropa y calzado y fuimos a la cercana aldea de Acevedo, donde comimos en la agradable Taverna Acevedo invitados por María y Roberto, a los que agradecemos la invitación.
Ruta encantadora, llena de contrastes naturales y lugares singulares en los que se respira naturaleza por doquier y la mente se relaja a orillas del tranquilo y bello río Arnoia.
Os recomiendo esta magnífica ruta, fácil de hacer, donde disfrutaréis con los cinco sentidos cada uno de los bellos e interesantes parajes al seguir este ¡¡Buen camino!!
¡¡Feliz y próspero Año Nuevo 2018!!
Saludos cordiales.
Datos del GPS:
Nombre del inicio: APARCAMIENTO ENFRENTE DEL AYUNTAMIENTO Y COLEGIATA DE SANTA MARÍA LA REAL DE XUNQUEIRA DE AMBÍA
Comentarios del Track:
Idioma
Español
Dificultad
Fácil
Actividad
Senderismo
Valoración
Preciosa
Ciclable
Si
Circular
Sí
Terreno
Algo de carretera local, caminos y senderos
Fecha y Hora
Día
28-10-2017
Hora de salida
09:22:13
Hora de llegada:
14:48:49
Duración
05:25:36
Tiempo parado
01:30:00
Tiempo en movimiento
03:54:36
Distancias
Distancia con alturas
15.55 km (real 16.20 km)
Alturas
Track con altituds (3D):
Sí
Altitud Máxima
598 m
Altitud Mínima:
444 m
Altitud de la salida:
551 m
Altitud de la llegada:
550 m
Ganancia desde la salida
46 m
Desnivel salida-llegada
-1 m
Desnivel máximo
154 m
Ascen.acum.
308 m
Desc.acum.
301 m
Max. Velocidad Vertical
106 m/min
Min. Velocidad Vertical:
-39 m/min
Max Pendiente
15.3 %
Min Pendiente
-16.8 %
Velocidades
Velocidad media
3.0 km/h
V.media mov.
4.1 km/h
Resumen de la ruta:
• Aparcamos el coche enfrente del Ayuntamiento y de la Colegiata de Santa María la Real de Xunqueira de Ambía, lugar de comienzo y finalización de esta preciosa ruta.
• Pasamos por el Ecoespacio de O Rexo, con esculturas y pinturas del artista vasco Agustín Ibarrola, a la vera del río Arnoia.
• Recorrimos bosques de diversa arboleda y vegetación autóctona, como gigantescos robles, por corredoiras o congostras; así como también vimos grandes "penedos" (grandes rocas) y "bolos" (rocas de forma redondeada).
• Cruzamos pueblos y aldeas con construcciones de granito (típicas de la zona): fuentes, "cruceiros" (cruceros), hórreos, rocas esculpidas y capillas o ermitas por donde pasa el Camino Jacobeo Vía de la Plata hacia Santiago; como en el caso de A Pousa con advocación a la Virgen del Camino o la de San Joáo en Xillao.
• Caminamos a la vera del relajante río Arnoia, donde encontramos muíños y pelamios; lo cruzamos por pasados o pontellas de piedra de granito y sobre un puente romano; también pasamos por su "praia" (playa) fluvial.
• Finalmente entramos en Xunqueira, llegando a la Colegiata y al Ayuntamiento, dando por finalizada esta magnífica ruta.
Junquera de Ambía
Junquera de Ambía (oficialmente y en gallego Xunqueira de Ambía) es un municipio español perteneciente a la provincia de Orense y la Comarca de Allariz - Maceda, en la comunidad autónoma de Galicia. Su población ascendía en 2006 a 1901 personas según el Padrón municipal de habitantes (1934 en 2004).
Historia
Se han encontrado restos de asentamientos humanos del período Megalítico.
De la cultura castreña destacan los Castros de Cerdeira y A Medorra.
Existe un miliario que determina que una calzada romana pasaba por la zona.
Dice la tradición que en el siglo IV se apareció la Virgen en un juncal (de ahí proviene el nombre de la población) por lo que en ese lugar se levantó una ermita. Entre los siglos VIII a X se erigió un Monasterio bajo la advocación de Santa María, y es en 1164 cuando se sabe con certeza que se construye la Iglesia románica. Es en esa época, bajo la Orden de San Agustín cuando alcanza su mayor esplendor, llegando a pertenecer al monasterio hasta 56 pueblos.
