Yernes - Pico Buey Muerto - Aula Vital - Cuevallagar - Pico Loral - Collado Fancuaya - Braña de Senra - Pico Llongo - Yernes

Ruta entretenida por el concejo de Yernes y Tameza, visitando los picos Buey Muerto, y Loral y también la cueva de Cuevallagar.

Se puede aparcar el coche en una curva cerrada a derecha de la carretera que sube a Yernes desde Rañeces (Grado), donde hay una cabaña y una pequeña zona para aparcar.

Allí parte la ruta que sube al Aula Vital (lugar donde se intenta educar desde hace años sobre el uso de las energías alternativas o renovables como se llaman hoy en día).

Se comienza la ascensión por el camino de tierra que parte de este lugar, llegando a unos 700 m. a la altura de la antigua mina romana de la Caben, de la cuál se ven algunos restos en la ladera, desde el camino de subida.

Desde la subida podemos volvernos a mirar atrás en las distintas curvas para pararnos a observar una panorámica de lo que vamos dejando más abajo.

Después de 1,6 Km. de duro ascenso llegamos a una fuente con un bebedero, donde suaviza la subida y se abre en una pista por donde pueden circular vehículos habilitados, para a continuación seguir ascendiendo.

Unos 200 m. más arriba (1,8 Km.) nos desviamos del camino a la izquierda para acercarnos a contemplar las vistas desde el promontorio próximo, desandando luego el camino hasta volver a la pista.

Continuamos otro pequeño trecho por ella, hasta encontrar el desvío en el lugar llamado la Collada, que nos llevará hasta el Pico Buey Muerto, que divisamos al fondo a la izquierda. No hay pérdida, ya que se va casi en línea recta, con pequeñas subidas y bajadas por los repechos que nos encontramos.

Una vez coronado el Buey Muerto (1.021 m. y unos 4,3 Km. del inicio), se vuelve por el mismo tramo hasta retomar de nuevo el camino que en pocos metros nos llevará a pasar por delante del Aula Vital, un lugar nacido en la década de los 90 para promocionar, incentivar o realizar actividades educativas, culturales o científicas, relacionadas con la educación en la Naturaleza, las energías alternativas, el agua, el medio ambiente, el aula al aire libre y la educación del ocio, destinadas fundamentalmente a escolares. En la actualidad está relanzando su actividad que se paralizó durante los últimos años.

Una vez dejado este espacio a la derecha, se continua por el camino, pasando por delante de un conjunto de brañas (Brañas Negras), para llegar después de unos 7,7 Km. de recorrido a enlazar con la carretera que sube desde Yernes hasta el Collado Fancuaya.

En este cruce, se continúa por la pista a la izquierda, sin pérdida, en dirección a Cuevallagar, lugar al que llegamos después de recorrer 10 Km.

Una vez visitada la cueva, que en esta ocasión estaba cubierta por una fina capa de nieve caída la noche anterior, se comienza la ascensión hacia la segunda cota del día, el Pico Loral, siguiendo la pista que sube a mano izquierda si nos ponemos de espaldas a la cueva.

Después de un trecho de ascenso, llegamos a la collada de la Cadavina a unos 1.135 m. de altura ya, para en este punto, girar a la derecha y comenzar ya la ascensión a esta cima, pisando la fina capa de nieve que la cubría en esta ocasión.

Después de unos 12,2 Km. se hace cima (1.247 m.), parándose a contemplar las impresionantes vistas, hacia la sierra del Aramo, las Ubiñas y hacia la zona de Belmonte y Somiedo, aunque también hacia Oviedo, Gijón, Avilés y al fondo los Picos de Europa. Sin pararse mucho porque hacía mucho aire y bajas temperaturas.

Desde aquí el descenso se realiza por la otra ladera, hasta llegar al Collado Fancuaya, fin de etapa de la Vuelta a España 2022.

Desde aquí, el regreso hacia Yernes, por la carretera, pasando por la braña de Senra y siguiendo hasta una curva cerrada a derechas, un poco antes del paso canadiense, donde hay un camino que se desvía hacia la izquierda.

Aquí se cruzan los cierres y se continúa por el camino marcado con puntos verdes, hacia el Pico Llongo. Una vez coronado esta cima, se continúa el descenso por la otra ladera en dirección a Yernes, dejando a la izquierda el acantilado, para ir descendiendo hasta encontrar una ventana en la roca, que no envidia nada a otras que se encuentran diseminadas por Asturias. Hay que acercarse con cuidado porque la ladera es muy pendiente, aunque el sendero está marcado por el uso.

Una vez visitada, se comienza el descenso libre por la ladera, en dirección a Yernes y buscando el camino que llevará al pueblo. En esta ocasión se ha desviado la ruta un poco a la derecha, teniendo que atravesar unos prados para llegar a dicho camino, que en pocos metros nos deja en el medio del pueblo.

Desde aquí se continúa por la carretera aproximadamente 1 Km. hasta el lugar donde dejamos el coche.

Como siempre, esta ruta es una visión personal de mi paso por la montaña. Es una orientación de lo que se puede visitar en la zona no haciéndome responsable de los problemas ocasionados a quien pueda seguirlos. Aunque en esta ocasión, no es difícil en su mayor parte, si tiene un pequeño tramo de acceso a ver la abertura en la roca que puede ser más complicado de acceder y al final se atraviesan algunos prados privados que en esta ocasión estaban sin comida y no se estropeaba nada, pero no es muy prudente hacerlo en otras épocas del año, aunque respetando siempre los cierres para que no se escape el ganado.