XXII Jorgeada de Aragón. GR234 Zuera-Huesca.

Edición número 22 del Camino de la Jorgeada que en su opción más larga une las ciudades de Zaragoza y Huesca el día de San Jorge.

Esta ruta está perfectamente organizada por la Asociación deportiva Os Andarines de Aragón facilitando a los casi 1000 participantes cumplir el objetivo de llegar al polideportivo de Huesca, dándonos de comer, beber y dando ánimos cuando hace falta. Desde aquí un 10 a la organización y nuestro sincero agradecimiento.

El llamado camino de la Jorgeada sigue el recorrido del GR-234 y esta perfectamente señalizado mediante postes y pinturas, aún así la organización coloca cintas y luces led en todos los cruces facilitando mucho seguir la ruta correcta.

Se pueden elegir entre 4 distancias, 80km desde Zgz, 50km desde Zuera, 27 desde San Jorge y 18km desde Almudévar.

En esta ocasión nos liamos la manta a la cabeza y nos apuntamos a la de 50km tomándonoslo como un reto.

Muy motivados y contentos pero con algo de sueño llegamos a Zuera a las 3:05 de la mañana, pasamos por el avituallamiento donde dejamos la mochila con ropa limpia que recogeremos ya en Huesca, nos entregan las luces de seguridad y tomamos algo de comida.

A las 3:25 arrancamos, acompañados en todo momento por otros Andarines que van formando una “serpiente” roja por delante y blanca por detras.

Salimos de Zuera cruzando el río Gallego y mas adelante uno de los polígonos. En todos los cruces de carretera hay personal de protección civil controlando el paso.

Seguimos avanzando paralelos a la vía del tren hasta el avituallamiento de Ontinar donde nos ofrecen caldo caliente.

Continuamos con la marcha por una pista ancha a buen ritmo paralelos a la izquierda por el canal y por la derecha el autovía hasta que a la altura de la cárcel nos adentramos por el campo siguiendo en todo momento el canal hasta llegar al segundo avituallamiento donde hay te, fruta y turrón.

La ruta sigue ahora pegada a la via del tren y el autovía por una larga recta mientras va amaneciendo lo que nos regala unas bonitas fotos de los campos de alrededor y las montañas de fondo.

Paso a paso llegamos a San Jorge donde tenemos un nuevo avituallamiento con café y galletas. Aquí coincidimos con los autobuses que traen a los andarines que inician en este pueblo el recorrido y eso se nota en el volumen de andarines que se ve a partir de este punto.

Desde San Jorge a Almudévar el camino transcurre por el lado izquierdo del autopista del cual se aleja internándose por campos de cultivo lo que hace el trayecto mucho más ameno. Además el color de los campos y las amapolas así como las vistas del castillo del Almudévar en el horizonte hacen muy agradable este tramo.

Finalmente tras cruzar el Canal de Monegros, entramos en Almudévar donde seguimos las indicaciones de la organización para llegar a las piscinas donde se ofrece el avituallamiento principal. Bocadillo de panceta y trenza de Almudévar.

Aquí se une el último grupo de Andarines, nuestra madre entre ellas, quien nos acompañara hasta la meta y nos dará los ánimos que necesitaremos en el tramo final.

Apenas descansamos lo justo para no perder ritmo y seguimos caminando por un tramo similar al anterior pero esta vez alternando tramos de bajada con tramos de subida.

Andamos por la Cañada real de Huesca por donde cruzamos el Collado de Valduesca. Hasta este tramo fisica y mentalmente ibamos muy bien, pero al iniciar la bajada ya con las vistas de Huesca al fondo las fuerzas empezaron a flaquear. En medio de este tramo había otro avituallamiento con frutas y bebidas.

El descenso se hace por el camino de la condesa, el cual se toma tras abandonar la pista y entrar en un sendero estrecho con un terreno constante rompepiernas el cual nos hizo mella tanto mental como físicamente.

Tras llegar a la apisonadora donde hay un nuevo avituallamiento cruzamos la autovía para acercarnos a Huesca por uno de sus polígonos. Este tramo con sus constantes subidas y el calor terminó por rematarnos y nos hizo bajar el ritmo de forma considerable.

La parte positiva era la cercanía a la meta, así que Chino-chano avanzamos bordeando empresas hasta la entrada a Huesca.

Tras girar a la izquierda justo antes del hospital, bordeamos la ermita de San Jorge donde no tuvimos fuerzas para subir para finalmente llegar a la meta en el polideportivo donde una buena ducha y una paella fueron el colofón de este reto que podemos decir que superamos incluso con mejor tiempo del esperado.

Tardamos un tiempo total de 10h y 33min, de los cuales 9h y 52min fueron en movimiento.

Muy contentos por conseguirlo ya estamos pensando en el año que viene.

Quien sabe, quizá vayamos a por la de 80km…