La Iglesia del Monasterio de Santa María, cuyas trazas están conformadas por elementos románicos a barrocos, tiene planta de cruz latina de tres naves y tres ábsides.
En su interior, destaca el órgano del siglo XVIII del luthier santiagués Manuel González Maldonado, con talla barroca, cuya musicalidad y cuerpo, unidos a la perfecta acústica del edificio, lo convierten en uno de los mejores órganos de España (Fuente: Wikipedia, diciembre 2017).
Descripción de la ruta
Llegamos en coche al pueblo de Xunqueira de Ambía y al aparcamiento situado enfrente del Concello (Ayuntamiento), al lado del antiguo Monasterio que tiene adosada la Colegiata de Santa María la Real, magnífica iglesia románica del siglo XII que fue declarada Monumento Nacional en 1931.
Ayuntamiento y Colegiata de Santa María la Real (2 fotos)
La Colegiata (S. XII)
Emprendimos la marcha pasando por delante de dichos históricos edificios y también de un cruceiro y una estatua en recuerdo a D. Camilo Pérez de Castro. Seguidamente giramos a la izquierda y encontramos la capilla de San Pedro Mártir (bien conservada exteriormente). Luego llegamos a un panel que nos anuncia la ruta como: “Sendeiro de Pelamios PR-G 194” (Sendero de Pelamios). Hago un inciso para describir –como información adicional– lo que era un pelamio: pila o estanque de agua (dentro de un edificio al borde del río) donde las pieles del ganado se sumergían en agua, a la que añadían cal para macerarlas, tratarlas y curtirlas y que luego utilizaban para uso propio o su comercialización.
Delante de la Capilla de San Pedro Mártir
Aclarado el concepto continúo con la ruta. Caminamos unos pocos metros más y giramos a la derecha, tomando la rúa Duque de Ahumada en descenso. Pronto se convirtió en un camino escoltado por fincas particulares con paredes de piedra cubiertas de verde musgo. Siguiendo las marcas PR (Pequeño Recorrido) blancas y amarillas, poco a poco nos adentramos en un bosque de variada arboleda. Llegamos a una bifurcación de caminos, siendo el enlace entre la ida y la vuelta de la ruta(waypoint Bifurcación - Enlace de la Ida y la Vuelta).
En el Enlace de la Ida y Vuelta de la ruta
Seguimos el camino por el bosque, formado principalmente por robles y castaños, hasta salir a la carretera comarcal OU- 0108. Caminamos por la hierba de su orilla unos 100 metros para, a continuación, girar a la derecha, donde hay un poste de orientación con las marcas PR. Nos volvimos a adentrar en un bonito bosque por un camino con paredes laterales construidas con grandes piedras verticales. La arboleda autóctona cada vez era más densa y poblada.
El relajante bosque
Salimos de nuevo a una carretera local donde había un gran bloque de pizarra vertical, a modo de monolito, en el cual estaba pintado un círculo de color amarillo dentro de un aro blanco que nos informaba que estábamos entrando en un espacio natural denominado Ecoespacio de O Rexo. En ese punto giramos a la derecha. Allí salió a nuestro encuentro otro senderista que preguntó a María y a Roberto sobre su situación y el rumbo que debía seguir, los cuales le informaron amablemente.
Entramos en la zona Ecoespacio de O Rexo
Ante nosotros y a la izquierda estaban unos edificios pertenecientes a la quesería O Rexo, donde elaboran excelentes quesos; los únicos quesos de oveja hechos en Galicia a base de leche cruda. Se elaboran de modo tradicional y su período mínimo de maduración es de 90 días.
Instalaciones de O Rexo
Pasamos por una calle peatonal y después por una cancilla para, pocos metros más allá, encontrarnos de lleno en una pradería donde se ubica el Ecoespacio O Rexo, con grandes bloques de piedra de granito colocados verticalmente (en su gran mayoría) siendo “la obra resultante de una intervención pictórica y escultórica del artista vasco Agustín Ibarrola sobre un espacio natural reutilizado. Se basa en la armonización de elementos naturales contenidos en el propio paisaje: árboles, piedras, tierra, agua… con la contribución de materiales reutilizados y presentes en la cultura gallega: granito y losa, para integrarlos en ella, transformándola así en un espacio único construido utilizando de modo integral las energías renovables” (Fuente: Allariz - cultura y tradición en el tiempo).
