YESEROS, EREMITAS Y MONTAÑEROS – TDMontaña EME

Los motivos por los que el ser humano ha ido a las montañas a lo largo de la historia, han sido diferentes: Aprovechamiento económico, retiro espiritual, deportivo... la ruta propuesta discurre por la sierra del Valle, muy cerca de la ciudad de Murcia, y a través de ella comprobaremos como se ponen de manifiesto los usos señalados.

Desde época antigua los minerales escondidos en las entrañas de la tierra han sido explotados por el hombre, en la sierra del Valle y Carrascoy, el yeso es aprovechado desde época musulmana, no es casualidad que exista una población con el nombre de ALGEZARES, denominación que deriva del árabe Al - Jezar que significa "tierra donde abunda el yeso". En la ruta podremos ver excavaciones para la extracción del yeso y hornos para la transformación del mismo. Alguna de estas yeseras se han estado usando hasta hace 50 años.

La meditación y la búsqueda de la divinidad a través del retiro y la meditación acompaña al ser humano desde épocas prehistóricas, en la Sierra del Valle a escasos 5 km de Murcia podemos comprobar a día de hoy lugares que continúan abiertos al culto y donde se practica el retiro espiritual, el santuario de la Fuensanta, los diferentes conventos, algunos de clausura, el eremitorio de la luz, la ermita reconvertida de San Antonio El Pobre, la cueva de la Yedra, la Casa de la Oración... todos ellos en la misma zona, nos dan una idea clara de que este lugar tiene un componente espiritual, religioso, o de conexión con el más allá que a día de hoy sigue vigente.

https://www.santoangel.red/eremitorio-luz-un-desierto-arido-e-inhospito/

En la actualidad, el disfrute del entorno natural y la actividad física han propiciado multitud de actividades en la naturaleza, la montaña es uno de sus escenarios y por ende los montañeros y escaladores fueron los pioneros de las múltiples disciplinas que ahora se practican. Este pulmón , en la cercanía de la capital es frecuentado a diario, y a casi cualquier hora por todo tipo de deportistas. La Cresta del Gallo es un emblema en los montañeros murcianos, sus zonas de escalada han formado a generaciones de escaladores, nos acercaremos a su mirador mas emblemático.

La ruta comienza en la pedanía de Santo Angel, junto a la finca de la familia La Cierva

((lugar que podemos visitar virtualmente. Podremos viajar por la historia de nuestra Región: la repoblación forestal de Sierra Espuña, la gestación del autogiro o el modernismo existente en Murcia

https://www.santoangel.red/la-finca-torre-cierva/ ))

tras dejar los coches aparcados sin problemas en una zona de nueva urbanización, subimos dirección al santuario de la Fuensanta, pasamos por el mismo y abandonamos el entorno por la carretera de bajada hacia la pedanía de Algezares, en la primera curva cerrada a izquierdas, dejaremos la carretera para coger una senda a derecha que nos llevará primero a un sendero sin salida en el que observar la explotación abandonada de yeso y posteriormente retomar el sendero en el que podremos atravesar zonas de yeso y diferentes vestigios de la explotación del mismo, hornos, canteras y una pequeña cueva/mina. Continuaremos por senderos hasta la gran antena que encontramos en la subida a la cresta del gallo por asfalto, y finalmente desembocaremos en el área recreativa de la Cresta del Gallo. Subiremos por el sendero creado por los montañeros para llegar hasta el mirador en el que se instala un tradicional belén en navidad y desde el que podemos deleitarnos con las vistas de las dos vertientes de la sierra: hacia el paisaje lunar y mar mediterráneo, y hacia el valle del Segura y el Guadalentín.
Bajaremos nuevamente por la misma senda de subida y un poco mas adelante nos saldremos del asfalto y cogeremos otra senda que nos llevará hasta un curioso paraje en el que alguien ha construido unos círculos concéntricos, de origen desconocido pero que no dejan indiferente, por su esmerada disposición y excelente ubicación. Dejaremos ese lugar bajando por senda hasta la pista principal, y tras unos cientos de metros por ella, llegaremos hasta el mirador de la Naveta, otro mirador emblemático de esta sierra, en el que podremos divisar el valle del Guadalentín y todas las sierras que circundan dicho valle y el del Segura. Bajaremos por la conocida como Senda amarilla, hasta desembocar en la antigua subida al monasterio de los Teatinos (hoy finca particular), poco después cogeremos un sendero a izquierda y por senda llegaremos hasta la Cueva de la Hiedra, hoy convertida en pequeña ermita con altar y vela siempre encendida que mantienen los cercanos monjes del eremitorio de la Luz. Por senda bajaremos hasta atravesar el lecho de la rambla del Sordo y por un bonito sendero junto a la rambla, saldremos entre las tapias de dos conventos para regresar al inicio de la ruta.

Es una ruta asequible para un senderista sin grandes aptitudes, algunos repechos pueden tener desnivel que requiera ritmo tranquilo, pero sin especial dificultad.