En este lugar tan especial de bloques de piedras graníticas lineales y paralelas a un canal de agua, vimos un asno y un rebaño pequeño de ovejas latxa, autóctonas del País Vasco y Navarra.
Las ovejas y el asno en el Espacio natural pictórico y escultórico de O Rexo (2 fotos)
Más adelante y ya al borde del cauce del río Arnoia, descubrimos los troncos de algunos árboles pintados, donde predominaban los colores verde, azul y rojo (igualmente obra de Ibarrola). Poco a poco nos fuimos alejando del Ecoespacio O Rexo. Cruzamos un puentecillo de piedra de granito sobre un canal de agua que surte a una minicentral eléctrica rehabilitada. Luego pasamos un segundo puentecillo, en este caso de madera.
Los árboles pintado por Ibarrola a la vera del río Arnoia (2 fotos)
Frente a nosotros teníamos un pasado o pontella larga (puente rústico de piedra de granito soportado por numerosos pilares de poca altura sobre el río Arnoia), que cruzamos adentrándonos una vez más en el bosque (abandonando la compañía del río). En esa zona encontramos el primer gran roble al borde del sendero y luego unos penedos (peñas, piedras grandes y elevadas que sobresalen en la tierra). Más adelante hay un segundo penedo vertical sobre el que hay marcas pintadas que indican giro a la derecha, cosa que hicimos para encontrar un segundo roble gigante y centenario.
Un pasado o pontella sobre el río Arnoia
Todavía seguiríamos un tiempo por el bosque donde hayamos el tercer gran roble vetusto. A tramos entrábamos en claros de arboleda que nos permitían ver en la lejanía el pueblo de Xunqueira, para luego volver a la espesura y salir nuevamente a un terreno de pradería. En el suelo y en medio del sendero, entre paredes, había una piedra grande grabada con letras y una fecha que parecía ser 30-12-86; el resto era ilegible.
El gran roble vetusto
En poca distancia llegamos a la aldea de Vilariño do Río. Vimos sus primeras casas desde la carretera pero no llegamos a entrar en él, ya que se pasa por su extremo oeste. Eran las 11:20 horas; habíamos recorrido 6.07 km en 1:57 h y con un ritmo medio de 3.1 km/h.
Pasamos por un extremo de Vilariño do Río
Dejamos atrás la aldea siguiendo un sendero de hierba verde entre paredes de piedra flanqueadas por prados y fincas. Luego penetramos en un pasillo de grandes piornos para situarnos al pie del cuarto roble de dimensiones gigantescas y que llamó nuestra atención por su gran envergadura.
Roble gigantesco cercano a Vilanova
Entramos en la aldea de Vilanova, que nos recibió en su entrada con un antiquísimo hórreo y casas de granito con tejados de teja roja, bien cuidadas y conservadas. Al final de la aldea existe una fuente con abrevadero y lavadero (estaba seca) con el símbolo de la Falange Española de las JONS (yugo y flechas) en su parte superior central y, al igual que las casas, hecha de piedra. Eran las 11: 44 horas; distancia recorrida 7.29 km.; tiempo empleado 2:21 h; con una media total de 3.1 km/h.
Entrando en Vilanova (2 fotos)
Fuente de Vilanova
Continuamos la marcha entre pradería y encontramos dos estupendas setas llamadas macrolepiotas proceras (también llamadas parasoles, apagadores… en mi villa las conocemos como choupines). Las dejamos, muy a nuestro pesar, y proseguimos nuestra andadura. A la izquierda se podía observar la aldea de Armariz (distante de Vilanova a unos 500 m). Cuando llegamos perpendicularmente a la carretera local, giramos a la derecha (donde hay un panel de la ruta) y, por lo tanto, no llegamos a entrar en la misma, aunque sí pudimos ver sus cercanas casas.
Aldea de Armariz (vista desde la carretera, no entramos)
No habíamos andado más de 100 metros y ya estamos en otra aldea llamada A Pousa, a 200 metros de Armariz. En un cruce con la carretera hay una parada de autobús y la capela da Virxe do Camiño (capilla de la Virgen del Camino), que es un punto de referencia del Camiño Vía da Prata (Camino Vía de la Plata), que pasa por ese lugar. Al final de la aldea existe una buena fuente con agua, rodeada de un conjunto de 6-7 hórreos, de los cuáles tres habían sido rehabilitados recientemente.
Capela da Virxe do Camiño de A Pousa (3 fotos)
En la fuente
Los hórreos
Abandonamos la aldea en dirección este para pronto desviarnos a la derecha tomando un sendero en el cual vimos un árbol con una gran oquedad en su base, era un manantial de agua.
Más adelante encontramos postes de orientación de la ruta que nos confirmaron que íbamos en la dirección correcta. Nuevamente nos dirigimos al bosque y caminamos por bellas corredoiras (también llamadas congostras, caminos de carros más profundos que el terreno que le rodea), donde decidimos parar y sentarnos en la orilla (siempre con la espalda al sol) para tomar unos alimentos y descansar unos minutos.
Tomando unos alimentos en una “corredoira” con la espalda al sol
Terminado el necesario menester reanudamos la marcha siguiendo las marcas, que nos hicieron caminar paralelos y cerca de la vía del ferrocarril durante unos 300 metros. Después nos llevaron a girar a la derecha y regresamos al bosque, donde el camino fue hundiéndose en el terreno y se convirtió en una profunda y larga congostra, a modo de trinchera, que poco a poco se volvió a elevar sobre el terreno y pasó a ser un camino normal.
Caminando por una “congostra” muy profunda
Seguimos el camino pasando al lado de un viejo pozo y unos penedos (peñas o rocas). Un poco más adelante hay un pedestal con una cabeza, unas alas de ángel y una cruz roja en la base; en el que se lee en letras rojas: “Un padre nuestro hermano te pido reces aquí”.
Más adelante había otras rocas esculpidas con figuras y oraciones, un lugar llamativo y entretenido. Bajo unos grandes penedos hicimos un par de fotos del grupo.
Foto del grupo bajo unos grandes “Penedos” a la entrada de San Xillao
Llegados a la primera casa de la aldea de San Xillao o Xiao observamos un bolo (roca de forma más o menos esférica), sobre el cuál habían colocado verticalmente una gran piedra rectangular en la que tallaron otra oración.
Ya en la pequeña plaza de San Xillao, llegamos a la ermita de San Joáo (probablemente un santo portugués que peregrinó por este lugar y en cuyo honor y bajo su advocación se levantó dicha ermita).
San Xillao y su ermita de San Joáo
Cruzamos la aldea observando que la construcción de las casas es igual a la de poblaciones anteriores, e igualmente, están bien conservadas. Además, cuenta con varios hórreos antiguos.
Tomamos rumbo sureste, dejando la aldea y caminando en descenso sobre una tubería de cemento a través de una corredoira, entre paredes de piedra cubiertas de musgo, para salir a un camino donde giramos a la derecha según nos indicaba la marca PR. Luego nos desviamos a la izquierda y tomamos un sendero. En un roble de ese sendero hay un letrero que reza: “¡Atención! Tramo peligroso”. Esto es cierto, especialmente si el terreno está mojado y resbaladizo debido a la lluvia.
Poco después volvimos a la vera del río Arnoia, reencontrándolo nuevamente en un lugar donde sus aguas descendían suavemente y quedaban remansadas en pozas que reflejaban los árboles del entorno; formando así una bella estampa que captamos con nuestras cámaras fotográficas.
Bonita estampa donde se reflejan los árboles en las tranquilas aguas del Arnoia (2 fotos)
Enseguida llegamos, al borde del río, a un edificio de piedra de granito en ruinas con puertas metálicas que estaban abiertas. En su interior había una fuente de agua ferruginosa cuya agua caía a una pila (pelamio). Al lado había un segundo pelamio, pero ambos estaban rotos y totalmente abandonados (sería conveniente restaurarlos y recuperarlos).
Edificio de pelamios en ruina (2 fotos)
Fuente ferruginosa y dos “pelamios” (señalados con flechas)
Abandonamos el edificio y proseguimos para, en poco espacio de tiempo y distancia, salir a la carretera y situarnos junto a un Puente Romano (según el mapa ráster de Wikiloc) o Ponte Romana, que cruzamos. Nos desviamos a la derecha, tomamos un camino donde hay dos postes de dirección: uno metálico verde que anuncia la “Praia Fluvial” (Playa Fluvial) y otro de madera señalando en la misma dirección los “Pasaos del río Arnoia”. En la otra orilla del camino hay un letrero del Camino de Santiago, el cual sigue por la carretera.
Cruzando el puente romano
Nosotros descendimos por el camino y pasamos por la playa fluvial. Allí había varios pasaos o pontellas (puentes rústicos de piedra de granito). Luego llegamos a un muíño (molino) al borde el río para, seguidamente, llegar al segundo pelamio, sus puertas estaban cerradas por lo que no nos detuvimos.
Pasando por la Playa Fluvial (4 fotos)
Un “Pasado” o “Pontella”
Molino a la orilla del Arnoia
Pasando al lado del segundo edificio de “Pelamios” (cerrado)
Seguimos el curso del río por un sendero muy relajante y agradable que pasaba por zonas de grandes rocas. También usamos un par de escalerillas de madera, a modo de puente, que facilitan el paso en lugares por donde discurre el agua de los regatos (arroyos).
Sendero en una zona rocosa (4 fotos)
Subiendo unas escalerillas
Bonito sendero del bosque de ribera
Más adelante el sendero fue girando a la izquierda y separándose poco a poco del río. Se convirtió en un camino que nos condujo, una vez más, a continuar por un bosque de robles y grandes helechos secos. De esta manera llegamos al enlace entre la ida y la vuelta (waypoint Enlace de la Ida y Vuelta).
Saliendo a al enlace de la ida y vuelta de la ruta
A partir de dicho enlace, el recorrido fue el mismo que en la ida, solo que en sentido contrario. Entramos en Xunqueira de Ambía y pasamos por delante de la Colegiata y el Ayuntamiento para llegar al aparcamiento, donde comenzamos y finalizamos esta preciosa ruta.
Llegamos a la Colegiata y Ayuntamiento (2 fotos)
Finalizamos la ruta en el aparcamiento donde la comenzamos
Nos cambiamos de ropa y calzado y fuimos a la cercana aldea de Acevedo, donde comimos en la agradable Taverna Acevedo invitados por María y Roberto, a los que agradecemos la invitación.
Ruta encantadora, llena de contrastes naturales y lugares singulares en los que se respira naturaleza por doquier y la mente se relaja a orillas del tranquilo y bello río Arnoia.
Os recomiendo esta magnífica ruta, fácil de hacer, donde disfrutaréis con los cinco sentidos cada uno de los bellos e interesantes parajes al seguir este ¡¡Buen camino!!
¡¡Feliz y próspero Año Nuevo 2018!!
Saludos cordiales.
Datos del GPS:
Nombre del inicio: APARCAMIENTO ENFRENTE DEL AYUNTAMIENTO Y COLEGIATA DE SANTA MARÍA LA REAL DE XUNQUEIRA DE AMBÍA
Comentarios del Track:
Idioma
Español
Dificultad
Fácil
Actividad
Senderismo
Valoración
Preciosa
Ciclable
Si
Circular
Sí
Terreno
Algo de carretera local, caminos y senderos
Fecha y Hora
Día
28-10-2017
Hora de salida
09:22:13
Hora de llegada:
14:48:49
Duración
05:25:36
Tiempo parado
01:30:00
Tiempo en movimiento
03:54:36
Distancias
Distancia con alturas
15.55 km (real 16.20 km)
Alturas
Track con altituds (3D):
Sí
Altitud Máxima
598 m
Altitud Mínima:
444 m
Altitud de la salida:
551 m
Altitud de la llegada:
550 m
Ganancia desde la salida
46 m
Desnivel salida-llegada
-1 m
Desnivel máximo
154 m
Ascen.acum.
308 m
Desc.acum.
301 m
Max. Velocidad Vertical
106 m/min
Min. Velocidad Vertical:
-39 m/min
Max Pendiente
15.3 %
Min Pendiente
-16.8 %
Velocidades
Velocidad media
3.0 km/h
V.media mov.
4.1 km/h
Waypoints
Comments (2)
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Information
Easy to follow
Scenery
Easy
Muy fácil de seguir. Muy bonito, pero algo monótono
Hola Estibalitz Pena:
Muchas gracias por descargar esta interesante y bonita ruta, por tu generosa puntuación positiva y por tu comentario. Siempre es satisfactorio que alguien encuentre interesantes tus rutas, cosa que se agradece y me anima a seguir mejorando.
Por mi parte, te animo a subir tus rutas a Wikiloc y compartirlas para los amantes del senderismo y la montaña con lo que aportarás tu “granito de arena” a esta gran comunidad.
Saludos cordiales.